Puntaje del Disco: 9
- Diamond Eyes: 9
- Royal: 8
- CMND/CTRL: 8
- You’ve Seen The Butcher: 9
- Beauty School: 8
- Prince: 9
- Rocket Skates: 9,5
- Sextape: 10
- Risk: 8,5
- 976-EVIL: 8
- This Place is Death: 8
La verdad es que no sé por dónde empezar con los detalles y emociones que experimenté en este disco, el anterior y el próximo. Prácticamente son lo mejor que Deftones ha hecho en toda su carrera y a pesar de que no pueden superar a White Pony, no tienen absolutamente nada que envidiarle.
Diamond Eyes es sin duda el álbum más relevante de Deftones en muchísimo tiempo, en 10 años después de White Pony. Nunca pensamos que una banda como Deftones sobrevivieran al paso del tiempo después de la cantidad de cosas por la que pasaron (muchísimas drogas luego de White Pony, la industria que quizo meterlos en el Nu Metal, el odio que tuvieron con Saturday debido a problemas con la discografía), pero finalmente lo hicieron, y sin duda, Diamond Eyes es un brillo estelar para todos aquellos que pensaron que Deftones estaba en declive, pero todo lo que estuvieron haciendo era evolucionar y mucho.
Este disco significó un grandísimo cambio para la banda. Originalmente se iba a llamar Eros, e iba a ser lanzado en 2009, pero el bajista Chi Cheng sufrió un accidente que lo dejó en coma (falleció en 2013), y por lo tanto tuvieron que dejar un montón de canciones inéditas para luego editar otro trabajo bajo el nombre actual, con un nuevo bajista, Sergio Vega (de la icónica banda de Post-Hardcore de los 90’s, Quicksand). El proceso de Diamond Eyes terminó muy rápido y vaya que acertaron y pulieron todo en muy poco tiempo.
Hay muchísimo debate por si este disco es el mejor o no de la banda, al igual que el siguiente, pero todo lo que podemos decir de Diamond Eyes es que es un trabajo súper sólido, y que les muestra al resto de bandas (cualquiera) cómo hay que adaptarse a la nueva industria musical, cómo adaptar sonidos modernos nuevos, cómo experimentar de manera magistral. Solo una banda como Deftones pudo hacerlo (y ni siquiera ellos son músicos profesionales, sobre todo el guitarrista Stephen Carpenter, un fenomenal guitarrista, pero no sabe ni siquiera tocar un solo).
El disco incluye por primera vez la guitarra en 8 cuerdas, Stephen decidió adoptarla a partir de que escuchó a bandas como Meshuggah y por lo tanto, su relevancia es bastante importante en el trabajo desde el principio con el tema homónimo, y su breakdown al final que lo dice todo. Un sonido muy, muy pesado a lo largo del álbum cuando menos te lo esperas (a pesar de que en Saturday Night Wrist la guitarra de Stephen era casi afinada al mismo tono que una de 8 siendo que aún usaba una de 7, más precisamente en un Drop F#, que se usa especialmente en uno de los temas más pesados de la banda que es «Rats! Rats! Rats!» ). También Frank Delgado es una bestia dentro de las partes experimentales en el disco, y acá sin duda es uno de sus mejores trabajos por lejos, después de White Pony.
La variación de cada canción es sencillamente fenomenal. Ya había este tipo de variación en Saturday Night Wrist, pero no de esta manera que sorprendió a todos los fanáticos de la banda. Tenemos canciones pesadas y lentas como las 3 primeras, canciones más experimentales y tranquilas como «Beauty School», canciones más atmosféricas y algunas otras dentro de un estilo más moderno que son más indescriptibles, pero cada una de ellas está hecha con un detalle distinto que las distingue totalmente una de otra.
Es impresionante los pasajes de una canción a otra, hablo especialmente de «Diamond Eyes» a «Royal», y sobre todo, de una canción tan tranquila y bella como «Beauty School» hacia una mucho más pesada y caótica como «Prince» (una canción que podría haberse incluido perfectamente en White Pony). ¿Por qué lo digo? Porque ya no hay más discos así, que logren mantenerte escuchando pasando de una atmósfera a otra, y Deftones lo hace de manera genial.
Charlando sobre los tracks más destacados, sin duda puedo destacar la pista homónima, con una combinación bella de Metal moderno con shoegaze, y un breakdown épico al final. La abstracta «You’ve Seen The Butcher», con una atmósfera particular en los versos y otra super distinta durante el estribillo (me alegro que haya sido elegida como single). Luego tenemos a la súper infravalorada «Prince», que como bien dije, es un tema totalmente salido de White Pony en plena nueva época, con un Frank Delgado en su máximo esplendor creando atmósferas únicas.
Ya destacando los mejores dos temas del disco, tenemos a «Rocket Skates», una grandiosa canción, totalmente original en su estilo, con una atmósfera totalmente caótica e inquietante. La voz de Chino Moreno destaca por sus melodías súper llamativas y por reventar a gritos de forma suprema en un estribillo casi psicópata pero brillante… «GUNS, RAZORS, KNIVES!!, Fuck With Me». Sin duda, los riffs pesadísimos de Carpenter y la asombrosa batería de Abe Cunningham resultan totalmente llamativas y hacen que te saques la cabeza de a ratos.
Pero el clímax del disco alcanza con «Sextape», sin duda la mejor pista de Deftones en mucho tiempo, alcanzando el nivel de otros singles como «Change» o «Be Quiet And Drive». Uno de los tracks más tranquilos de la banda, pero también uno de los mejores. Es una canción totalmente sexy, tanto en los estribillos como en los versos y lo mejor de la canción aparece en el puente… Oh por dios, ese «The Sound of the Waves Collide, Tonight…» me pone los pelos de punta. Brutal canción, entre mis 5 favoritas de la banda.
El resto del disco tampoco tiene desperdicio, tenemos tracks pesadísimos que testean el nuevo sonido guitarresco de Stephen Carpenter con «CMND/CTRL» con un riff simple pero pesado, y también temas súper melódicos y melancólicos como «Risk» o «This Place Is Death».
Finalmente decimos que Diamond Eyes es sin duda el disco más relevante de la banda en la actualidad. Una patada en la cara a aquellos que quisieron abatirlos durante sus épocas más oscuras. No cabe duda que a partir de este trabajo y los siguientes podemos esperar más de Deftones en el futuro. En fin, un disco sumamente recomendable para cualquier oyente.
Toto