Puntaje del Disco: 8,5
- Imperium: 10
- Bite the Bullet: 8,5
- Left Unfinished: 8,5
- Elegy: 7
- In the Presence of My Enemies: 8,5
- Days Turn Blue to Grey: 8,5
- Vim: 8
- Seasons Wither: 9
- All Falls Down: 8
- Wipe the Tears: 8
- Descends the Shades of Night: 9
Después de una dura etapa en la que los fans Machineros se mostrasen tan decepcionados y frustados con los 2 anteriores LPs, Burning Red y Supercharger, al fin Machine Head salió de esa cueva del mainstream y recuperó todas las fuerzas poderosas con su quinto álbum de estudio, Through the Ashes of Empires del 2003, un disco que no decepciono a ninguno de los fans.
Quizás no haya mejor manera de empezar para un CD de los Machine que con «Imperium», sin duda una de las canciones más épicas de la banda. Como novedad con este tema salieron de la cueva mainstream y Nu metal y volvieron al Groove clásico que tanto los caracterizaban (y así siguieron con el resto de sus álbumes). Aunque quedaron algunos toques del mismo Nu, pero aqui ya no son grandes protagonistas.
El álbum tiene muchas más melodías, y además los ruidos de guitarra característicos desde Burn My Eyes, pero suenan más a su disco, The More Things Change….Mientras tanto la cantidad de solos y riffs agudos aumentaron. Ya no suenan tan repetitivas las guitarras de Flynn y Demmel como en sus anteriores 3 trabajos, aquí hay muchísimas más variaciones y cambios de ritmo (que utilizaron mucho en su debut). La explosión de ritmos ahora es mayor en cada uno de los temas. Además, Adam Duce sigue siendo una bestia en el bajo como en los anteriores años de la banda, y mejor no hablemos de Dave McClain. No quedan dudas de que mejoró mucho en la banda desde su entrada obteniendo más agilidad y técnica.
Through The Ashes of Empires es un trabajo con el que muchos Machineros volvieron a respirar tras la pérdida de improvisación y calidad con Burning Red y Supercharger. Este es un trabajo que a cualquier Groover no le debe faltar, y ojo, este LP también sirvió para que la banda calentara fuertemente los motores para su obra maestra, The Blackening, en 2007. Y como siempre vengo diciendo, muy recomendable.
Toto