Puntaje de la Película:

• Año: 2018
• Género: Drama, Biográfica
• Director: Damien Chazelle
• Reparto: Ryan Gosling, Claire Foy, Corey Stoll, Kyle Chandler.

Lo mejor: Todas las escenas espaciales, y sobre todo el alunizaje.

Lo peor: No sale del biopic tradicional, y las partes dramáticas se vuelven redundantes.

Ya Damien Chazelle nos había sorprendido para bien con sus producciones anteriores: Whiplash (2014) y La La Land (2016); que fueron muy bien recibidas tanto por la crítica como por el público. Dichas películas si bien son bastante distintas, tienen una característica en común: la pasión por la música que transpira el director, y utilizar distintas piezas musicales para desarrollar la trama (se nota mucho más en La La Land, puesto que cumple con las características de un musical).

En esta ocasión Chazelle nos trae la vida del primer hombre que pisó la Luna (de ahí el nombre), que como la mayoría ya conoce se trata de Neil Armstrong. Al tratarse de la biografía de una personalidad destacada (lo que se conoce como género biopic), tiene poco que ver con sus trabajos anteriores. La misma toma el período de 1961 a 1969, o sea desde el comienzo de las pruebas de los primeros prototipos hasta la llegada a la Luna del Apolo 11, todo esto en el contexto de la guerra espacial que los EEUU mantenía con la URSS.

Podemos decir, que el film se divide en dos: las partes en la “Tierra”, donde transcurre el drama familia y las partes en el espacio. Personalmente, creo que las escenas de la vida personal de Armstrong son las menos atractivas del filme. Ojo, esto no quiere decir que no sean emotivas ni mucho menos; de hecho a lo largo de su trayectoria ha tenido enormes pérdidas que marcaron su vida, pero el problema es que en el filme pareciera que se agregan sólo por el hecho de cumplir con el propósito de un biopic. Y es ahí donde se centraliza la mayor parte de la crítica a la película, que como biopic aporta muy poco y recae en recursos que hemos visto un montón de veces antes; y al ser una poco más de la mitad de la película sobre esto, no puede evitar volverse aburrida por momentos.

Y no es que pido que inventen hechos que no ocurrieron en la vida del reconocido astronauta, ya que creo desde mi opinión, el problema no es lo que se contó, sino como se hizo. Si bien Ryan Gosling cumple en su papel de Armstrong, la que se lleva los aplausos es Claire Foy, interpretando a su esposa; ya que con sólo sus gestos nos transmite sus emociones, de lo mejorcito de la película. Por otro lado, hay que volver a escuchar en una producción norteamericana como se vanaglorian de sus acciones una y otra vez, y por lo tanto los latinos por momentos nos podemos sentir un tanto fuera de algunas escenas. Pero bueno, no es para tanto como en otros filmes, y creo que es algo a lo que ya estamos acostumbrados.

Ahora bien, las escenas que se desarrollan en el espacio son un deleite visual; desde el comienzo con las primeras pruebas de los Gémini hasta los Apolo y todo lo que ello implica. Desde el despegue de los cohetes, hasta su trayectoria hasta su destino. Todo eso está impecablemente dirigido; si bien se nota que hay demasiados efectos especiales, no resultan invasivos y por el contrario parecen genuinos, ayudan a creerse  el viaje. Definitivamente lo mejor está en su final, cuando en 1969 llegan a la Luna (esto no es un spoiler, es parte de la Historia de la Humanidad): todos esos últimos minutos son impecables, y a capricho del director (un buen capricho por cierto), se intentó imitar las mismas escenas y tomas que en 1969; por lo tanto pareciera ser como si lo viviéramos el acontecimiento una vez más. Los silencios son preciosos y encajan a la perfección, y cómo si esto fuera poco Chazelle nos musicaliza en algunas acciones de la nave, muy a lo Kubrick en su obra maestra 2001: Odisea del espacio (1968).

En resumen, pese a sus partes más o menos repetitivas, es una película que recomiendo ver en el cine, ya que se podrá disfrutar mucho más; para los amantes del espacio, de los efectos especiales bien ejecutados y de la astronomía en general es una película infaltable, seguramente disfruten sus escenas; a su vez espero que no les resulte repetitivo el drama familiar. Si te gusta Chazelle y sólo queres ver la película porque él es su director, te advierto que no es parecida a sus trabajos anteriores, aunque a pesar de esto, te guste igual; no está mal darle una oportunidad.

Germán Albariño