Puntaje del Disco: 5
- Everybody’s A Star (Starmaker): 6,5
- Ordinary People: 6,5
- Rush Hour Blues: 4,5
- Nine To Five: 6
- When Work Is Over: 4,5
- Have Another Drink: 5
- Underneath The Neon Sign: 5
- Holiday Romance: 5,5
- You Make It All Worthwhile: 5
- Ducks On The Wall: 3
- (A) Face In The Crowd: 6
- You Can’t Stop The Music: 7,5
Otro álbum conceptual. Otra Opera Rock. Otra vez sopa. Este tipo de discos se estaba tornando un hábito obsesivo de Ray Davies en los setenta. Si a eso le sumamos el mediocre nivel compositivo que ofrecía el líder de los Kinks, todo hace de Soap Opera uno de sus trabajos más denigrados por la crítica.
Conceptualmente, Soap Opera nos relata la historia de un músico llamado “Starmaker”, que cambia su lugar con un muchacho ordinario llamado Norman, para entender mejor la vida. Ray relata la historia con bastante humor. Podría ser considerado un disco cómico. Pero los Kinks en su ímpetu de ser graciosos, terminan cruzando esa línea ubicada entre lo divertido, para terminar siendo estúpido. Y en donde más se nota es desde lo musical. No ofrecen algo particularmente innovador, es pop rock con toques de jazz y también teatrales. Pero las melodías no son las mejores. No solo no hay canciones que puedan quedar en la memoria de los oyentes, sino que muchas son ridículas y tontas. Es como si hubieran tratado de replicar Muswell Hillbillies, pero sin gracia.
¿Qué se puede rescatar? Poco. “Everybody’s A Star” tal vez, si no resultada tan genérica. “Ordinary People” por el tono burlón a lo Zappa. La balada “Face In The Crowd” es digerible (con un buen té boldo). Y “You Can’t Stop The Music” se realza por tener la mejor melodia del disco.
De lo malo mejor no hablar mucho. Pero el que más resalta en la mediocridad como lo más perturbante es “Ducks On The Wall”, que incluye sonidos de pato como el pato Donald que lo hacen tétrico.
A favor del disco, hay que decir que no es horrible como pintaron muchos críticos. Aunque si es de lo más flojo que escuché de los Kinks. O mejor dicho, de lo más flojo de Ray Davies, porque es prácticamente considerado como un álbum solista suyo que no fue.
Persy