Puntaje del Disco: 8,5

1. Disconnect: 9
2. Fool: 8
3. Icon: 8,5
4. Civilized: 7,5
5. Divine Object of Hatred: 8
6. Liar: 9
7. Step Back: 8,5
   
8. Wrong Man: 7
   
9. Volume 4: 8
10. Tired: 8,5
11. Alien Blueprint: 8,5
12. Shine: 7,5

Desde que Henry Rollins comenzó su segundo proyecto importante, Rollins Band (El primero fue la banda de punk rock Black Flag en los ochenta), el grupo fue creciendo sustantivamente álbum tras álbum agregando a su hard rock potente y directo elementos de rock alternativo y hasta de jazz.

En su cuarta entrega, Weight (1994), Rollins Band estaba en su mejor forma y nos entrega algunos de sus temas más recordados como “Liar” y “Disconnect”, que ganaron rotación y popularidad en la influyente MTV noventosa. Pero también otros como “Icon”, “Divine Object of Hatred”, “Step Back”, “Tired” y “Alien Blueprint”están a la misma altura.

Además de su novedosa evolución musical hacia el “jazz-metal”, en Weight las letras de Rollins y su particular “spoken-word” (Un tipo de performance poética. Se centra generalmente en la representación de la palabra como tal, el tono, la entonación, el ritmo, los gestos y la expresión facial, entre otros) ganan en distinción y creatividad, convirtiéndolo en su álbum más impresionante de su carrera.

F.V.

Puntaje del Disco: 8

1. Low Self Opinion: 9
2. Grip: 8
3. Tearing: 7,5
   
4. You Didn’t Need: 7,5
5. Almost Real: 8,5
6. Obscene: 8,5
7. What Do You Do: 8
8. Blues Jam: 7,5
9. Another Life: 7
10. Just Like You: 8

The End of Silence (1991) es reconocido casi unánimemente como el mejor trabajo de Rollins Band.

El grupo del inquieto cantante Henry Rollins parecía estar en su momento, firmó contrato con la floreciente discográfica Imago Label lo que le dio mayor tiempo para pulir sus composiciones, además de una mayor difusión nunca antes recibida y contó con la producción de Andy Wallace, un establecido productor que ya había trabajado con Sepultura, The Cult, Alice Cooper y Bruce Springsteen, entre otros.

El sonido del álbum es poderoso, lleno de músculo y pasión. Difícil de encuadrar en un genero especifico es un compendio de hard rock, heavy metal, blues, punk, funk y Boise una combinación de todo lo que le gusta a Rollins.

Si bien técnicamente nunca ha sido un gran cantante en The End of Silence Henry acentúa su punto fuerte como nunca antes, es su capacidad de comunicar, de expresar con gritos intensos que exhiben sus obsesiones personales como la depreción, la falta de autoestima, el abuso de drogas, etc.

Los temas en general son más bien largos y densos, de entre ocho y once minutos de duración. Pero también encontramos algunos accesibles como el que se convirtió en su primer single “Low Self Opinion” o las roqueras “Tearing” y “You Didn’t Need”.

Henry Rollins es uno de esos personajes no tan conocidos por estas tierras pero que valen la pena ser descubiertos. El hiperactivo Rollins no solo se ocupo de su música sino que ha hecho mil cosas como fundar una editorial, escribir, actuar en el cine, girar con sus shows hablados, activismo político, dirigir y presentar un programa de televisión, entre otras, pero lo más importante es que para todos sus proyectos mantuvo el mismo espíritu combativo. Un tipo coherente y con principios bien claros.

F.V.

Puntaje del Disco: 8

1. Hard: 7
2. What Have I Got: 8,5
3. I Feel Like This: 7,5
4. Planet Joe: 9
5. Love Song: 8,5
6. Turned Inside Out: 8
   
7. Down and Away: 8
8. Joy Riding with Frank: 7

Henry Rollins contaba con una dilatada trayectoria en la década del ochenta como cantante antes de fundar su más importante banda en su carrera.

Fue cantante a principios de los ochenta de State of Alert y cantó con la legendaria banda de hardcore punk californiano Black Flag, desde Agosto de 1981 hasta la disolución del grupo a principios de 1986.

Al poco tiempo Rollins volvió al ruedo junto a su amigo de la adolescencia en Washington, el guitarrista Chris Haskett con el que grabo un par de discos en solitario para luego en 1987 crear Rollins Band con Andrew Weiss (bajo) y Sim Caim (batería) para completar la formación.

Rollins Band pronto se encuadro dentro del género metal alternativo y post-hardcore con influencias disímiles como Black Sabbath, The Velvet Underground, Pink Fairies y Thin Lizzy. La forma en que gritaba cuando cantaba Rollins fue tomada años más tardes por grupos de Nu Metal tales como Korn, System of a Down, Godsmack, entre otros.

Luego de un disco debut que paso bastante desapercibido, Life Time (1987), la banda generaría su primer impacto con su siguiente material Hard Volume (1989).

Durante todos los tracks de Hard Volume el grupo suena intenso, potente. Un rock de guitarras ruidosas, con un fuerte e ingenioso reloj rítmico tomando prestado los mejores atributos del metal y con los gritos furiosos de Henry siempre en primer plano. Toda una experiencia atreverse a investigar sobre esta banda con un personaje tan particular como líder.

La edición original incluyo el tema de cierre “Joy Riding with Frank” de 32 minutos de duración, grabada en vivo en Linz, Austria durante el tour de 1988 del grupo y en su posterior remasterización de 1999 fue reemplazado por canciones de distintas grabaciones que habían quedado fuera de la grabación original.

F.V.