Archivo de la categoría: Black Sabbath

Black Sabbath – The Eternal Idol (1987)

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Puntaje del Disco: 5,5

  1. The Shining: 7
  2. Ancient Warrior: 5
  3. Hard Life to Love: 5,5
  4. Glory Ride: 5,5
  5. Born to Lose: 7
  6. Nightmare: 5
  7. Scarlet Pimpernel:
  8. Lost Forever: 7
  9. Eternal Idol: 8

En el año 1987, el Rock Alternativo afloraba como el género a tener en cuenta en los años venideros. Pero en los ochenta, el Hair Metal era uno de los grandes géneros de moda, el cual terminó afectando a algunos monstruos de los setenta, ya sea para aggiornarse o vender su alma al diablo. Black Sabbath es uno de esos grupos, que en 1987 editaría The Eternal Idol, el primer disco con Tony Martin como vocalista. Pese a que Martin era un tipo desconocido por aquel entonces es un muy buen cantante, con una voz limpia, y muy de las bandas de Glam Metal de los ochenta.

En ese aspecto, eso es lo que vamos a encontrar en The Eternal Idol, un Sabbah claramente influenciado por lo que sonaba aquel entonces. Sin embargo, Black Sabbath no es una banda mediocre como digamos… Poison. El sonido sigue sonando en algún punto algo oscuro, con riffs pesados del viejo Sabbath, aunque todo está bañado por una tonelada de Hair Metal a la cual ni Tony Iommi puede escapar. Sus solos están infectados por el Shredding de la época, aunque no a los niveles exagerados de tipos como Malmsteen.

Sacando toda la producción y parafernalia de los ochenta del análisis, The Eternal Idol tiene un enorme problema: sus temas son completamente inmemorables. Iommi, Martin y compañía pueden hacer un gran despliegue desde lo estrictamente técnico, pero no hay una sola melodía, un solo riff, absolutamente nada que quede grabado en tu inconsciente cuando lo escuches.

Bueno, tal vez sí, la homónima “The Eternal Idol”, es un corte con una atmósfera siniestra muy buena, despegandose fácilmente del resto. El otro que se separa es «Scarlet Pimpernal», por el simple hecho de ser un instrumental acústico de Iommi de influencias clásicas. Un adorable relleno que a él le encanta meter siempre. El resto del álbum, tiene algunos momentos pasables de metal como “The Shining”, pero en líneas generales es un disco olvidable de Black Sabbath.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)

Black Sabbath – Live at Last (1980)

Puntaje del Disco: 7

  1. Tomorrow’s Dream: 6,5
  2. Sweat Leaf: 6,5
  3. Killing Yourself To Live: 7,5
  4. Cornucopia: 6
  5. Snowblind: 7,5
  6. Children Of The Grave: 6,5
  7. War Pigs: 8
  8. Wicked World: 7,5
  9. Paranoid: 8

Live at Last es técnicamente el primer disco en vivo de Sabbath, realizado en base a un concierto de 1973 en el Teatro Rainbow de Londres. Por lo que tenemos a su formación original y la más legendaria, incluido Ozzy en sus filas.

En Live at Last la banda suena pesada con las distorsiones de Iommi en guitarra y la contundencia de la bata de Ward. Pero el sonido no es nada especial. De hecho el arranque es un tanto monótono. Y el disco en su conjunto parece una masa uniforme sin grandes variaciones. Tal vez lo que falló es la selección y distribución de temas (como la llamativa ausencia de “Iron Man” y otros clásicos de sus primeros años).

