Pink Floyd – Delicate Sound of Thunder (1988)

Pink Floyd - Delicate Sound of Thunder (1988)

Puntaje del Disco: 7

Disco 1:

  1. Shine On You Crazy Diamond: 8
  2. Learning to Fly: 8
  3. Yet Another Movie: 6,5
  4. Round and Around:
  5. Sorrow: 5
  6. The Dogs Of War: 4,5
  7. On The Turning Away: 7

Disco 2:

  1. One of These Days: 8
  2. Time: 8
  3. Wish You Were Here: 8
  4. Us and Them: 8
  5. Money: 8,5
  6. Another Brick in the Wall (Part 2): 5,5
  7. Comfortably Numb: 7
  8. Run Like Hell: 6

¿Cómo puede ser posible que una banda tan grande como Pink Floyd no tenga un disco en vivo oficial de sus primeros años o de su mejor época? Ok, tenemos a Ummagumma, con su primera parte en el que nos regalan unos pocos temas muy buenos en vivo, pero deja sensación a poco, ya que solo repasa algo de los primeros años psicodélicos del grupo. Durante toda su etapa progresiva de los setenta no hay discos en vivo. Lo que sí hay son Bootlegs no oficiales y tenemos a Live at Pompeii que es más un concierto en DVD. Recién en su peor momento, cuando ya Waters se había apartado del grupo y Gilmour tomaba la batuta, aparecieron los primeros discos. El que aquí tenemos Delicate Sound of Thunder y luego Pulse en los noventa.

No da muchas ganas de repasar estos trabajos ya que ni siquiera tenemos a Pink Floyd con su formación completa ni en su plenitud. Aunque a decir verdad Waters para generar su sonido en vivo tampoco es TAN importante. Toca el bajo e interpreta algunos temas, de todas formas su sola presencia suma. Aun así Pink Floyd no se caracteriza por ser una banda que te deleite escuchar en vivo.

Y solo me refiero a “escuchar”, ya que visualmente es impactante. No ofrecen nada particularmente revelador con las versiones en vivo de sus temas. No son de improvisar tanto, sino de recrear meticulosamente el mismo sonido del álbum. Por lo que difícilmente algún tema en vivo suene mejor que su versión de estudio, a lo sumo lo igualan en calidad. Me pasó cuando fui a presenciar a Roger Waters en vivo, un espectáculo de la puta madre en la recreación de The Wall (show de luces, imágenes, muñecos gigantes y un muro que se arma de a poco), pero que musicalmente no ofrece nada nuevo que cuando te pones a escuchar el disco en tu casa. De hecho Roger hacía playback…

En fin, con Delicate Sound of Thunder tenemos un poco mucho de lo que hablo. Y para colmo de males, el primer disco contiene en su mayoría cortes de A Momentary Lapse of Reason, su peor álbum de todos los tiempos, el horror. Canciones como “Sorrow” y “The Dogs Of War” son inexplicables que estén incluidas. Pero saben qué, es en donde más improvisa Floyd o por lo menos Dave Gilmour. Aunque desafortunadamente la calidad de los temas no acompañan y sus solos de guitarra no son los mejores. De hecho la voz de David tampoco está en su esplendor.

El segundo disco es un mix de clásicos principalmente de The Dark Side of the Moon y The Wall. Ya con solo considerar que tocan mejores canciones, esta segunda parte de Delicate Sound of Thunder es mejor. De todas formas ningún tema está a la altura de las versiones de estudio. A “Time” le falta un poco de fuerza para mi gusto. Otros como “Us and Them” (el cual me gusta en sus cambios de ritmo) es innecesariamente largo. Por su parte “Money” presenta las mayores improvisaciones de esta segunda parte, con solos de guitarra, órgano, etc. Muy floja la versión de “Another Brick in the Wall (part 2)”, tiene menos onda que un renglón. Mientras que “Comfortably Numb” tiene una interpretación vocal alarmante. Y “Run Like Hell” no sé si es la mejor elección para cerrar un concierto, es más taladrante que otra cosa. Es un cierre que te deja extrañado más que satisfecho.

