Puntaje del Disco: 9

1. Smack My Bitch Up: 9
2. Breathe: 9,5
3. Diesel Power: 8,5
4. Funky Shit: 8
5. Seria Thrilla: 7,5
6. Mindfields: 8
7. Narayan: 7,5
8. Firestarter: 9,5
9. Climbatize: 8
10. Fuel My Fire (L7 Cover): 8

The Prodigy tenía un ritmo de locos y sabían divertirse como demuestran en Experience y el excelente Music For The Jilted Generation. Pero llegarían mucho más lejos con The Fat of the Land de 1997, un disco que los catapultaría hacia a el éxito mundial, y sin dudarlo, se transformaría en un clásico de la electrónica.

En este disco han sabido combinar el rock industrial, breakbeat, hip hop y todos los sonidos que se dieron en sus álbumes anteriores, creando un trabajo sumamente pesado y muy sólido. Las letras del tercer LP de la banda presentan violencia. Además pistas brutales como «Smack My Bitch Up» tienen su más profundo entretenimiento (incluido su video, que en mi opinión es de los mejores videos musicales que se hayan hecho). Luego están las excéntricas y frenéticas «Breathe» y «Firestarter» que se han convertido en himnos del «punk-electronico».

Otras canciones también presentan un poco de energía, como «Diesel Power», que tiene una combinación muy buena entre la base ruidosa y los ricos flows y rapeos de Kool Keith. Y tampoco «Funky Shit» y «Mindfields» se quedan atrás.

The Fat of the Land es todos los trabajos anteriores de The Prodigy más Punk y Breakbeat, lo que lo hace «un monstruo» de la electrónica, pese a que la banda fue principalmente sinónimo de controversia sobre el Reino Unido, y varios temas de la banda son el motivo (ya dichos). The Fat of the Land es considerado un hito en el techno y hasta el mejor disco del género.

Toto

Puntaje del Disco: 9

1. Jericho: 8.5
2. Music Reach: 8
3. Wind It Up: 9
4. Your Love: 8
5. Hyperspeed: 8
6. Charly: 8.5
7. Out of Space: 9
8. Everybody in the Place (155 and Rising): 9
9. Weather Experience: 8
10. Fire: 8.5
11. Ruff in the Jungle Bizness: 8
12. Death of the Prodigy Dancers: 8

Junto con Fatboy Slim y The Chemical Brothers, el grupo británico The Prodigy fue otro de los pioneros en introducir el denominado big beat dentro de la música electrónica. Este estilo se caracteriza por los fuertes bateos y mucho sintetizador para crear sonidos electrónicos. A mediados de los noventa, esta banda proveniente de Essex, logró una notoria popularidad, especialmente por el lanzamiento de su sencillo “Charly”, incluido en “Experience” de 1992.

La banda tuvo sus comienzos cuando Liam Howlett, el compositor y tecladista, grabó un demo de diez canciones en un secuenciador Roland W-30. La primera actuación en vivo fue en Londres en el Four Aces. Siguió después el lanzamiento del mencionado track y todo cambió en la escena rave británica. El grupo se completaba con Keith Flint como vocalista y bailarín, Maxim y Leeroy Thornhill.

La crítica especializada recibió con agrado el lanzamiento de “Experience”, otorgándole una importante influencia para el resto de la escena británica. El disco está basado casi íntegramente en el big beat, con temas que no bajan de intensidad. Desde “Jericho” hasta “Death of the Prodigy Dancers”, cada canción contribuye a generar el mejor clima tecno, ideal para cualquier rave. Repitiendo estrofas hasta el cansancio y con los sintetizadores en su máxima expresión, The Prodigy no se aparta demasiado de la fórmula lograda en “Wind It Up”, por mencionar a uno de los más destacados. “Out of Space” varía un poco pero también continúa con la algo similar.

“Experience” permitió la masificación del big beat y le sirvió a The Prodigy como catapulta al éxito y como sustento para una carrera que traería más sucesos.

Piro