De todas formas, los riffs de Tony nunca sonaron tan parecidos como en este álbum. Incluso sus solos son poco finos. Mientras que a Ozzy se lo nota arengando mucho al público pero no descollando como vocalista (seamos honestos, es un gran frontman pero no un virtuoso). En líneas generales no es un disco donde sobresalga su despliegue técnico. Lo que más sobresale es la actitud aplastante. Lo cual tiene sentido considerando que es una banda pionera del metal como Sabbath. En esa onda, lo mejor aparece sobre el final con «War Pigs», que es la que mejor lograda, y “Paranoid”, que resalta por sí sola por ser un himno. Por otro lado, tenemos a «Wicked World» en su versión extendida de casi 19 minutos, que no aburre tanto pese a su duración, dando lugar a las improvisaciones de la banda, en especial a Iommi haciendo lo que se le place en guitarra.

En definitiva, Live at Last no es un gran álbum en vivo. Y hasta  generó cierta controversia porque fue editado por NEMS sin la aprobación de la banda. Pero es valorable ya que se trata de su primer registro en vivo en los setenta, antes de que Osbourne abandone el grupo.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Black Sabbath – Seventh Star (1986)

Puntaje del Disco: 5

  1. In for the Kill: 6
  2. No Stranger to Love: 3
  3. Turn to Stone: 5,5
  4. Sphinx (The Guardian):
  5. Seventh Star: 5,5
  6. Danger Zone: 4
  7. Heart Like a Wheel: 4,5
  8. Angry Heart: 5
  9. In Memory…: 5,5

Seventh Star más que un álbum de Black Sabbath es un disco solista encubierto de Tony Iommi. Por aquel entonces el grupo estaba prácticamente disuelto, solo quedaba Iommi como único miembro original. Por lo que todo indicaba que Tony iba a lanzar un álbum en solitario, pero evidentemente terminó usando el nombre de Black Sabbath por una cuestión netamente comercial. Eso explica el por qué de la portada con Iommi más solo que Kung Foo.
El problema de Seventh Star es que pese a ponerle el nombre de Sabbath, es un álbum que nada tiene que ver con el estilo oscuro y siniestro de Black Sabbath. Al contrario parece un conjunto mediocre y genérico de Metal, que además estaba infectado por el Glam Metal que sonaba en aquellos años. Y la banda que lo acompaña lo empuja hacia ese género. El caso más ejemplar es el de su vocalista Glenn Hughes, que sin lugar a dudas es más que decente como interprete, tomando similitudes con David Coverdale (de hecho fueron compañeros en Deep Purple).
Como resultado Seventh Star es es una pelota de canciones completamente inmemorables (no hay ni una melodía recordable), donde sus temas lentos son los más atroces. Tal como sucede en “No Stranger to Love”, una de las peores baladas Glam jamas escritas, que harían sentir vergüenza al mismísimo Bon Jovi.
Por otro lado, tenemos el costado más dinámico de Sabbath en cortes como “In for the Kill” y “Turn to Stone”, que tienen un estilo más frenético y rockero pero que simultáneamente no son nada especiales.
La homónima “Seventh Star” es una de las pocas en que levemente recuerdan al viejo Black Sabbath, con una onda más oscura, sin embargo, no deja de ser una banda apagada que termina aburriendo. De hecho, aburren en la mayor parte del álbum, especialmente en “Heart Like a Wheel” y “Danger Zone”, que tienen riffs más marcados pero que nunca terminan de llevar a buen puerto.
No hay mucho más que agregar. Es un disco que tal vez solo defiendan los fanáticos más fervorosos del metal . Pero lo cierto es que lejos está de parecerse a un verdadero disco del grupo.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)

Black Sabbath – Born Again (1983)

Puntaje del Disco: 4

  1. Trashed: 6,5
  2. Stonehenge:
  3. Disturbing the Priest: 4
  4. The Dark:
  5. Zero the Hero: 4,5
  6. Digital Bitch: 3
  7. Born Again: 5,5
  8. Hot Line: 4
  9. Keep It Warm: 4,5

Todavía no me decido si el contenido del disco es más horrible que la tapa del mismo. Lo cierto es que Born Again es un álbum malo por dentro y por fuera. Para este trabajo, Ian Gillan (el mítico cantante de Deep Purple) se sumó como vocalista en lugar de Dio, que tiene un estilo totalmente distinto al de Black Sabbath. Mientras Purple con Gillan denotaba poder y velocidad en sus primeros años, Sabbath sembraba un metal más oscuro y tenebroso.