Delicate Sound of Thunder es un álbum innecesario, que no agrega valor al repertorio de la banda y que llegó en un mal momento por todo lo que señalaba anteriormente. Aún así se puede escuchar, porque tiene el sonido característico de space rock de la banda, pero no esperen mucho más que eso.

Persy

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(Votos: 1 Promedio: 4)

4 comentarios sobre “Pink Floyd – Delicate Sound of Thunder (1988)”

    1. Risible tú critica, no pude dejarla pasar.
      Estoy de acuerdo con que «A Momentary Lapse of Reason» no es el disco más brillante en toda la carrera de la banda, pero revivir a los «Floyd» traer de regreso a Richard Wright despedido (injustamente) por Waters y enfrentarse a la batalla legal por el nombre de la banda es
      de por si toda una hazaña.
      “Comfortably Numb, tiene una interpretación vocal alarmante… Delicate Sound of Thunder es un álbum innecesario» que osado de tú parte…
      Lo que si se puede decir es que hubo secciones de guitarra acústica y coros agregados en estudio (Abbey Road) ¿Pero que artista no quiere mejorar su creación? Todos los albums pasan por un estudio (inclusive los en vivo).
      Más bien diría que «Learning to Fly» es la mejor descripción de lo que sucedía con los Floyd. Gilmour, Wright y Mason se reunirían para «La campanada de la división»
      Por cierto fue catalogado ese año ’88 como «el mejor espectáculo sobre la faz de la tierra» Jon Carin como futuro colaborador de Gilmour y Waters (inclusive de THE WHO) fue interesante. Y se convirtió en el primer álbum de rock que se toca en el espacio, cuando la tripulación de la Soyuz TM-7 de la Unión Soviética tomó el cassette para escucharlo en su vuelo a la estación espacial Mir… Por cierto se quemo al regresar a tierra. Fue certificado Gold, Platinum y Triple Platinum en ventas.
      Que más puedo agregar. Saludos.

  1. Hola Persi, el comentario es bueno aunque tengo grandes desacuerdos. Primero con el puntaje, que a mi criterio no superaría un 4. No hay que temerle a los nombres sacrosantos. Menos cuando aparecen demasiado respaldados por un ejército de sesionistas dedicados a tapar a los miembros originales.
    Digo esto porque, salvo algunos toques de magia de la mano del bueno de David, el álbum naufraga en un mar de aburrimiento y ejecuciones correctas pero deslucidas; la guitarra del gordo no tiene fuerza y las baterías parecen disparadas via midi, y no me extraña que así haya sido. La obra es extremadamente larga y algunas canciones dan pena, como «Time», «Money» y como muy bien dijiste, las más terribles, flacas e insultantes «Another Brick» y «Dogs of War».
    La parte llena del vaso tiene que ver, para mí, con el disco 1 que contiene algunas versiones que superan a su original, como «Learning», «Yet Another Movie» y hasta «Sorrow», que pese a sus tres semanas de duración hace fumable lo que en Momentary era infumable.
    La otra parte es sentimental, y se relaciona con que fue mi tierno primer contacto con Floyd, iniciador de un romance eterno. Con lo cual le guardo un cariño personal al disco que no quita que si tuviera que calificarlo profesionalmente, lo haría con saña y a gusto, en nombre de los verdaderos buenos live de la historia.
    En fin, por suerte está Pulse para agregarle un poco de sangre al asunto, lo mismo que con The Division Bell, el verdadero cierre de esa extraña discografía.
    Saludos

  2. «Aun así Pink Floyd no se caracteriza por ser una banda que te deleite escuchar en vivo. Y solo me refiero a “escuchar”, ya que visualmente es impactante. No ofrecen nada particularmente revelador con las versiones en vivo de sus temas.»
    Equivocado mi estimado. Para hacer ese tipo de comentarios deberías informarte más, escuchar e investigar. Demasiado tonto lo que escribiste. Hay canciones como Fat Old Sun que extienden hasta 13 min cuando la canción en estudio dura mas o menos 5 min. Sorrow, Marooned, Embryo, y varias canciones las extienden de manera fabulosa. Te recomiendo escuchar los conciertos completos de Pink Floyd, hay varios de youtube.

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