Puntaje del Disco: 5,5
- Why Not Nothing?: 7,5
- Music Is Power: 8,5
- Break the Night with Colour: 7,5
- Words Just Get in the Way: 4,5
- Keys to the World: 5,5
- Sweet Brother Malcolm: 8
- Cry Til the Morning: 5,5
- Why Do Lovers?: 5
- Sample Song: 5
- World Keeps Turning: 5
El segundo disco de Richard Ashcroft, Human Conditions, no tuvo muy buenas críticas en general. Para tratar de remontar y reencausar su carrera como solista, el Frontman de The Verve trataría de dejar de sonar aburrido. ¿Y cómo lo haría? Haciendo su versión más marketinera y convencional bajo el rótulo Keys to the World.
¿A dónde quedó el Ashcroft que coqueteaba con su banda para hacer Space Rock? A mil años luz parece. Es cierto, Urban Hymns era comercial en cierto punto. Pero es incomparable. Aquel disco contenía clásicos instantáneos de la talla de “Sonnet”, “Lucky Man”, “The Drugs Don’t Work”. Mientras que las canciones de Keys to the World si de algo carecen es de grandeza, importancia, relevancia. Son un reflejo del pobre momento a nivel compositivo que atravesaba Ashcroft y seguía perpetuando desde Human Conditions.
Aunque no todo está perdido. Lo mejor del álbum está al comienzo. La apertura “Why Not Nothing?” nos trae un pop rock bien normalón (como todo lo que hace el cantautor en este trabajo) pero entretenido. Inmediatamente aparece el hit del disco, “Music is Power”, un single que Richard armó combinando una melodía pop pegadiza sin dejar de usar las mismas orquestaciones que uso en “Bittersweet Symphony” (y que volvería a repetir a lo largo del disco como un autoplagio). Más adelante, el único corte que se destaca es “Sweet Brother Malcolm”, una decente balada acústica que levanta el nivel de manera inesperada. De hecho, es la única balada que vale la pena en el disco, porque todo lo demás es paupérrimo. En canciones como “Words Just Get in the Way” dan ganas de abofetearlo con furia para que deje de escribir este tipo de porquerías.
En sintesis, Keys to the World es otro fracaso del líder de The Verve, que repite problemas de su disco predecesor y nos trae nuevas contrariedades para nuestros oídos.
Persy