Así que la llegada de Ian a Black Sabbath hace que se choquen sus influencias y los estilos. Y como resultado terminan sonando como una banda de metal bastante genérica y sobre todo ridícula.

Gillan nunca parece sentirse demasiado a gusto con el estilo de la banda. Se nota que se esfuerza por sonar satánico y diabólico interpretando cada canción, pero está más cerca de ser un payaso que actúa a ser demoniaco con sus graciosas risas y gritos que juegan a ser macabros, como sucede en “Disturbing the Priest”.

Peor aún es saber que tenemos un Iommi en guitarra totalmente falto de inspiración. No hace un solo Riff memorable, tornando a Sabbath en una banda genérica como en “Hot Line”.  Y su solos de guitarras son tristes para su talento, como en “Zero the Hero”. De hecho Iommi y todo Sabbath tocan fondo en “Digital Bitch”, el ejemplo de lo que se denomina “Cock Rock”. Un rocker sin sentido, medio cabeza, cuadrado y defenestrado por la influencia de los ochenta.

Born Again es un álbum para olvidar ,que en general hasta los más fanáticos de Black Sabbath llegan a odiar.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)

Black Sabbath – Mob Rules (1981)

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Puntaje del Disco: 6,5

  1. Turn Up the Night: 7
  2. Voodoo: 7
  3. The Sign of the Southern Cross: 8
  4. E5150:
  5. The Mob Rules: 6,5
  6. Country Girl: 7,5
  7. Slipping Away: 5,5
  8. Falling off the Edge: 6
  9. Over and Over: 5

Mob Rules es el segundo y último disco de Black Sabbath con Ronnie James Dio como vocalista y el primero de Vinny Appice en batería reemplazando a Bill Ward. Y a decir verdad es un álbum muy parecido a su predecesor, en su nivel y en lo que ofrece. Heaven and Hell no fue un gran disco, pero al menos sirvió para resucitar a Sabbath de los paupérrimos trabajos que venía editando hasta que se fue Ozzy. Con Dio la cosa apenas mejoró pero nunca alcanzó la banda el gran vuelo que tuvo en sus primeros años.

El gran problema es que Black Sabbath ofrece Hard Rock bastante genérico, que ciertamente puede entretener pero que lejos está de ser interesante. Dio intenta meter su misticismo pero no alcanza. Pero de quién más espero y entiendo debería tener una mayor responsabilidad de lo que hace Sabbath es Tony Iommi. Iommi como guitarrista raramente hace algo en guitarra que te vuele la cabeza en este disco.  En donde más apagado se lo nota es en los últimos cortes del disco. “Slipping Away” es tan genérico que resulta monótono. Mientras que “Over and Over” intenta transmitir una intensidad que no tiene y Iommi termina molestando y aburriendo con su guitarra.

El único que muestra algo del viejo Black Sabbath es “The Sign of the Southern Cross”. El riff es más pesado y oscuro, más Sabbath en todo sentido. Y tiene cierta épica. Aun así le falta ese algo para llegar a la altura de los clásicos del grupo.

El resto de Mob Rules es un tómalo o déjalo. Los más fanáticos puede que lo disfruten y los más refinados por escuchar algo interesante les va a costar más digerirlo. Y es una pena, porque desde mi punto de vista es la despedida de un gran cantante como Dio que pasó sin pena ni gloria por Black Sabbath.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Black Sabbath – Heaven & Hell (1980)

Black Sabbath - Heaven & Hell (1980)

Puntaje del Disco: 7

  1. Neon Knights: 7
  2. Children of the Sea: 7
  3. Lady Evil: 7
  4. Heaven and Hell: 9
  5. Wishing Well: 6
  6. Die Young: 9
  7. Walk Away: 6
  8. Lonely is the Word: 6,5

Heaven & Hell  es el primer álbum de Black Sabbath con Ronnie James Dio (ex miembro de Rainbow) como vocalista, luego de la partida de Ozzy Osbourne.

