Puntaje del Disco: 6,5
- Dámelo: 7,5
- Hermanos de sangre: 7,5
- Perra: 8,5
- Adrenalina: 6,5
- Chico de la oculta: 7
- Aunque a nadie ya le importe: 8,5
- Caminando con las piedras: 7,5
- Difícil de entender: 4
- Puente La Noria: 5
- Psicodélica mujer: 7
- Dos nenas: 5,5
- Todo terminó: 5,5
- Buey, ¿qué mierda es?: 5
Para el siguiente disco de Viejas Locas se especulo que Andrew Oldham (reconocido por trabajar con los Rolling Stones en los sesenta) podía colaborar como productor, cosa que no sucedió (y que sí lograrían los Ratones Paranoicos). Sin embargo, esto no detuvo la marcha de Pity Alvarez y los suyos. En 1997 editarían su segundo disco Hermanos de Sangre en el cual se nota una cierta mejoría de la banda.
La evolución positiva llega porque Viejas Locas empieza a explorar nuevas variantes en su estilo. En Hermanos de Sangre no es solo rock and roll cuadrado, hay country y folk rock, como “Aunque a nadie ya le importe” y “Caminando con las piedras”. Por eso la primera parte del disco es la mejor, porque además interacciona los mejores temas de rock que puede ofrecer Viejas Locas. “Dámelo” es bueno por su dinámica y “Hermanos de sangre” también se destaca porque tiene un buen riff. Además esta el famoso single de difusión “Perra”, que tiene un estribillo tan grasa como pegadizo.
Ya en la segunda parte del disco, decae la calidad de las canciones. Aparecen el rock and roll genérico que habitualmente hacen todas las bandas rolingas como el caso de “Difícil de entender” que es de lo más banal que escuche de Viejas Locas. “Puente de la noria”, “Dos nenas” y “Todo terminó” son números de rock bien corrientes y repetitivos. Y “Buey” difiere en que lo acompaña una armónica pero es bastante aburrido.
A pesar de su irregularidad, Hermanos de Sangre ayudaría a que Viejas Locas logre mucha popularidad, alcanzando la posibilidad de ser teloneros de los Rolling Stones cuando vinieron a la Argentina en los noventa.
Persy