Si alguien tuviera que hacer una súper banda posiblemente John Bonham estaría en el equipo ideal. Así también lo vieron nuestros lectores quienes lo ubicaron como el mejor baterista con el 30% de los votos.

Con justicia el baterista de Zeppelin logró este merecido reconocimiento. El estilo de Bonzo para tocar la batería con una contundencia y precisión comparable con la de otro grande como Keith Moon (que se ubicó en la segunda posición de la encuesta con el 20%) marcó un antes y un después en la forma de hacer rock. Si Led Zeppelin fue esencial para la constitución del Hard Rock y el Heavy Metal, mucho le deben al explosivo talento de este genio baterista.

Lamentablemente Bonham fallecería el 25 de septiembre de 1980 por aspiración de vómito tras ingerir unos 25 vasos de vodka en menos de 12 horas durante un día de borrachera. Como era el corazón de la banda, su muerte traería aparejada la disolución de Zeppelin.

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Su propio hijo, Jason Bonham, se encargaría de suplantarlo rindiéndole homenaje en el concierto reunión de Led Zeppelin que se desarrolló en el 2007.

Los implacables solos de Bonzo como “Moby Dick” y su formidable habilidad para tocar la batería quedaran eternamente inmortalizados en la historia del Rock.