Gustavo Cerati – Siempre Es Hoy (2002)

Gustavo Cerati - Siempre Es Hoy (2002)

Puntaje del Disco: 6,5

  1. Cosas Imposibles: 8
  2. No Te Creo: 8,5
  3. Artefacto: 7,5
  4. Nací Para Esto: 6,5
  5. Amo Dejarte Así: 7,5
  6. Tu Cicatriz en Mí: 6,5
  7. Señales Luminosas: 5
  8. Karaoke: 8
  9. Sulky: 7.5
  10. Casa: 4
  11. Camuflaje: 7
  12. Altar: 3,5
  13. Torre De Marfil: 6
  14. Fantasma: 6
  15. Vivo8
  16. Sudestada: 9
  17. Especie: 6,5

Siempre es Hoy es el tercer disco en solitario del Argentino Gustavo Cerati y sería lanzado el 26 de noviembre de 2002 en plena etapa de crisis económica que atravesaba el país en ese momento. En principio se pensó como disco doble pero su sello BMG rechazó la idea y termino siendo editado como único disco.

Siempre es Hoy recibió críticas bastantes austeras, a pesar de contener algunas buenas canciones, tiene como principal contra su larguísima duración, al no poder editar un disco doble Gustavo tenía suficiente material y se despacho con diecisiete pistas y setenta minutos de duración demostrando una falta de filtro para seleccionar los temas que realmente valía la pena incluir y cuales apartar para alguna futura edición de rarezas o temas no editados anteriormente.

Líricamente hablando Cerati se encontraba haciendo el duelo de su extinto matrimonio de Cecilia, la madre de Benito y Lisa, y la presencia de una nueva musa inspiradora la modelo Déborah Del Corral que aportaría voces en «Casa» y Torre de Marfil”. Otros invitados que formaron parte de Siempre es Hoy fueron el rapero Tea-Time en «Altar», Domingo Cura aportando bombos en la folclórica “Sulky” y Charly García en piano en «Vivo» y «Sudestada».

El álbum comienza bien con temas con la clásica estampa “cool” de Cerati, pegadizos y efectivos como “Cosas Imposibles”, “No Te Creo”, “Artefacto”, “Amo Dejarte Así” pasa por un tema totalmente olvidable como “Señales Luminosas” y luego de un atisbo de recuperación con “Karaoke” y “Sulky” se sumerge en un inexplicable pozo creativo del que recién se recuperaría cerca del final con dos canciones con enorme buen gusto: “Vivo” y “Sudestada”.

A pesar de ser un disco regular, dentro de lo que podemos encontrar en la discografía completar de Cerati, no impidió que el ex Soda reventara cada locación donde se presentara durante el verano de ese año y el siguiente año. Unos años después el maestro Cerati recobraría el rumbo con Ahí vamos (2006) un disco muchísimo más recomendable y sólido.

F.V.

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