Puntaje del Disco: 9
- Sin sobresaltos: 8.5
- El rito: 8
- Prófugos: 9
- No existes: 8
- Persiana americana: 10
- En el camino: 8
- Signos: 10
- Final caja negra: 9
La gran popularidad que cosechó el segundo disco de estudio de Soda Stereo, Nada Personal, había catapultado a la banda argentina como una de las más importantes exponentes del rock argentino a mediados de los ochenta. A fines de 1986 el trío realizó una gira por diversos países de Latinoamérica, que incluyó a Colombia, Perú y Chile. Todo era vértigo en la vida del grupo y los conciertos se sucedían uno tras otro, expandiendo la Sodamanía a través de nuevos horizontes.
En noviembre de 1986, y en medio de la gira por América Latina, Soda lanzó Signos, uno de los más destacados discos en la carrera del grupo. Con la particularidad de ser el primer disco de rock nacional en editarse íntegramente en formato compact disc, Signos contó con la participación Fabian Von Quinteros en teclados, Richard Coleman en guitarras y Celsa Mel Gowland en coros.
El éxito de los primeros discos ejercía cierta presión sobre Soda por la calidad del nuevo material, que no obstante, mostró una notoria evolución musical. Sin tantas frivolidades como “Vitaminas” o “Jet Set”, Signos muestra un lado más oscuro. Si bien no llega a ser un disco conceptual, las ocho canciones guardan una coherencia y consistencia que gracias a temas como “Prófugos”, “Persiana Americana” y la formidable “Signos”, hacen de éste uno de los mejores álbumes en la carrera de Soda.
Piro