Puntaje de la Temporada:
- Año: 2019
- Género: Drama, Fantasía, Acción
- Show Runners: David Benioff, D. B. Weiss
- Reparto: Peter Dinklage, Lena Headey, Emilia Clarke, Kit Harington, Sophie Turner, Maisie Williams, Nikolaj Coster-Waldau, Iain Glen, John Bradley, Alfie Allen, Conleth Hill, Liam Cunningham, Isaac Hempstead Wright, Rory McCann, Nathalie Emmanuel, Jerome Flynn, Daniel Portman, Jacob Anderson, Kristofer Hivju
Lo Mejor: Impredecible hasta en sus peores momentos.
Lo Peor: Muy apresurada en su desarrollo.
Mejor Episodio: “The Long Night”, pero con sus problemas.
Atención: la siguiente reseña contiene spoilers.
Con el hype en las nubes, con una nueva oleada de televidentes que empezó a ver la serie a pesar de cuestionarla sin muchos fundamentos y con un sinfín de teorías sobre su desarrollo, luego de casi dos largos años se estrenó la tan ansiada última temporada de Game of Thrones.
Y dejo mucho para el análisis. Tanto es así que podríamos haber dedicado una reseña por cada capitulo, en lugar de nuestra típica reseña general de la temporada. Y así se vivió en las redes en las últimas semanas, con todo tipo de críticas y resúmenes. Pero si algo caracterizó esta temporada de Game of Thrones, es que fue muy cuestionada por la mayoría, tanto es así que hasta juntan firmas para volver a filmarla.
¿Pero realmente fue tan decepcionante? Efectivamente tiene muchas cosas para cuestionar, pero tratando ser lo más objetivo y realista posible no fue una completa porquería como muchos creen. Y personalmente pienso que el Hype le jugó demasiado en contra a la serie.
Analicemos la serie desde sus capítulos y personajes. En el comienzo de la temporada nos instala en “Winterfell”, en un capitulo de transición, en el que suceden las cosas que ya esperabamos como la reunión de personajes y la revelación del gran secreto de Jon. El segundo episodio, “A Knight of the Seven Kingdoms”, es el capítulo más relleno de la temporada, un episodio que se asemeja mucho a una charla de gente emborrachandose antes de morir, que irónicamente en IMDB es el capítulo mejor puntuado de la temporada. Lo cual ya nos abre el interrogante de ¿Qué corno le pasa a la gente para valorarlo tanto?
Pero pasemos a lo importante, “The Long Night”, la batalla final contra The Night King y sus White Walkers. Un episodio bastardeado por su “oscuridad”, pero que a mi gusto es un muy buen episodio. Una de las batallas más entretenidas de toda la serie, con momentos memorables, como el rol de Lyanna Mormont matando un gigante, el rol clave de Melissandre, la redención de Theon y especialmente Arya como la ejecutora. Realmente me gustó la redondez del capítulo y la lógica de que Arya sea la “salvadora” de la batalla, con todos los simbolismos y la historia que trae en sus espaldas.
Justamente si de simbolismos hablamos, eso fue uno de los grandes puntos fuertes de esta temporada. Había conexiones y sutilezas por todas partes con capítulos de temporadas pasadas que le daban mucho valor a los sucesos.
A partir del cuarto episodio, “The Last of the Starks”, es donde se nota la gran falencia de esta temporada, que son los escritores. Aparecen acciones que pese a sorprender parecen demasiado apresuradas e incluso forzadas.
Hasta que llegamos a uno de los episodios más polémicos de GoT, “The Bells”, un episodio que generó amor y odio. Odio principalmente de parte de los amantes de Daennerys, que decidió quemar y masacrar todo Kings Landing. Un giro que a mi juicio tiene mucha lógica y que nos muestra lo más crudo de una guerra y lo grises que son los personajes de GoT. También para resaltar el enfrentamiento más esperado de la serie, el “Clegane Bowl”, donde el Perro y la Montaña se enfrentaron en una batalla épica. Por supuesto, están los que se quedaron con las ganas de que Cersei muera descuartizada por algún protagonista, y por eso también le pegaron duro y parejo a su desenlace. Aunque a decir verdad fue bastante poético y acertado.
Y por último, el gran desencadenador de todo el odio de los fans, el final season, “The Iron Throne”. Yo creo que la gente esperaba una destrucción total o 25 mil giros que les vuelen la cabeza. Pero lo cierto es que el último episodio de GoT, fue un final muy del Señor de los anillos, con múltiples referencias como: el trono derretido y destruido como un objeto de corrupción, al igual que el anillo de poder; la imagen de Daennerys frente a su ejercito, cual Saruman frente a sus Orcos; la partida y despedida final de los hermanos Stark; y la presentación del libro “The Song of Ice and Fire” como cuando Froddo mostraba “The Lord of the Rings”.
Ahora pasemos a lo malo. Las principales falencias están en su guión. Toda la temporada se mostró demasiado apresurada en su desarrollo, sin consistencia, con algunos cuantos diálogos rellenos y con alarmantes defectos argumentales (¿cómo puede ser que sean tan inútiles de un día para el otro la Compañía Dorada y los escorpiones anti dragones?). Se extrañaron muchísimo los libros para darle fortaleza a toda la trama.
El desempeño de varios personajes principales también fue bastante pobre. Tyrion, por ejemplo, que comúnmente destacaba por su inteligencia, se mostró como una maquina de hacer cagadas. Jon que la remó temporada tras temporada, brilló por su ingenuidad e intrascendencia.
Y el hecho de que hayan sido solo 6 episodio contribuyó mucho a lo forzoso de sus resoluciones. Además quedaron historias algo inconclusas o misterios sin develar (¿A dónde corno se fue Bran con sus cuervos durante la batalla de Winterfell por ejemplo?).
En definitiva, fue una temporada que decepcionó porque se esperaba mucho más de ella. Que no fue horrible como muchos sienten y que tuvo sus buenos momentos, pero que ciertamente tuvo un nivel inferior al que estabamos acostumbrados. Así y todo, extrañaremos a Game of Thrones, a todos los recorridos que pudimos disfrutar con sus muy interesantes personajes. Será dificil encontrar otra serie que la iguale.
Persy