Puntaje del Comic:
- Género: Cómics variados en tributo a canciones de Bob Dylan
- Autor: Varios
- Editorial: Norma
- Número de páginas: 104
Seguir leyendo Bob Dylan Revisited: 13 canciones adaptadas al cómic
Puntaje del Comic:
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Puntaje de la Película:
Año: 2019
Género: Animada, Aventura, Comedia
Director: Josh Cooley
Reparto: Tom Hanks, Tim Allen, Annie Potts, Joan Cusack, Blake Clark, Wallace Shawn, Tony Hale
Puntaje del Disco: 7,5
Los ya conocidos Pablo Guyot y Willy Iturri tocaban juntos en Banana, una banda que duró cuatro años y logró cierta repercusión en los pubs del Gran Buenos Aires. Por otro lado el histórico Alfredo Toth ya venía de integrar legendarias bandas tales como la fundacional del rock argentino Los Gatos, Sacramento (ésta última lanzando solamente un disco con un periodo de actividad muy corto), la banda de León Gieco y la de Nito Mestre. Más adelante los tres formaron parte de la banda de Raúl Porchetto, grabando los discos Metegol (1980) y Televisión (1981). Cuando decidieron independizarse como trío, Charly García convocó al baterista Iturri para su primer álbum, ante tal magnitud de la propuesta, la iniciativa de formar una banda quedaría postergada una vez más. Guyot se incorporó a Zas (la banda de Miguel Mateos) y Toth tocó con Fantasía y con Piero. En el año 1983 decidieron grabar un demo para difusión radial, pero no avanzaron porque Charly volvería a convocar pero esta vez a los tres, para grabar el prestigioso Piano Bar.
Terminado el álbum de García con su correspondiente gira, ahora si los tres músicos estaban dispuestos a comenzar su recorrido como banda, la cual bautizarían con el nombre de G.I.T. (siglas de Guyot, Iturri y Toth).
Para el primer álbum contarían con la producción del mismo Charly García. El disco presenta el típico sonido ochentero del momento, el cual se venía escuchando en las bandas nacionales e internacionales de esa época como Soda Stereo, Virus, Sueter, y en el plano ineternacional The Cure, Talking Head, The Police, etc. Contiene dos de las canciones más populares de la banda como: «La Calle Es Su Lugar (Ana)» que se convirtió en un hito del rock argentino y «Acaba De Nacer». Otros temas conocidos también fueron «Viento Loco» y «El Juego Comienza». El álbum se convirtió en disco de oro al poco tiempo, y tiempo después fue disco de platino.
En cuanto a lírica y composición no son canciones muy rebuscadas por el trío (tampoco en el género new wave) en el cual abarca en su mayoría el álbum. Lo más interesante quizás son los distintos sintetizadores que forman parte de algunos temas, y los ambientes oscuros que proponen varias de ellas y algún que otro arreglo de cuerda que se puede apreciar en ciertas canciónes. La voz aguda y suave de Toth se adapta bien al sonido del disco, y su respectivo bajo va bien acentuado marcando el tempo justo. La batería de Iturri suena simple con algunos cambios dependiendo las melodías, y hay que recalcar el talento de Guyot a la hora de componer algún riff y solo pegadizo para que las canciones suenen un poco más comerciales para su difusión radial.
Este álbum y los dos siguientes hicieron a la banda una de las más representativas del new wave argentino y latinoamericano de los años ochenta, junto con sus pares Soda Stereo, Virus, Sueter, Los Abuelos De La Nada y Enanitos Verdes y por otro lado Los Prisioneros y La Ley de Chile.
Un disco para escucharlo tranquilo o en una fiesta y sin tantas pretensiones. Sería una pérdida de tiempo querer analizarlo compositiva y líricamente debido a que este no es su fuerte. Pero si destacar las melodías y secuenciadores que suenan impecables a lo largo del álbum, lo que hace lo aún más atractivo y anticipando sonidos que se escucharían en la música con el tiempo.
