Archivo de la categoría: Echo & the Bunnymen

Echo & the Bunnymen – Porcupine (1983)

Puntaje del Disco: 8

  1. The Cutter: 8,5
  2. Back of Love: 8,5
  3. My White Devil: 8
  4. Clay: 7,5
  5. Porcupine: 9
  6. Heads Will Roll: 8
  7. Ripeness: 8
  8. Higher Hell: 7,5
  9. Gods Will Be Gods: 8
  10. In Bluer Skies: 8

Porcupine, tercer disco de los Bunnymen, posiblemente no sea uno de los discos más destacados de los primeros años de la banda, pero aun así es un testimonio muy consistente del buen momento que pasaban.

En Porcupine la banda de Ian McCulloch suena como el grupo enérgico que fue U2 en sus primeros años, pero menos oscuro, más New Wave y con reminiscencias psicodélicas que se remiten a los sesenta. Por eso el resultado del disco son canciones bastante sólidas aunque raramente deslumbrantes.

La homónima “Porcupine” tiene un espíritu más oscuro e intenso que me recuerda a lo que luego sería “The Killing Moon”. Solo por eso es la más sobre saliente del álbum. Un escalón más abajo tenemos a “The Cutter” con ese sonido que es muy Magical Mystery Tour y a “Back of Love” que podría haber integrado el tracklist de Boy de U2 tranquilamente. Porcupine es muy buen material en general, aunque lejos está de llegar a lo que luego sería Ocean Rain.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 2 Promedio: 4.5)

Echo & the Bunnymen – Heaven Up Here (1981)

Echo & the Bunnymen - Heaven Up Here (1981)

Puntaje del Disco: 8,5

  1. Show of Strength: 9,5
  2. With a Hip: 9
  3. Over the Wall: 9
  4. It Was a Pleasure: 7,5
  5. A Promise: 8,5
  6. Heaven up Here: 8,5
  7. The Disease: 7,5
  8. All My Colours: 8,5
  9. No Dark Things: 8
  10. Turquoise Days: 8
  11. All I Want: 8

Heaven Up Here es el segundo disco de estudio de Echo & the Bunnymen. Fue lanzado en un año que no se caracterizó por su prosperidad en cuanto a calidad de discos, pero con su Post Punk la banda de Ian McCulloch logra destacarse.

Este segundo álbum se caracteriza por ser más oscuro que su predecesor, pero no de manera íntegra. Por eso podríamos decir que el disco se divide en dos: por un lado la parte más rica que es cuando su sonido es más sombrío y pasional, teniendo un McCulloch que transmite mística con su voz (a lo Jim Morrison en The Doors) acompañado del fantástico y frenético sonido en guitarra de Will Sergeant; y la otra parte son temas de Post Punk un tanto más genérico, que resultan menos atractivos y son poco distintivos si los queremos comparar con lo que hacen otros grupos similares de la época.

El arranque del disco es donde tenemos su versión más lucida, o mejor dicho oscura, comenzando por “Show of Strengh”, sucedido por “With a Hip” y “Over the Wall. Ya en “It Was a Pleasure” se pierde esa mística un poco, pero no baja demasiado el nivel compositivo. “A Promise” y “Heaven up Here” mantienen una dinámica entretenida.

Ya con la melancólica “All My Colours”,  los Bunnymen retoman la oscuridad, logrando uno de los cortes más atmosféricos y distinguibles de la segunda parte del álbum.

Heaven Up Here sería muy bien recibido por la crítica, ubicándolo como uno de los discos más notables de su catálogo, aunque en lo personal le falta para alcanzar a Ocean Rain.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Echo & The Bunnymen – Cocodriles (1980)

Puntaje del Disco: 8,5

  1. Going Up: 8
  2. Stars Are Stars: 8,5
  3. Pride: 9
  4. Monkeys: 8,5
  5. Cocodriles: 8
  6. Rescue: 9
  7. Villiers Terrace: 8,5
  8. Pictures on My Wall: 10
  9. All That Jazz: 8,5
  10. Happy Death Men: 7,5

Crocodiles es el brillante debut de los Bunnymen. Con un sonido oscuro, psicodélico y urgente a cuestas, esta banda daría su primer paso. Y ciertamente, arrancaron de la mejor manera. Dos puntos remarcables y admirables a destacar son: la madurez compositiva de la banda desde el 1er momento y otro que siendo su 1er álbum ya incluye un notable puñado de clásicos.

