Puntaje del Disco: 9
- Future Days: 9
- Spray: 8
- Moonshake: 9,5
- Bel Air: 9
En su quinto álbum de estudio, Future Days (1973), la banda alemana experimental Can adquiere un sonido con mayor orientación a la música ambient, aunque continúa sonando fantásticamente y totalmente avanzados a su época.
Sería el último trabajo con el japones Damo Suzuki y a su vez el fin del período dorado en la carrera de la banda que a partir de aquí bajaría bastante en calidad y no serían los mismos.
Future Days solamente contaba con cuatro temas. En la cara uno del LP encontramos al tema que le da el nombre a la obra de nueve minutos y medio de duración, “Spray” de ocho y medio y un tema corto como “Moonshake” que podría oficiar tranquilamente de single, siendo el tema más accesible y conciso del material. En el lado dos es donde se ve su veta más ambient con el track de veinte minutos “Bel Air”, que a pesar de su extensión es una verdadera experiencia musical imperdible.
Con este nuevo disco Can confirmaría su capacidad para crear paisajes sonoros en distintas capas y ritmos. Es complejo pero hermoso a la vez y además cuenta con un valor extra por ser la última aparición del mítico Suzuki en voces.
Damo dejó Can por amor. Se caso con su novia alemana y se convirtió en testigo de Jehova. Aunque en una entrevista reciente develaría también que lo alejo de la música durante tantos años: “No sé si todos lo saben: me encontraron un cáncer hace casi treinta años. Luego de sobrevivir a una operación sin transfusión de sangre, me llevó mucho tiempo volver a la normalidad. ¿Pero qué significa ser normal? Lo cierto es que, cuando uno pasa por semejante experiencia, nunca más se vuelve a ser como antes. Por eso, poco después, decidí hacer las cosas que realmente llevo en mi corazón. Entonces empecé a cantar de nuevo.”
En esta misma entrevista se le consulto sobre Can y dejó en claro su poco interes por lo que pueda pasar con su ex proyecto que lo hizo conocido mundialmente: “Sinceramente, no tengo ganas de hablar sobre mi período en esa banda alemana. No me gusta usar mi energía en cosas que no cambian y nunca lo harán. Lo siento, no tengo interés: prefiero seguir moviéndome por mi propio camino.”
F.V.