Johnny Prz.
Del 5 al 7 de mayo (2019) en la ciudad de Pachuca de Soto, Hidalgo (México), se llevó a cabo el 5º Encuentro Nacional de Performance (ENAPE V). Este encuentro, a pesar de su nombre, congregó a performers no sólo de Méjico sino también de Argentina, Brasil, Alemania y EEUU. Yo (Kobda Rocha) tuve el honor de presentar el recital poético «El Demoño & La Maldá», presentación inaugural del encuentro, por cierto. Debo confesar que llegué a sentirme ínfimo e intimidado por las personalidades que estuvieron presentes —aunque en realidad todos, grandes artistas, poseen una excelsa calidad humana y me hicieron sentir cobijado, ¡hermanado!, con ellos; habrá que imaginarse a un poeta y su miseria entre tan talentosos performers—: Erika Bulle, Eliana Gómez, G. Hurley Santos, Juan Pohls, Jesica Bastidas, Lorena Barrera, Dante Tapia, Fredy García, Laura Lubozac, por mencionar algunos. Por supuesto, maravillas hubo a borbotones… ni con toda mi teoría literaria, figuras retóricas ni poética estética podría describirlo con la precisa belleza, grandeza y plenitud con que lo viví. Lo que sí puedo decir es que este encuentro me dejó marcado, ¿para bien o para mal?, no lo sé —para mi oficio de escritor, quiero decir—, pero la marca ya está hecha.
En fin, para la digresión de esta semana, hablaré de tres performances que utilizaron el recurso musical (auditivo en general) de manera altamente loable.
La petición inicial fue ir al fondo del escenario y mirar desde allí el teatro, pues todo se llevaría a cabo en sentido inverso al común: el público sobre el escenario y el desarrollo performático del lado de las butacas. La perfo planteaba la situación de una mujer violada; lo impactante fue escuchar la voz del grillito cantor narrando:
«Escondida por los rincones,
Temerosa que alguien la vea,
Platicaba con los ratones
La pobre muñeca fea.»
En el infinito abismo oscuro del teatro, la mujer depositaba su dolor en cada fila de asientos, de pronto se perdía entre las butacas vacías y uno no lograba visualizarla a través de la oscuridad de sus rincones.
«Un bracito ya se le rompió,
Su carita está llena de ollín
Y, al sentirse olvidada, lloró
Lagrimitas de aserrín.»
Nosotros, linaje humano, a salvo en la multitud del escenario completamente iluminado, tratábamos de generar algo de empatía (al menos, yo lo hacía). Daban ganas de bajarse de ese mundo escenográfico y en un abrazo largo decirle: «Muñequita, ya no llores». Pero al final, como pasa en la vida real, resulta muy difícil generar genuina comprensión, y uno se da cuenta que nosotros somos los mismos ratones que terminan por sentenciar: «Tontita, ¡no tienes razón!». En ese momento, uno quisiera dejar de ser humano y convertirse en escoba, recogedor, plumero, sacudidor, araña o viejo veliz. Y, entre tanto, la única certeza que atina a versar Gabilondo Soler es: «Tus amigos no son los del mundo porque te olvidaron en este rincón».