Dichos clásicos son “Going Up” (con una intro amenazante in crescendo, con unos guitarrazos fantásticos), “Rescue” (clásico temazo si los hay), All That Jazz (cuyo estribillo es una explosión de batería), “Villiers Terrace” (canción de evidente influencia de The Doors, cuyo pianito me parte la cabeza) y “Crocodiles” (aquí brillan los retorcidos e histéricos solos de Will, y el tremendo bajo de Les). Dichas canciones son número habitual en casi todas sus presentaciones en vivo hasta hoy en día inclusive.

Pero no es todo. Esta también la soberbia “Stars Are Stars” y “Pride” (cuya interpretación vocal es IMPECABLE). La oscura “Monkeys”, la totalmente psicodélica y delirante “Happpy Death Men” y el  plato fuerte del álbum: “Pictures On My Wall”. Es aquí donde me quedo falto de adjetivos. En menos de tres minutos tenemos una oscura, pesadillesca y dramática obra maestra. Escúchenla amigos míos, es imperdible.

Un muy, muy buen álbum, diez canciones de gran nivel, un genial número de clásicos, ¿qué mejor manera de comenzar? Al año siguiente la banda subiría un peldaño más, sacando el genial Heaven Up Here. La historia de los hombres conejo no había hecho más que iniciar.

Watanuki Li

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Echo & the Bunnymen – Ocean Rain (1984)

Puntaje del Disco: 10

  1. Silver: 8
  2. Nocturnal Me: 8
  3. Crystal Days: 9
  4. The Yo-Yo Man: 8
  5. Thorn Of Crowns: 7,5
  6. The Killing Moon: 10
  7. Seven Seas: 10
  8. My Kingdom: 10
  9. Ocean Rain: 10

Echo And The Bunnymen era una banda de post-punk devenida en una original e influyente banda de culto de corte psicodélico oscuro (ni Oasis ni gran parte de la música noventosa serían lo mismo sin ellos). Estaban integrados por Ian McCulloch en voz, Will Sergeant en guitarra, Les Pattinson en bajo y Pete DeFreitas en bateria. Actualmente solo Ian y Will siguen en pie, en una carrera mas que consistente y honesta (recomiendo su último album The Fountain) luego del fallecimiento de Pete y del alejamiento de Les.

Después de los formidables Crocodiles, Heaven Up Here y de el IMPRESCINDIBLE Porcupine (muy pronto hare la reseña de este), los Bunnymen sacaban su cuarto y exquisito álbum. Se trata de lo que quizás sea su gran clásico.

La voz profunda de Ian (entre Jim Morrison, Leonard Cohen y Lou Reed) alcanza su pico de excelencia en la nocturna e hipnotizante “The Killing Moon” (clásico si los hay, la cual tiene un inolvidable solo de guitarra) y en las introspectivas “Seven Seas” y “Ocean Rain” (la primera con una irresistible línea de bajo y pegadizo estribillo, la segunda con su alto poder épico y emocional). También hay espacios para las psicodélicas “The Yo-Yo Man” (fuertemente influida por The Doors) y la desesperada y catártica “Thorn Of Crowns”. Fascinantes e imponentes melodías como las de “Silver”, “Crystal Days” y “Nocturnal Me” con sus soberbios arreglos de cuerda. También tenemos una alegre joyita llamada “My Kingdom”, una explosión de luz en un ambiente tan sombrío. «Nuestro manifiesto definitivo» dijo McCulloch sobre este álbum, lo cual no suena para nada descabellado teniendo aquí estas 9 perlas. Imprescindible.

Watanuki Li

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)