La llegada de Dio fue significativa. Implicó prácticamente el inicio de una nueva era de Sabbath. De todas formas este cambio no fue del todo fortuito. Dio, pese a ser un muy buen cantante y tener su adoración por lo medieval que podría acoplarse con el estilo de Black Sabbath, no ayuda a mejorar el sonido de la banda. De hecho, su llegada parece empujar a Sabbath a perder esa mística siniestra y oscura tan única que lo distinguía incluso en sus peores años. El grupo ahora deja de ser especial y se transforma en uno más del montón. Ni siquiera suena a Black Sabbath.

Es como si la llegada de Dio hubiera marcado un punto final al metal clásico del grupo, para abrirle los brazos a algo que suena a otros grupos. Sin ir más lejos, “Neon Knight” tiene un riff que parece plagiado de Aerosmith, mientras que “Children of the Sea” parece un tema que se acerca a Bon Jovi y a diferentes bandas de Hair Metal que adoptarían esta onda en el futuro.

En otras palabras, este nuevo Black Sabbath resulta bastante genérico. Aun así no puedo decir que haya malas canciones y de hecho alcanza picos destacables. La homónima “Heaven and Hell” es la que más brilla dentro de este nuevo Sabbath, con Iommy desprendiendo buenos solos de guitarra y sacudiendo de principio a fin con su energía. Mientras que “Die Young” es el que más le noto acercamientos al viejo Sabbath (aunque también tiene acercamientos a Purple). Es uno de los temas más viscerales y aplastantes del álbum.

En resumen, Heaven & Hell  mejora respecto del paupérrimo nivel que estaba ofreciendo con Ozzy a la cabeza, pero simultáneamente se extraña el estilo que tenían incluso en sus peores momentos. Por eso si bien entretiene no se acerca a los mejores discos de Black Sabbath.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 5)

Black Sabbath – Never Say Die! (1978)

Black Sabbath - Never Say Die! (1978)

Puntaje del Disco: 3

  1. Never Say Die: 5
  2. Johnny Blade: 3
  3. Junior’s Eyes: 5,5
  4. Hard Road: 3,5
  5. Shock Wave: 3
  6. Air Dance: 4
  7. Over to You: 4
  8. Breakout: 3
  9. Swinging the Chain: 3

Este disco no debería llamarse “Nunca digas muere”, sino que debería llamarse “Más muerto que nunca”. El octavo trabajo discográfico de Sabbath, Never Say Die, da la sensación de estar escuchando una banda completamente acabada. Que necesitaba un cambio o separarse urgente, porque realmente es patético lo que hacen en este álbum.

Y hay varios puntos a tener en cuenta respecto al paupérrimo nivel de este disco. En primer lugar, Ozzy Osbourne jugaba el papel de “diva” y se fue de Black Sabbath, para luego volver poniendo como condición no grabar los temas que se compusieron sin él.

Lo segundo que hay que señalar es que durante todo el álbum la banda es realmente muy decepcionante. Su labor es mucho más floja que en Technical Ecstasy. Especialmente Tony Iommy que apesta por completo tanto en sus riffs como en sus solos de guitarra. Y con eso lograron un nivel compositivo trágico, con malas melodías, siendo muy genéricos, aburridos y sin siquiera parecer Black Sabbath. Parecen una banda mediocre de hard rock.

Lo único que se puede destacar en Never Say Die es su intensión de diversificar. Sí, los temas varían entre sí. El problema es que las canciones son tan malas que termina siendo una colección de basura de todo tipo.