Objetos arbitrarios, luces esquizofrénicas, máscaras locas, movimientos extrañísimos, discursos apretujados y, sobre todo, un fondo musical repetitivo como base rítmica en loop. La secuencia termina con la irónica revelación de que esto es arte y se ofrecen reverencias. Entonces, todo comienza otra vez: los objetos arbitrarios, las luces esquizofrénicas, las máscaras locas, los movimientos extrañísimos, los discursos apretujados y, sobre todo, el fondo musical repetitivo como base rítmica en loop. Al final, otra vez la irónica revelación de arte y las reverencias. Después de nuevo los objetos arbitrarios, las luces esquizofrénicas, las máscaras locas, los movimientos extrañísimos, los discursos apretujados y, sobre todo, el fondo musical repetitivo como base rítmica en loop. Para acabar, viene la revelación del arte y las reverencias. Y nuevamente los objetos arbitrarios, las luces esquizofrénicas, las máscaras locas, los movimientos extrañísimos, los discursos apretujados y, sobre todo, el fondo musical repetitivo como base rítmica en loop. El arte, su revelación y las reverencias. Después de un rato, uno se da cuenta que lleva hecho piedra presenciando el mismo absurdo sisifesco por horas, tal vez días, años, siglos, generaciones enteras de humanidad repitiendo el mismo hado estúpido de la especie.
Una pregunta surge al lograr despegarse del asiento: ¿dónde está dios? En ese momento, no pude responder (porque estaba petrificado), pero ahora daré una aproximación: en el cielo veraniego sobre las praderas reduidas, en el trino matinal de los pichones, en el salto discreto de las liebres, en el arrullo de una madre despojada, en la risa chimuela de los ancianos, en la simple pregunta, ahí está dios.
Los ojos vendados, un hilo amarrado a la muñeca, la música hipnotizadora de Franz Velvet y un discurso complejísimo de filosofía científica. El mensaje es simple: todo lo que hacemos afecta al prójimo. No importa si somos conscientes, si sabemos cómo o por qué, no importa que no nos demos cuenta o que no nos interese, de cualquier forma todos estamos conectados de alguna manera: los muertos con los vivos, las mujeres con los hombres, los ancianos con los niños, los artistas con los religiosos, los filósofos con los criminales. ¡Todos estamos conectados y todo lo que hacemos afecta al prójimo!
Una eternidad después de quietud y estímulo sonoro, la indicación es moverse cuando el hilo se mueva, sin forzarlo, sólo seguirlo a donde te lleve. Caminar detrás del hilo, dejarte llevar por él. La siguiente indicación es descubrirse los ojos y, ¡BAM!, el hilo amarrado a tu muñeca está amarrada a una argolla en la espalda de Santísimo. Algunos necios que se resistieron y forzaron el hilo, o los que lo jalaron bruscamente, o los que lo rompieron, o los que trataron de hacer lo debido pero por descuido o accidente igual opusieron fuerza sobre el hilo, y aun quienes creímos no errar, todos habíamos lastimado al humano sostenido por nosotros. Debimos soportar su existencia mas, en cambio, la sangre corría y las heridas latían ya en su cuerpo. Metáfora performática de cómo nuestras acciones, nuestras ideas, nuestras palabras, nuestra sola existencia afecta a todo el mundo… aunque no lo sepamos, aunque no lo creamos, aunque no lo querramos.
Pueden escuchar un fragmento del audio en el siguiente link: https://www.facebook.com/ElSantisimoOzzie/videos/680241399091623/
Kobda Rocha
Puntaje del Disco: 6
En tantos años de carrera The Charlatans no lograron explotar o alcanzar el público mayoritario (en más de treinta años de carrera nunca tuvieron un éxito en los Estados Unidos), pero han sabido mantenerse fieles a unos preceptos que se han convertido en una seña de identidad, manteniéndose vigentes a pesar de sus altibajos.
Simpatico (2006), su noveno álbum de estudio, se ubico del lado de las malas. Mucho tuvo que ver esta paso en falso con agregarle a su rock clásico inmaculado un experimento de ritmos de dub y reggae que simplemente no van con la identidad ni la personalidad de la banda.
Así y todo en su primera mitad Simpatico tiene piezas que se acercan más a sus mejor etapa en plena década del noventa como Tellin’ Stories o Us And Only Us, en casos como “Blackened Blue Eyes”, “Dead Man’s Eye” y “Muddy Ground”. El resto desconcierta y hasta puede frutrar a sus oyentes, que en su gran mayoría recurren a una banda veterana como los Charlatans para no encontrarse con este tipo de sorpresas.
