Puntaje del Disco: 6,5
- Shinobi vs. Dragon Ninja: 9
- The Fake Sound of Progress: 9,5
- Five is a Four Letter Word: 7,5
- And She Told Me To Leave: 6,5
- Kobrakai: 8
- The Handsome Life of Swing: 4,5
- A Thousand Apologies: 6
- Still Laughing: 7,5
- For Sure: 7,5
- Awkward: 8,5
- Ode To Summer: 6
Nota Importante: Si ustedes son de investigar mucho acerca de lo que anda pasando en el mundo de la música últimamente, estoy seguro de que están enterados acerca de quiénes son Lostprophets, que pasó con ellos durante su separación y que pasó con su repugnante vocalista. No me vayan a odiar por qué me ponga a analizar su trabajo, simplemente me parece una banda genial y curiosa en el ámbito musical, separando toda su genialidad musical de los innombrables hechos sucedidos en referencia a su desquiciado frontman. Para los que no saben, más tarde investiguen por su cuenta, es preferible no tocar esos temas en esta página. Solo hago propaganda a su música, nada más. Comencemos.
Durante el boom del metal alternativo, el funk metal y el nu metal hecho en los 90’s, tuvo cierta repercusión por América del Norte. Bandas como Incubus, Primus, Korn, Deftones, entre otras estuvieron ganando muchísima popularidad llegando a un montón de estados, entre ellos, el Reino Unido también tuvo su escena. Actualmente hay mucho reconocimiento de bandas como Skindred, que combinaba su particular estilo llamado Roots Metal, la reconocida banda de Post-Punk Killing Joke que también se adaptó a esta nueva industria con su genial homónimo del 2003, y otras bandas más del género. Pero una de las primeras en adaptar este nuevo estilo fue la banda Lostprophets.
Se formaron en el año 1997 y en las primeras etapas el grupo estaba formado por Ian Watkins en las voces, Jamie Oliver en los samplers y teclados, Lee Gaze en guitarra líder, Mike Lewis en la rítmica (que antes era el bajista), Stuart Richardson más tarde se suma al bajo y Mike Chiplin en la batería (que duró hasta el disco Start Something). Si bien, publicaron dos EP (por cierto, perdónenme, pero tienen unos títulos bastante raros, al igual que el nombre de la banda, solo vayan a verlo), no fue hasta el año 2000 en el que publicarían en el Reino Unido su debut oficial, The Fake Sound of Progress, y a nivel mundial en el año 2001, bajo Columbia Records.
El disco, obviamente estaba pegado a la moda del momento, que era el Nu Metal, pero si bien, Lostprophets lo hacía, tenía su principal estilo pegado un poco al Hip Hop, a los samplers y sobre todo a un montón de rock underground que los hacían un poco más distintos del resto. ¿Pero es acaso eso compatible? Vamos a checarlo.
Es súper, pero totalmente súper triste que las dos primeras pistas, sean totalmente las mejores del disco, totalmente alejadas del estilo que presenta The Fake Sound of Progress. Principalmente, si es que no aguantas a lo largo del disco, estas dos son prácticamente las razones por las que deberías escuchar este álbum, también son dos de las mejores canciones de la banda. «Shinobi Vs. Dragon Ninja» fue escrita en una hora, y prácticamente es una canción que te hace saltar con unos riffs simples pero poderosos, unos versos con interludios funky y a la vez bastante melódicos en donde la voz de Ian se destaca muchísimo. La parte final es pura adrenalina.