Para empezar tenemos al tema que le da título al álbum, con un riff bastante vulgar de  hard rock que no nos deja nada. Luego aparecen los sintetizadores de “Johnny Blade” que me dan nauseas… ¿Hay peor forma de empezar un tema? El riff heavy metalero también deja que desear. “Junior’s Eyes” solo se destaca por tener un riff y un ritmo diferente. Tanto es así que no parece Sabbath. De todas formas es tan genérico como el resto del disco.

Hasta acá teníamos lo “mejor” (?), si así se le puede decir. “Hard Road” aparece dejando una sensación de falta de inspiración tan absoluta como alarmante. Y luego tenemos uno de los peores cortes para mi gusto: “Shock Wave”, en el que claramente quisieron imitar el sonido de Zeppelin en algún punto y les salió horrible. Si hay un tema en el que a Iommy te dan ganas de decapitarlo es en este. Es un homenaje al mal gusto. Después está “Air Dance” un intento de hacer algo más progresivo con diversas secciones, pero que falla sin vueltas. La sigue la instrumental “Breakout”, que tiene un riff realmente malo. Y para cerrar otra de las más horrendas: “Swinging the Chain”. Los invito a que lo escuchen una vez y a que me digan si no es otro grupo totalmente diferente a Black Sabbath. La vocalización de Bill Ward (¿Para qué cantas? Dedicate a la batería que es lo tuyo) y la producción son tétricas y como siempre tenemos a un Iommy que se esfuerza por hacerlo aún más inaudible.

Never Say Die marcaría el punto final de la formación original de Black Sabbath. Ozzy sería expulsado y el grupo arrancaría otra etapa con nuevos vocalistas. Pero ya nunca volverían a lograr el nivel superlativo que tuvieron en sus primeros años.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)

Black Sabbath – 13 (2013)

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Puntaje del Disco: 8.5

  1. End Of The Beginning: 8
  2. God Is Dead?: 8,5
  3. Loner: 8
  4. Zeitgeist: 8,5
  5. Age Of Reason: 8,5
  6. Live Forever: 9
  7. Damaged Soul: 8
  8. Dear Father: 8,5

Después de muchas idas y venidas, de encuentros y desencuentros, finalmente el año 2013 marcó el regreso de una de las bandas más longevas de la historia del Rock. Dueños del inframundo y responsables de elevar al Heavy Metal a su máximo nivel, Black Sabbath retornó con un formidable disco, que no sólo marcó regreso a los estudios de grabación del grupo, sino que también contó con la participación de los miembros originales.

Como si el tiempo nunca hubiese pasado, inmediatamente Sabbath logró ponerse en sintonía para brindar los mejores acordes a los cuales nos acostumbraron en sus primeros tiempos. “End of the Beginnig”, con un comienzo lúgubre, abre el telón de una función a puro metal y “Gos Is Dead?”, eleva el ritmo con la inconfundible e indestructible voz de Ozzy y los buenos riffs de Tonny Iommi.

Siguen “Loner” de un estilo más blusero y “Zeitgeist”, que incluye la guitarra acústica, muestran la versatilidad y vigencia del grupo. “Age of Reason” es una fantástica pieza apocalíptica mientras que “Live Forever” es una genial composición de gran dinamismo.

En el final “Damaged Soul” y “Dear Fear” concluyen con este muy buen trabajo que revive el espíritu del metal de antaño y que, con sólo ocho canciones, le basta para colocar nuevamente en la escena a estos verdaderos héroes del heavy.

Piro

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Black Sabbath – Technical Ecstasy (1976)

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Puntaje del Disco: 5,5

  1. Back Street Kids: 6
  2. You Won’t Change Me: 9
  3. It’s Alright: 6,5
  4. Gypsy: 5
  5. All Moving Parts (Stand Still): 5,5
  6. Rock’n’Roll Doctor: 5
  7. She’s Gone: 5
  8. Dirty Women: 5,5 

Finalmente llegamos al momento que no queríamos llegar, el punto en que Black Sabbath empieza a decaer. Technical Ecstasy sería el disco que reflejaría el primer retroceso importante del grupo, que si bien seguiría evolucionando en su sonido, lo haría alejándose de lo bueno que habían hecho en su pasado.

