Metallica – St. Anger (2003)

Puntaje del Disco: 5,5

  1. Frantic: 8,5
  2. St. Anger: 7,5
  3. Some Kind of Monster: 7
  4. Dirty Window: 6,5
  5. Invisible Kid: 6
  6. My World: 5
  7. Shoot Me Again: 6,5
  8. Sweet Amber: 5,5
  9. The Unnamed Feeling5
  10. Purify: 4
  11. All Within My Hands: 5

St. Anger (2003), lo primero que se conoció de Metallica en el nuevo milenio, se anunciaba como el disco donde volvían a sus orígenes, más thrasheros y menos Easy Metal que dominaría su música en los noventa. Pero el resultado estaría lejos del buscado en la mayoría del tiempo, con una producción descuidada, temas injustificadamente largos sin sentido alguno y escasos solos de guitarra destacables.

El comienzo no es tan desesperante. La salvaje “Frantic”, “St. Anger” con su melodía infecciosa y “Some Kind of Monster” es una poderosa canción típica de Metallica. Sin embargo a partir de allí comienza un declive irrecuperable, denso, molesto con detestables temas horrendamente estirados sin sentido alguno y una segunda parte que no merece la pena darle una segunda escucha.

Su productor Bob Rock (que además tomaría el bajo momentaneamente en reemplazo de Jason Newsted que abandonó el conjunto) declaró que intentaron que suene como “Una banda improvisando en el garage por primera vez, y la banda resulta que sería Metallica”. “No buscamos un tema de cuatro minutos amigable para la radio, ni estribillos, ni baladas, ni solos”.

Esta filosofía es la explicación del crudo sonido de St. Anger, un material con algunas pocas buenas ideas estiradas al límite con un una producción descuidada intencionalmente para que parezca espontaneo pero con pocos resultados convirtiéndose en uno de sus más flojos lanzamientos (sino el más flojo) en su extensa trayectoria.

F.V.

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