Puntaje del Disco: 4,5
- Chinese Democracy: 5,5
- Shackler’s Revenge: 3,5
- Better: 4,5
- Street of Dreams: 8
- If The World: 4
- There Was a Time: 6
- Catcher in the Rye: 6,5
- Scrapped: 2
- Riad N’ the Bedouins: 5
- Sorry: 7
- I.R.S.: 5,5
- Madagascar: 5,5
- This I Love: 6
- Prostitute: 6,5
Tras terminada su gira en el año 1993 y luego del lanzamiento del horripilante álbum de covers punk The Spaghetti Incident?, los miembros originales de Guns N’ Roses empezarían a abandonar la banda quedando prácticamente desintegrada, quedando Axl Rose como sobreviviente.
Para fines de los noventa Axl empezaría a dar señales de vida volviendo a estudiendo con una nueva formación y para principios de la década pasada comienzarían a mostrarse en vivo. Es así como para el año 2006 anunciaría el lanzamiento de Chinese Democracy, que llegaría recién en el 2008.
Es decir que entre The Spaghetti Incident? y Chinese Democracy pasaron nada menos que 15 años. Y no es el retorno de Guns N’ Roses con su formación original, sino que se trata de Axl con su nuevo aspecto físico (gordo y con rastas) y con sus nuevos compañeritos.
Para la producción del disco Axl no solo se tomó todo el tiempo del mundo, siendo el compositor de todos los temas, gastando nada menos que 13 millones de dólares. Aunque lo pudo recuperar vendiendo 14 millones de copias.
Ahora bien el tiempo en que tardó en grabarlo no fue lo único exagerado. Chinese Democracy es un disco excedido en todo sentido. Musicalmente hablando, las canciones del disco son eternas. Todas tienen una duración innecesariamente larga que satura al oyente. Además de estar súper infladas especialmente en sus solos de guitarra. En Chinese Democracy participaron 3 guitarristas líderes distintos: Buckethead, Robin Finck y Bumblefoot, todos socavando un sonido con su guitarra grandilocuente, excesivo en el uso de pedalera y efectos, e incluso faltos de sensibilidad. Pocas veces bajan un cambio para dejar fluir al tema, sino que parece una competencia de velocidad y virtuosismo que resta más de lo que suma.
Axl como cantante tampoco resulta tan agradable. Muchas veces interpreta sus temas en forma excesiva. Y hay momento en el que no se lo reconoce. Sin ir más lejos, en el homónimo “Chinese Democracy” canta como Ozzy Osbourne. Solo en “Street of Dreams”, una balada a piano decente, la voz de Axl suena autentica. Es el Rose que realmente conocemos.
Otro problema del álbum es el nivel de las canciones. Los Guns no parecen los Guns. Su sonido marca registrada prácticamente no existe. En lugar de eso intentan experimentar sin mucho éxito en diferentes géneros. “If The World” es uno de los casos ejemplares. Es una rareza monótona en la que aparece incluso música arabe. Donde sí la pegan es en “Sorry”, que es más oscuro y hasta blusero. Es uno de los pocos en los que los Guns no suenan tan despelotados.
Pero son más los temas malos que los buenos. “Scrapped” es uno de los temas más horribles que habrá compuesto Axl Rose en su vida. El arranque con esas entonaciones insufribles te dan la pauta de que la cosa viene muy mal. “Better” tiene un estribillo bastante malo. Y el resto de las canciones pierden mucho en sus innecesarios alargamientos.
Chinese Democracy es un disco muy flojo, que poco tiene que ver con el pasado de los Guns N’ Roses. Pero es un retorno al fin, por lo menos de Axl Rose en escena.
Persy/Luquitas Bonjo