Los primeros 6 discos de Sabbath fueron realmente muy buenos, excelentes, los más destacados en general de toda su discografía. Pero lo que hacen en Technical Ecstasy es decepcionante, como si hubiera pasado un tiempo prudencial desde lo mejor que venían haciendo, cuando en realidad este álbum salió tan solo un año después de Sabotage.

Ahora bien el gran problema de Technical Ecstasy está en que Sabbath se torna muy genérico, desarrollando composiciones que son absolutamente inmemorables como esa seguidilla como formada por “Gypsy”, “All Moving Parts (Stand Still)” y “Rock’n’Roll Doctor”. Incluso la apertura con “Back Street Kids”, de riff distorsionado agresivo pero olvidable, demuestra lo poco inspirado como estaba Tony Iommy. Lo mismo podemos decir de “Dirty Women”, un corte de hard rock poco creativo y reiterativo.

Además, Black Sabbath ofrece cortes desconcertantes como “It’s Alright”, una canción pop acústica!! ¿Desde cuando Sabbath hace pop? El tema no tiene nada que ver con la mística oscura y tenebrosa de la banda, por eso esta desubicado. De todas formas, hay que decir que la melodía no es mala. Y también tenemos a “She’s Gone”, una balada acústica sumamente nostálgica y melancólica para formar parte del catalogo del grupo, y que si la escuchamos con detenimiento no dice mucho.

Pero no todo está perdido, “You Won’t Change Me” es de lo mejorcito por su riff malévolo y su órgano marca una atmósfera siniestra. Aunque obviamente una sola canción no puede salvar a todo un disco.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)

Black Sabbath – Sabotage (1975)

Black Sabbath - Sabotage (1975)

Puntaje del Disco: 9

  1. Hole In The Sky: 8
  2. Don’t Start (Too Late):
  3. Symptom of the Universe: 9,5
  4. Megalomania: 9,5
  5. Thrill Of It All: 9
  6. Supertzar: 9
  7. Am I Going Insane (Radio)8
  8. The Writ: 8,5

Sabotage es el trabajo que muchos consideran el disco progresivo de Sabbath. En cierta forma la banda trata de evolucionar, de perfeccionar su sonido hacia una mejor forma, o mejor dicho hacia un sonido más “aceptado” como el rock sinfónico y el progresivo que era el género de moda entonces.

Sin embargo, lo hizo manteniendo su estilo. Los riffs metaleros de Iommi siguen presentes y son más pulverizantes que nunca, acercándose mucho al trash metal. Pero Sabbath incorpora otros instrumentos como la guitarra acústica y los sintetizadores para conformar canciones con múltiples secciones que impresionan. Recursos que ya escuchamos alguna vez en el grupo, pero ahora con mayor ahondo. Lo que lo acercaría a ser el disco de metal progresivo de la banda, el álbum más floydeano de Sabbath.

De esta forma aparecen piezas centrales como “Symptom of the Universe”, que es un himno metalero, de un riff tremendo y un coda acústico que queda excelente. Y luego está “Megalomania”, que tiene una mística tormentosa fantástica. También me gusta Thrill Of It All” en sus diferentes secciones, “Supertzar” por su coro que transmite un aire épico colosal e incluso “The Writ” que tiene muy buen registro vocal de Ozzy.

Sabotage es un disco excelente, tal vez el más interesante en cuanto a la búsqueda que realizó la banda. Y su último gran álbum dentro de su mejor época. Luego vendrían los años más oscuros de Sabbath, y no en el sentido estético de la banda, sino en cuanto a la calidad de lo que compondrían. Lo peor estaba por llegar…

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)