Puntaje del Disco: 8

1. Best Night: 7,5
2. Brothers: 8,5
3. I Was There: 8
4. Your Love Is Calling My Name: 7,5
5. The Animator: 7
6. Come to the City: 9,5
7. Come For It: –
8. It’s Your Destiny: 8
9. City Reprise #12: 7,5
10. Baby Missiles: 9
11. Original Slave: 7
    
12. Black Water Falls: 8

Con el guitarrista Kurt Ville en franca retirada (solo participando en dos temas “Best Night” y “It’s Your Destiny”), The War on Drugs entregaría su segundo paso discográfico, Slave Ambient, el 16 de Agosto de 2011.

Con el alejamiento de uno de sus socios fundadores el protagonismo recayó en su totalidad en Adam Granduciel quien gracias a sus canciones entre «dylanescas» y «springsteenianas» pero modernas y aggiornadas, guiaría a la banda hacia buen puerto en este nuevo material.

“Come to the City” es el único tema con un estribillo memorable y una melodía adictiva en toda la obra, convirtiéndose en un verdadero himno del indie rock moderno, el resto carece de tanta grandeza pero aún así podemos extirpar otros tracks sobresalientes como “Brothers”, “Baby Missiles”, “I Was There” y “Black Water Falls”.

Slave Ambient  es un triunfo para Granduciel, logró despegarse casi sin despeinarse de la figura de Kurt Ville y demostró que solo es capaz de hacer cosas valiosas. El disco apareció en casi todas las listas de “Lo Mejor del Año” y abriría el terreno para su siguiente aventura el aún más glorioso, Lost in the Dream (2014).

F.V.

Puntaje del Disco: 9

1. Under the Pressure: 9,5
2. Red Eyes: 8
3. Suffering: 8,5
4. An Ocean in Between the Waves: 9
5. Disappearing: 8
6. Eyes to the Wind: 9
7. The Haunting Idle: 7
8. Burning: 8,5
9. Lost in the Dream: 8,5
10. In Reverse: 9

Adam Granduciel, el alma mater y frontman de The War on Drugs, demostró este año con el destacadísimo Lost in the Dream su increíble capacidad para inspirarse y componer canciones que nos transportan al rock clásico de Bob Dylan, Bruce Springsteen, Tom Petty, entre otros, de forma aggiornada, con originalidad y talento.

La historia de The War on Drugs se remonta al año 2003 cuando Adam Granduciel y Kurt Vile se conocieron en una fiesta en su Filadelfia natal y luego de unos tragos se dieron cuenta de su fascinación mutua por Dylan. Juntos y con ya una banda establecida de apoyo editaron Wagonwheel Blues (2008) sin demasiada repercusión. Al poco tiempo Kurt abandonaría la banda para enfocarse en su carrera solista y allí fue cuando Adam se hizo cargo del control total del grupo que comenzó a llamar la atención con su continuación, Slave Ambient (2011), un material experimental de gran valor.

Los trabajos para Lost in the Dream comenzaron en la gira de 2012 cuando Granduciel empezó a escribir y pensar en nuevos sonidos para luego plasmarlos en cinco estudios de grabación en distintos estados de los Estados Unidos, durante un año y medio de intenso trabajo.

El arduo labor valió sus frutos y tuvo como consecuencia uno de los discos más aclamados de este 2014 y por lejos el mejor en la corta existencia de The War on Drugs. Rindiéndole homenaje a sus héroes musicales que tanto influenciaron en su vida enmarcado en un sonido plagado de sintetizadores, teclados, cornetas y guitarras ambientales. Entre los puntos altos resultan imprescindibles algunas pistas como “Under the Pressure”, “An Ocean in Between the Waves”, “Eyes to the Wind” y “In Reverse”. Mientras en las anteriores placas se incluían gran cantidad de instrumentales en esta oportunidad, sabiamente, y teniendo en cuenta la calidad de las composiciones que tenían entre sus manos incluyeron uno solo, “The Haunting Idle”, que en definitiva es el track más flojo de todos.

Lost in the Dream es una colección impecable, vibrante, emocionante de canciones que confirma que sin dudas estamos ante el momento mas elevado en la carrera de Adam Granduciel. Situándolo como uno de los compositores jóvenes a tener en cuenta en los próximos años.

F.V.