Puntaje del Disco: 9
- Despedazado Por Mil Partes: 8.5
- A la Carga Mi Rocanrol: 8.5
- El Final Es Donde Partí: 9
- Balada del Diablo y la Muerte: 10
- Cuando Vendrán: 8
- Psilocybe Mexicana: 8
- Paja Brava: 7
- Lo Frágil de la Locura: 8
- Veneno: 9
- El Viento Que Todo Empuja: 7.5
- Hablando de la Libertad: 8.5
Con la edición de A Donde Me Lleva la Vida de 1993, La Renga había pasado de ser una banda que distribuía su producción por sus propios medios, a colmar en 1994 el Estadio Obras Sanitarias cuando el grupo fue telonero de Pedro El Ermitaño. Aquella fue sólo uno de los muchos conciertos que la banda liderada por Chizzo organizaba en distintos puntos de Buenos Aires y del conurbano provincial. Esa presentación en Obras, al año siguiente, fue lanzada como el primer disco en vivo del grupo; y a partir de allí todo cambió radicalmente. La popularidad fue en aumento y de a poco La Renga captaba más seguidores. Sin embargo, uno de los puntos de inflexión en la carrera de la banda se produjo en 1996 con el tercer disco de estudio: Despedazado Por Mil Partes.
El evidente desarrollo musical que la banda experimentó desde sus inicios se vio potenciado con la colaboración de Ricardo Mollo, líder de Divididos. La Renga encontró en este material, el tono perfecto que en los discos anteriores venía buscando. Buenos riffs combinados con adecuados arreglos y la voz del cantante en su apogeo, hacen de éste uno de los mejores discos del grupo. El primer tema, que da nombre al álbum, y “A la Carga Mi Rocanrol” despliegan ese vendaval de rock que La Renga mejor maneja. Incluso en temas de estilo totalmente diferente como “Psilocybe Mexicana” o esa aproximación al reggae con “El Viento Que Todo Empuja”, le dan un condimento especial al disco. Por otro lado, “El Final Es Donde Partí” es uno de los primeros clásicos, mientras que “Balada del Diablo y la Muerte” es, con ese aire pantanoso y lúgubre el tema por excelencia.”Veneno”, por su parte, también condensa mucha atención y se convirtió en otro tema muy popular.
El éxito de este disco le permitió a La Renga expandir sus horizontes rumbo a México y Estados Unidos al año siguiente y continuar llenando, como ya era costumbre, estadios repletos de fanáticos rengueros.
Piro