Cuando me enteré este año que Pavement había vuelto luego de 10 años de estar separados me pareció una más que grata noticia. Su reunión fue motivo para que hagan un tour por el mundo. Es así como se empezaron a especular con probables fechas en diferentes países. Pero lo que no esperaba es que la banda también aterrizaría por primera vez en la Argentina.
Su llegada al país los hizo formar parte del Hot Festival, en el que también tocaron importantes grupos como Massive Attack y Smashing Pumpkins. Además en esta época del año llegaron diversos artistas y grupos de renombre como Paul McCartney, Yes y demás vejestorios como Creedence. Por lo cual, la oferta era muy diversa y abundante. Sin embargo, decidí gastar mi dinero para ver a este grupo que supo ser uno de los mejores de los noventa. Y la elección fue acertada.
Pavement saldría al escenario de la Trastienda poco después de las 23:30hs. “Silence Kit” sería el tema que daría el punta pie inicial generando una revolución en el publico. Rápidamente “Shady Lane” aparecería muy bien recepcionado por la gente que coreó su encantador estribillo a morir: “A Shady Lane, everybody wants one / A Shady Lane, everybody needs one / Oh My God, Oh My God, Oh My God, Oh My God”. La sucedería “Fight This Generation” acompañada por un pogo muy revoltoso.
De forma similar serían recibidos los grandes clásicos de la banda como “Trigger Cut”, “Cut Your Hair” y “Gold Soundz” en donde literalmente volaba gente!! Saltaban y se trepaban sobre las manos del resto para luego ser llevados al escenario y volver a tirarse sobre sus manos. Y ni hablar de la interpretación de “Unfair”, con su percusionista Bob Nastanovich (de muy buena onda y de comprobado comportamiento maniático) gritando el estribillo arrimándose a los fans.
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Luego, durante su presentación Pavement interpretó temas dinámicos como “AT&T” y “Stereo”, entremezclados con clásicos oscuros como “Grounded” y baladas esplendidas como “Spit On a Stranger”, “Zurich is Stained” y “We Dance”. Hasta que finalmente cerrarían (amagando en forma obvia) con la majestuosa “Range Life” (¿Con la letra modificada? ¿Algo que decir acerca de los Pumpkins?). En el Encore, interpretarían “Kennet District” (con Scott Kannberg en voces) y “Lions (Linden)”, hasta llegar al tan anunciado “Fin”.
Pavement brindó un show que no fue ni sofisticado como puede ser el de Radiohead, ni pirotécnico como el de Paul McCartney. Pero de igual manera fue muy bueno y divertido, especialmente para los adoradores del rock alternativo (nunca vi tantas remeras de Sonic Youth como en esta ocasión) que lo disfrutaron ayudados por lo acogedor del lugar (yo tenía a 2 metros a Stephen Malkmus). Lo cuestionable es que fue algo corto, poco más de una hora. Uno se queda con las ganas de escuchar clásicos como “Here”, “Elevate Me Later” y “Summer Babe”. A pesar de sus desperfectos estuvo genial. Esperemos que su reunión no sea solo esta gira y sigan componiendo nuevos discos en el futuro.
Persy