F.V.
Puntaje de la Serie:
Puntaje del Disco: 8,5
Desde Brooklyn, New York, cuna de una rica tradición de art rock, el quinteto Bodega, compuesto por los cantantes y compositores Ben Hozie and Nikki Belfiglio, el guitarrista Madison Velding-VanDam, la bajista Heather Elle y la baterista Montana Simone, nos ofrecen en su debut absoluto, Endless Scroll, un dance-punk moderno y enérgico que rememora a lo mejor de LCD Soundsystem, Gang of Four o Wire.
El efectivo contrapunto de voces entre Hozie y Belfiglio, que cantan acerca de problemáticas de la vida contemporánea como la adicción a la tecnología, la igualdad de géneros, el consumismo y cuestiones triviales en forma hilarante son las principales características de una banda nueva que probablemente se convierta en algo especial.
La energía es uno de las principales virtudes de esta banda joven, demostrándolo en temas como “Jack in Titanic” o “How Did This Happen?!”, característica descripta perfectamente por Ben en una entrevista reciente: “Los grupos de New York tienden a estar cargados de energía, de cafeína. No sabemos hacerle perder el tiempo a nadie y vamos directamente al grano. Como la mayoría de los neoyorquinos, encontramos la paz en medio de la multitud. Escuchar el sonido de una sirena nos reconforta, en lugar de producirnos ansiedad.” Y agregaría sobre sus inspiraciones y el destacado juego de voces con Nikki: “Robamos inspiración de donde podemos: cine, libros, otros discos, la vida cotidiana…A mí y a Nikki nos gusta usar las voces en modo “ping-pong”, para crear una energía vitalista, y para que la perspectiva vocal no esté encerrada en un solo lugar.”
F.V.
Puntaje del Disco: 8
¿Quiénes son estos muchachos que parecieran haber salido de un campeonato de fisicoculturismo, y que después acabamos por verlos arriba de un escenario? Que dan la sensación de estar enojados con algo o con alguien?
Se hacían llamar los ‘’Misfits’’, y venían a ofrecernos algo que si bien ya sonaba en el momento el ‘’Punk’’ estos traerían letras de otra índole y quizás hasta más agresivas pero con tintes fantásticos en algunas ocasiones. En 1982 después de tantas idas y vueltas marcan su debut con Walk Among Us, esto debido a que la banda ya se había formado hace un tiempo considerable, en 1977 y de hecho grabo un disco en 1978 que no sería editado hasta años más tarde. Estamos ante un disco clásico del punk que marcaría muchas cosas tanto musicalmente como estilísticamente al género.
En primer lugar la banda se presenta con peinados y maquillajes nunca vistos antes, si bien ya se habían visto tintes de estas cosas en bandas como Kiss, o grandes solistas como Alice Cooper o David Bowie. En este género sería algo totalmente nuevo y diferente. Un Jerry Only en el bajo con el peinado luego llamado Devilock al que se le atribuye su invención y el maquillaje oscuro alrededor de sus ojos, que luego sería utilizado por bandas góticas y de pop punk. Y aunque el sonido inicialmente era punk, el disco contiene letras un poco macabras y apocalípticas que tratan sobre zombies, extraterrestres y vampiros, que no eran típicas del género.
