“(I Want You) She’s So Heavy” cantaban The Beatles y la frase fue el nombre que una banda argentina adoptó para identificarse. Ella es tan Cargosa se formó a mediados de 2000 cuando el guitarrista Miguel Puig, Rodrigo y Mariano Manigot se unieron a Ido Baccega, Pablo Rojas y Guillermo Salinas.
Las primeras presentaciones fueron en la pizzería que Beccega poseía en la localidad bonaerense de Ituzaingó, interpretando temas como “Ya ni yiro” y “Ni Siquiera entre tus Brazos”. Al año siguiente la banda oriunda de Castelar amplió sus fronteras geográficas llegando a tocar en el bar Mitos Argentinos en el barrio de San Telmo. La crisis de 2001 truncó el crecimiento de la banda, que sin embargo se las ingenió para grabar algunas producciones independientes. La Costa Atlántica se convirtió en un importante foco de conjunción de fanáticos que le dieron al grupo el impulso que necesitaba. Finalmente en 2007 y tras sortear distintos obstáculos con las discográficas, en octubre se grabó el tan ansiado primer disco.
Titulado como la banda, el material está orientado al pop, con ciertos matices rockeros. El estilo del grupo podría definirse ente Los Tipitos y El Bordo, ya que sin llegar a ser netamente rollinga, las melodías son pegadizas y sencillas de escuchar como “Ni Siquiera en tus Brazos” que se transformó en el primer hit en sonar en las radios. El barrio, las amistades, los amores y demás temas cotidianos son el denominador común de las canciones que conforman este disco que obtuvo el reconocimiento a la mejor Banda Nueva en los Premios Gardel 2008 y fue elegida como revelación por los lectores de la revista Rolling Stone.
A finales de los setentas, la carrera de Black Sabbath, agrupación inglesa primigenia del rock duro posteriormente conocido como heavy metal, sucumbía ante un bajón tanto musical como a nivel comercial. Después de entregarnos trabajos como “Master of Reality”, el magistral “Sabbath Bloody Sabbath” o “Sabotage” y después de la salida de este último pareciera que la creatividad del grupo se había acabado (casi) por completo. La banda arrastraba los excesos y el hartazgo físico, en especial Ozzy Osbourne quien en esos momentos se perdía en un cocktail de drogas y alcohol. Tanto la disquera como Tony Iommi decidieron ponerle un hasta aquí y despidiendo al vocalista se daba punto final a una etapa para la agrupación. Sin embargo para Ozzy fue lo mejor que le pudo haber pasado (sin saberlo él en esos momentos claro está).
Apoyado por su esposa Sharon, quien no solo lo saco del hoyo en el que el cantante se encontraba sino también lo motivo a formar una nueva banda; así el vocalista recluto a músicos de primer nivel entre ellos esa leyenda surgida de Quiet Riot llamado Randy Roads. Originalmente el grupo iba a llamarse Blizzard of Ozz (en honor al famoso libro) pero finalmente solo sería el título de este primer álbum.
Con un estilo neoclásico sobre todo gracias a la guitarra, el álbum se convirtió en todo un suceso que catapulto a Ozzy inmediatamente a las ligas mayores, y no es para menos pues a pesar de tener esa clara influencia black sabbathiana el virtuosismo de Randy en las seis cuerdas irremediablemente nos hace olvidar a Iommi y cia. La contúndete “I Don’t Know” (gran riff), la demoledora “Crazy Train”, ese corte tan soberbio (con esos solos y el intro de sintetizadores) llamado “Mr. Crowley” o el homenaje a Bon Scott (y fuente de problemas para Ozzy en el futuro) “Suicide Solution” se perfilan como lo más “heavy” del álbum. Sin embargo la baladesca “Goodbye to Romance” o la semiprogresiva “Revelation (Mother Earth)”, más ese interludio llamado «Dee» no desentonan para nada en este clásico absoluto del rock duro, básico en la carrera del “príncipe de las tinieblas”.
Mich
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