Puntaje del Disco: 8
- Zero: 9
- Heads Will Roll: 8,5
- Soft Shock: 7,5
- Skeletons: 8
- Dull Life: 6
- Shame and Fortune: 7,5
- Runaway: 8,5
- Dragon Queen: 8
- Hysteric: 8,5
- Little Shadow: 8,5
Si en algo se caracteriza siempre Yeah Yeah Yeahs es en que evolucionan siempre en su sonido. Se preocupan por no quedar encasillados en algo. Sin embargo, para su tercer álbum, It’s Blitz!, abandonan prácticamente por completo su garaje rock (atractivo por combinar melodías cautivantes y estridentes simultáneamente como “Maps”), para abordar algo que poco tiene que ver con lo que venían haciendo: la electrónica.
It’s Blitz! Parece un disco que está años luz respecto de Fever To Tell. Acá los grandes protagonistas son los sintetizadores y el teclado. Pero salvando a “Hysteric” y “Little Shadow” (en las que abordan melodías más cautivantes relacionadas al dream pop) no es el tipo de electrónica en donde exploran matices como Radiohead. Sino que es ese tipo de electrónica más estruendosa, bailable y comercial, sin llegar a los niveles deplorables de Lady Gaga por supuesto.
Es así como comienza con su mayor hit “Zero”, una gran apertura para levantar los ánimos de una fiesta careta teniendo a Karen O como conductora, junto a “Heads Will Roll”, que es su prolongación perfecta de energía electrónica. Y si en algo se caracteriza It’s Blitz! es en que tiene energía, muy distinta a la que estábamos acostumbrados con YYYs, pero motivante. Y el buen nivel compositivo también predomina (exceptuando por ejemplo a “Dull Life” que es más bochinche que otra cosa), atreviéndose a su vez a diversificar con incursiones en el disco (“Dragon Queen”) y ofreciendo baladas (como “Runaway”, nostálgica al principio y luego de grandeza épica).
Por eso no tienen que espantarse cuando empiecen a escuchar a It’s Blitz!. Es cierto que el cambio es grande, y los fans de su garaje rock van a sentirlo, pero no deja de ser un muy buen disco del trío.
Persy