Puntaje del Disco: 5,5
- SleepFlower: 8
- From Despair to Where: 6,5
- Scream to a Sigh (La Tristesse Durera): 8
- Yourself: 6
- Life Becoming a Landslide: 5
- Drug Drug Druggy: 4
- Roses in the Hospital: 4,5
- Nostalgic Pushead: 5
- Symphony of Tourette: 6
- Gold Against the Soul: 7
Estos tipos no aprenden más. Al parecer los Manic Street Preachers estaban muy cómodos componiendo canciones de Glam metal como lo hicieron en su álbum debut, un género que había dejado de ser la moda hace mucho tiempo, y que no demostraba ningún talento especial de quienes lo interpretaban. De esta forma en su segundo disco, Gold against the Soul, nos encontramos con canciones que mantienen las genéricas melodías glamorosas de los ochenta. Incluso la voz de James Bradfield (que decididamente no me gustaba en esa época) parece la de un cantante de Hairmetal como Bret Michaels.
Sin embargo, Gold against the Soul no es tan malo como Generation Terrorists. Y esto se debe a que se nota cierta mejora en los Manics. Los temas siguen siendo políticos pero ya no son «tan» de Glam metal como antes. Como si hubiera cierto deseo de evolucionar como grupo de “Glam punk” (y las comillas son irónicas) hacia algo mejor.
Pero esto es solo un presagio. Gold against the Soul es realmente muy flojo. Todas las composiciones son pobres y súper infladas como si eso los hiciera una banda que rockea con aspereza, aunque difícilmente lo logran… De hecho, solo me gustan 2 canciones: “SleepFlower” por tener un riff pesado bastante bueno; y “La Tristesse Durera” con un riff en este caso interesante y un lindo estribillo a pesar de lo mal que Bradfield habla en frances. El resto es mediocre lisa y llanamente, donde la peor es “Drug Drug Druggy” que tiene un estribillo patético. Bastante mala también es “Roses in the Hospital”, al ser el número de Glam metal más genérico del álbum. Otro caso perdido es “Nostalgic Pushead”, donde hacen una imitación berreta de los Guns ‘N Roses. Y las baladas tampoco mejoran: “Life Becoming a Landslide” tiene una melodía de formula ochentosa, totalmente desubicada para haber sido compuesta en el año 1993; y “From Despair to Where” es uno de los considerados “himnos” que están tremendamente sobrevalorados.
Ya van dos discos malos en lo que va de la carrera de este grupo. Pero como quién dice “la tercera es la vencida” en su siguiente álbum The Holy Bibble los Manics se empezarían a llenar de elogios para redimirse.
Persy