Puntaje del Disco: 8
- Procession: –
- Father to Son: 8
- White Queen (As It Began): 7
- Some Day One Day: 7
- The Loser in the End: 6.5
- Ogre Battle: 8
- The Fairy Feller’s Master-Stroke: 7.5
- Nevermore: 7
- The March of the Black Queen: 7.5
- Funny How Love Is: 6.5
- Seven Seas of Rhye: 8.5
Tras irrumpir, a principios de la década del setenta con el disco homónimo, como una prometedora banda cargada de talento y grandes destellos, Queen entró en Agosto de 1973 a los estudios Trident de Londres con el objetivo de mejorar lo hecho el álbum debut. En marzo del año siguiente el grupo liderado por Freddie Mercury lanzó “Queen II”. Con la firme idea de que las segundas partes no son siempre malas, esta producción superó ampliamente a su predecesora. Si bien “Queen II” presenta ciertas reminiscencias a “Queen I”, especialmente en cuanto a ese ataque frontal de rock y por contar con dos hits por lado (“Keep Yourself Alive” en el primero y “Seven Seas of Rhye”), en un análisis más profundo se puede apreciar una notable mejoría.
El LP estuvo dividido en el lado Blanco y el Negro, representados por fotos de los integrantes del grupo con atuendos relativos a cada color. No sólo los trajes mostraban esta dicotomía, sino que había una marcada diferencia en lo musical. Mientras que el primer lado, que conluye con “The Loser in the End”, contiene canciones con temas emocionales, la segunda presenta temáticas más oscuras.
Luego del breve instrumental “Procession”, “Father to Son” abre Brian May rockeando con una poderosa guitarra, que también combina con el piano, dando una típica muestra de las variaciones de tonos a los que Queen nos tiene acostumbrados. En “White Queen (As It Began)”, al igual que en “Some Day One Day” May utiliza la acústica y deja en claro de quién fueron las composiciones de la primera parte del disco. Sólo “The Loser in the End” no estuvo a su cargo, sino Roger Taylor.
En la segunda parte del disco Mercury hace su aparición para cambiar todo radicalmente. De temas relativamente más tranquilos, el álbum da un vuelco a las profundidades del rock para descollar con muy buenos temas. “Ogre Battle” es una gran producción en donde con sonidos de ambiente se recrea la lucha de este monstruo y sus alaridos, interpretados por la brillante voz de Freddie. Conectadas por el piano “Nevermore” continúa en forma de balada a “The Fairy Feller’s Master-Stroke”. Para el final Queen se guardó el plato fuerte del disco. Esas inconfundibles teclas del piano con los riffs de May convirtieron a “Seven Seas of Rhye” en el primer hit de la banda y uno de los clásicos en las presentaciones en vivo.
Gracias a los complejos arreglos y a la mixtura de las canciones, “Queen II” recibió buenas críticas por parte de la prensa especializada e impulsó a la banda a seguir mejorando. La Reina había ascendido un escalón más en su triunfal coronación que llegaría años más tarde con excelentes discos.
Piro