Manic Street Preachers – Everything Must Go (1996)

Puntaje del Disco: 8,5

  1. Elvis Impersonator: Blackpool Pier: 8,5
  2. A Design for Life: 9
  3. Kevin Carter: 9
  4. Enola/Alone: 8,5
  5. Everything Must Go: 8,5
  6. Small Black Flowers That Grow in the Sky: 8
  7. The Girl Who Wanted To Be God: 7
  8. Removables: 9
  9. Australia: 8
  10. Interiors (Song For Willem De Kooning): 8,5
  11. Further Away: 7,5
  12. No Surface All Feeling: 7,5

Everything Must Go es el primer disco de la nueva era de los Preachers post Richey Edwards. Ahora definitivamente son un trío. Y hay cambios en su actitud, la desaparición de su principal letrista parece que los llevó de hacer un disco crudísimo y macabro como The Holy Bible a uno raramente y contrariamente más optimista, especialmente en su sonido. Los Manic siguen demostrando su poderío con la influencia que se nota del post punk y el rock alternativo más guitarrero, pero las melodías están acompañadas por diversos arreglos de cuerda y orquestaciones que las hacen más pop, o mejor, dicho más de britpop.

En contrapartida Everything Must Go es menos simple y directo, y por momentos resulta más inflado de lo que debería como en “The Girl Who Wants To Be God”. Pero la formula funciona en general muy bien a lo largo del disco, especialmente al principio con sus pop rock dinámicos. Después decae un poco, se torna repetitivo, exceptuando a “Removables” que tiene un estilo nirvanezco fantástico.

Lo que tampoco se puede pasar por alto es que se tomaron algunas letras que sobraron de Richey para hacer el álbum, más precisamente cinco, el resto estuvo a mano de Nicky Wire que empezaba a tomar mucho más protagonismo en materia de escritura.

Imagino que el disco habrá tenido sus detractores considerando el cambio radical respecto de The Holy Bible. De todas formas, no paró de cosechar elogios en su momento por parte de la crítica, que llegó a ubicar a los Preachers a la par de bandas de britpop como Oasis.

Persy

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