Puntaje del Disco: 8,5
- Lonely Boy: 9
- Dead and Gone: 8,5
- Gold on the Ceiling: 9
- Little Back Submarine: 8,5
- Money Maker: 7,5
- Run Right Back: 9,5
- Sister: 8
- Hell of a Season: 7
- Stop Stop: 7
- Nove Baby: 8,5
- Mind Eraser: 8
El séptimo disco de los Black Keys no se hizo esperar demasiado, tan sólo un año después de su disco suceso (Brothers, 2010) el dúo editó el álbum que a aquí nos trae: El Camino. Armado en tan sólo 40 días, y sin ninguna idea de producción más que la de «lo que salga en el momento», los Keys nos dan uno de los mejores discos del año.
El disco está cargado de riffs sucios, propiedad de Dan Auerbach, y de melodías por demás pegadizas, ya sea a fuerza de coros que las realzan en hitos bailables (imperdible el video de «Lonely Boy») o con la ayuda de sintetizadores que adhieren lo suyo: una cuota de ebullición rocanrolera con tintes glamorosos irresistibles para los oídos.
Sobre una estética lo-fi y con vistas retroactivas, el álbum fluye en la dinámica de los riffs y la potente batería de Patrick Carney, que suena realmente impecable todo el disco. Todo palo y a la bolsa, casi sin descansos (sólo lo existe en el comienzo de la ledzeppeliana «Little Black Submarine») y con una precisa capacidad de síntesis, ya que sólo «Little Black Submarine» -justamente- es la única en superar los 4 minutos de duración.
Un gran disco, de una banda que es de lo mejor de la escena rockera mundial y que sigue aportando discos sin bajar su calidad.
Bari
Banda de otro planeta… ya quiero ver más reseñas sobre ellos