Pero la que sigue es sin duda, la homónima del álbum, es sin duda la mejor canción del grupo junto a «Make a Move» del siguiente trabajo. «The Fake Sound of Progress», si bien, parece una canción escrita por Incubus, parece como que si es una canción hecha con cada detalle cuidadísimo. Los samplers del tema deslumbran, las guitarras tranquilas ayudan y las melodías de Ian Watkins en la voz son deslumbrantes, si bien, los riffs en el estribillo son un poco pesados, son el motor para combinar la parte del brutal breakdown, la parte en donde Ian grita «SWAY IT!» de una manera descomunal para terminar en un caos sumamente poderoso. Es sin duda el punto más alto del disco. Y aclaro otra cosa, dentro del vídeo oficial de la canción, van a encontrar a Guido Süller, a ver si lo ubican jajaj (no importa lo que haya hecho el frontman, el peor crimen que hizo fue haber tenido ese look, xD)
No sé si haya mucho que decir del resto del disco. Quizás sí. No es que sea un disco de esos genéricos como los de bandas de Post-Grunge a lo Creed, Nickelback, entre otras. Para nada. El problema de The Fake Sound of Progress no es eso, es que es un disco tan pero tan diverso, solamente que está muy mal ejecutado! Los músicos dentro de Lostprophets son totalmente increíbles, ni se hable de los dos guitarristas, de Mike Lewis y Lee Gaze, que son unas bestias, al igual que Stuart Richardson en el bajo, y Mike Chiplin (que ya por defecto en todo el disco hace un trabajo descomunal), también Ian Watkins tenía unas melodías vocales de envidia. Pero The Fake Sound of Progress musicalmente hace como una apología a su título, quizás, como una forma de burla. Porque cada canción, está hecha con detalles un poco raros (más allá de los largos interludios hip hoperos en cada pista), algunas suenan bastante diferentes entre otras, pero no por eso deja de ser, no un disco débil, sino decente pero mal ejecutado. Ah, exceptuando a «The Handsome Life of Swing». ¿Por qué carajo esta esa pista ahí, dios mío? Es tan mala por los gritos sin sentido y por lo mala que es, una copia barata de una banda de metalcore. Prácticamente es una pista de relleno y sin ganas, que tampoco encaja en el estilo de la banda.
Pero aún si podemos hablar del resto de algunas pistas, a pesar de la rareza y el caotismo del álbum. Tenemos a «Kobrakai», que si bien, tiene un estribillo bastante pesado y nu metal, raramente encaja bastante bien con los versos, que es lo mejor del tema, y sobre todo descubrimos la gran creatividad musical que tienen los músicos dentro de Lostprophets, creando un ambiente/medley super funky y creativamente genial. Esta pista es otra de mis favoritas, que «Five Letter is a Four Word» también se parece un poco a esta, solamente que no dentro del ámbito funky.
Luego de la ya horrenda «The Handsome Life of Swing», tenemos otra pista como «A Thousand Apologies», que, quizás, sea una versión prácticamente mejor que la canción anteriormente mencionada, simplemente que ya no con tantos gritos, aunque con la misma rareza. «Still Laughing» es curiosa, por ser la más tranquila del disco, y porque tiene los mismos interludios funky de «Kobrakai», solamente que están cubiertos a lo largo de todo el tema. La canción va progresando adecuadamente y es un alivio escuchar esto después de dos pistas sumamente raras como las anteriores dos.
Luego, ya terminando, tenemos a «For Sure», otra de mis favoritas dentro del disco, melódicamente bastante pop durante los versos, aunque tiene mucha más pinta y se asemeja a bandas Post-Grunge. Aún, sigue siendo mejor que Puddle of Mudd o Saliva… por lejos. Y finalizando con la última gran pista del disco, «Awkward» es la más Nu Metal dentro de Fake Sound of Progress y la más pegada a la moda del momento. Es un subidón de todo el disco, casi llegando a las dos primeras canciones. Es prácticamente un tema súper frenético, el bajo de Stuart Richardson es descomunal, las guitarras de Mike y Lee andan en su forma más simple asemejandose al estilo del primer track, Mike Chiplin es una bestia en la batería y los teclados de Jamie Oliver se hacen presente y le dan sumamente toda la calidad a la canción, dentro de los geniales estribillos. Se asemeja un poquito a lo que hizo Mudvayne en temas como «Dig», aunque sin gritos. Sin duda, de las mejores del disco también. Aunque todo esto se cae cuando llegamos a «Ode To Summer», del que directamente no comento mucho acerca del mismo, porque prácticamente es más de lo mismo visto en temas anteriores.
The Fake Sound of Progress, empieza de una forma descomunal con dos pistas monumentales, pero resulta totalmente raro y hasta un poco bizarro dentro de los siguientes temas. Sin embargo resulta un disco súper curioso por ese caso. Más o menos la banda recién se estaba formando, y todavía les faltaba forjarse, sobre todo con dos Ep bastante raros antes de su debut que son sumamente malos. Por suerte, con Start Something todo esto va a suceder, y lo vamos a reseñar en la próxima.
Toto