El dia venia pegando golpe bajo tras golpe bajo, pero decidimos ir igual a Niceto a la noche para ver a la Bestia. Después de seguirlos religiosamente durante el año pasado, sin faltar a ni una de las fechas, decidimos tomarnos un descanso breve para juntar la manija y que las cosas están aceitadas.
Llegamos entonces a la esquina muralizada de Niceto. Era un poco tarde y mis amigos ya me estaban esperando. Todo el mundo tiraba para abajo al mismo tiempo. No sabiamos que habia que hacer para que las cosas salgan bien, ni tampoco teníamos el entusiasmo para pensarlo y buscar una solución. Adoptamos momentáneamente la melancolía de la noche (de sabado), auto consolandonos con que Bestia Bebé iba a levantar un poco el asunto.
Fumamos unas secas, pero tosi tanto que hasta este momento me está quemando la garganta. Lo bajamos con una birra que había llevado en la mochila desde mi casa, cuando salí a las 1230 para ver a mi novia. Tuvimos un dia largo.
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