The Congos – The Heart of the Congos (1977)

Puntaje del Disco: 10

  1. Fisherman: 10
  2. Congoman: 9,5
  3. Open Up The Gate: 9,5
  4. Children Crying: 9
  5. La La Bam Bam: 8,5
  6. Can’t Come In: 9,5
  7. Sodom and Gomorrow: 8,5
  8. The Wrong Thing: 8
  9. Ark of the Convenant: 9
  10. Solid Foundation: 8

Si pensamos en esos grandes discos, esos que marcan una etapa, que funcionan como el nexo entre el pasado y el presente de un género, que modifican la forma de escuchar e interpretar la música y que significan un cambio de paradigma si se quiere, entonces The Heart of The Congos debería ser muy tenido en cuenta.

Primer disco de los jamaiquinos The Congos, un dúo de cantantes formado por Cedric Myton y Roy «Ashanti» Johnson, que contaría con la producción del genial Lee «Scratch» Perry y con unos sesionistas que asustan por su calidad y nivel: Geoffrey Chung en teclados (The Upsetters), Boris Gardiner en bajo (The Upsetters, The Agrovators), Sly Dumbar en baterías (The Upsetters, The Agrovators, Sly and Robbie), Ernest Ranglin en guitarras (The Skatalities, Bob Marley, Jimmy Cliff), Uziah Thompson en percusión (Big Youth, Culture, The Revolutionaries) y hasta el mismísimo Gregory Isaacs prestó su voz en «La La Bam Bam».

Dejando de lado el «dream team» que los acompañaría, el disco arranca de la mejor manera que puede arrancar: con «Fisherman», un himno del género que nos absorbe en la oscuridad del falsete de Cedric y del tenor de Ashanti, una simbiosis vocal de perfecta conexión con los bajos sombríos que constantemente retumban y denotan la solidez de la estructura, sin perderles el rastro a la percusión.

«Congoman» nos encandila con su tribalidad, un trance sonoro de una oscuridad asombrosa para los parámetros del género, y engancha perfecto con «Open Up The Gate», donde se deja la tribalidad de lado, pero donde las voces de Cedric y Ashanti siguen con la misma brillantez orgánica de la anterior, jugando con coros tan meticulosos como el trabajo del genio de este trabajo: Lee «Scratch» Perry.

Si el trabajo previo a que Perry toque mano era excelente, este individuo lo convierte en una obra maestra al instante. Agrega toda su sabiduría a las consolas consiguiendo su característico sonido dub, marcando detalladamente los momentos que cada melodía se merece en el disco. Además, como plus, tal vez el loco Lee estaría en el mejor momento de su carrera.

El nivel del disco no desciende en ningún momento, se reinventa en cada tema, mezclando los distintos sonidos de Jamaica sin perder el hilo conductor del buen reggae: nunca un disco de este estilo había sonado con una oscuridad tan hermosa, orgánica y etérea. Todo mérito de The Congos; todo mérito de Lee «Scratch» Perry.

Bari

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Brian Storming – The Extraordinaires Voyages of Brian Storming (2005)

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Puntaje del Disco: 8

  1. Overture:
  2. Sleepless Crusade: 8,5
  3. Pulling a Meditation Center Out of a Hat: 9
  4. Stupid Pointless Drummer Boy: 8
  5. Suddenly: 7,5
  6. Cursed: 8
  7. Went Into a Dream: 8
  8. Trip to the Moon: 7,5
  9. Mermaid Moans: 7,5
  10. Moonlight Strings: 7

Brian Storming es otro grupo argentino numeroso del estilo de Les Mentettes que funciona como una orquesta. La banda esta compuesta por Duncan Toth como cantante y director, Mariano Sagardía como artífice de las visuales y operador de decks, Lucas Herbín en batería, Mauro Quintero en guitarra, Juan Sábato en bajo, Andrés Ravioli en trompeta y David Fernández en trombón. Lo que también los asemejas con Les Mentettes es que todas sus canciones son en inglés. Sin embargo, musicalmente no son exactamente iguales.

En su álbum debut, The Extraordinaries Voyages of Brian Storming, no suenan tanto como una clásica banda orquestada. El disco hace más hincapié en el rock psicodélico en canciones que en general tienen atmósferas y melodías pop encantadoras, siendo “Pulling a Meditation Center Out of a Hat” la mejorcita desde mi punto de vista, por su estilo psicodélico que se remite a los sesenta y recuerda a las incursiones que Harrison desarrollaba en los Beatles en aquellos años. “Sleepless Crusade”, “Cursed” y “Went Into a Dream” también están muy bien dentro de este estilo.

Sin embargo, el disco no llega a niveles mayores muchos de los temas tiene melodías similares. Otras porque son estiradas e incluso algunas que no tienen un gran gancho que atrape. Son canciones con detalles que tienen su dosis de encanto y decencia, pero que no terminan de llamar la atención.

Aún así The Extraordinaries Voyages no deja de ser muy buen álbum. Y con el tiempo Brian Storming empezaría a ganar renombre  ganandose el lugar de banda soporte de Coldplay y también de Bjork cuando vinieron al país.

Persy

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