20 Eyes se encarga de abrir el álbum arrancando de una manera brusca e inesperada, marcandonos que una manada de zombies aunque parecen ser lentos, se vuelven rapidos a los ojos humanos a la hora de escapar de ellos. El segundo corte I Turned Into A Martian con aire a los Pistols, habla de un marciano perdido en una ciudad terrestre y su plan por conquistar el mundo, este tema en particular luego sería parodiado por Molotov en Me Convierto En Marciano pero con un estilo diferente y por la banda argentina 2 Minutos. Al término de ésta comienza All Hell Breaks Loose con redobles de batería pero con pocos cambios de acordes y ritmo, en la canción Danzig deja en claro el infierno que desataría si escribiera un libro para niños sobre la crueldad. Momento para una canción con tintes más oscuros con Vampira una de las más conocidas del grupo, que hace alusión a una fantasía con una vampira de vestido negro y rostro pálido de corte felino. Con una caída de guitarra a lo thrash metal para luego dar paso al sonido horror-punk particular de la banda Nike-A-Go-Go se hace presente, este trata sobre una chica llamada Nick de la cual Danzig predica que es una máquina de la muerte y de la que se siente atraído. Algo ramonero inicia el sexto tema Hatebreeders, uno de los pocos temas de Misfits en contar con un solo corto de guitarra por parte de Doyle. Mommy, Can I Go Out And Kill Tonight marca un quiebre en el disco. La canción se escucha siendo interpretada en vivo luego de que Danzig escuchara un grito por parte de un fan pidiéndola. La letra algo macabra puede ser interpretada como la de un chico nerd con buenas calificaciones que dialoga con su madre, debido a que sufre el hostigamiento de sus crueles compañeros alegando que le importa un carajo y que será el último en reír luego de que los asesine a todos. Este tema con un sonido más hardcore y de los más pesados, anticipa de alguna manera lo que sería el segundo disco de la banda. Siguen en una línea más simplona Night Of The Living Dead y Skulls. En Violent World tocan por primera vez las ideologías y acciones del régimen nazi con estribillos enérgicos. Arranca de manera frenética Devil’s Whorehouse tratando sobre la lascividad de una mujer-demonio en un prostíbulo. Una de las más populares del grupo es Astro Zombies que afirma la misión principal de los mismos de exterminar a la raza humana por completo. El eufórico álbum termina con la corta pero cómica Braineaters en el que todos los integrantes cantan al unísono en una especie de oda protestante zombie en la que repitén escatológicamente ¡Cerebros Para Desayunar! ¡Cerebros Para Almorzar! ¡Cerebros Para Cenar! ¿Por Que No Podemos Tener Un Poco De Tripas?
La mayor parte de los temas fueron originalmente grabados en distintas sesiones a principios de 1981. Cabe mencionar que el bajista Jerry Only y el guitarrista Paul Doyle son hermanos. La portada del disco muestra al famoso Rat-Bat-Spider y un platillo volador acechando a la banda por detrás.
Es un gran álbum en el que si te gusta el punk probablemente te emociones a la primera escucha, e incluso al público heavy debido a que sus letras y actitud son diferentes de lo que tenían las bandas punk anteriores. De hecho muchas bandas metaleras entre ellas Metallica han versionado canciones del conjunto y han demostrado la gran influencia que han ejercido en cada una.
Johnny Prz.
Cuando yo era adolescente, todas (bueno, muchas, para ser más exacto) las compañeras del colegio quedaban preñadas por algún patán que sólo buscaba satisfacer sus púberes placeres sin la menor idea de lo que significa la responsabilidad sexual. Lo peor de todo es que esos machitos, al momento de llegar la cría, renegaban de su paternidad. Y las pequeñas Bovarys, en su inmadurez y ensoñación, decidieron parir a sus descendientes y criarlos ellas solas… aunque todos sabemos que fueron los abuelos quienes fungieron como reales padres.
Yo, romántico anticuado (haciendo honor a mi porte de poeta), jamás incurrí en tales lances. Me dediqué a la academia, a mis estudios, a formarme como un profesional de las letras, traté de superarme interna y externamente a mí mismo con el fin de poder ofrecerle una relación de calidad a alguien algún día. Ese día ha llegado; hoy salgo a buscar por fin una pareja con quien compartir este yo que he trabajado tanto al punto de eliminar los más defectos posibles (la verdad, quién sabe si lo haya logrado, lo importante es haber tenido la intención y la constancia). El problema es que tengo veintinueve años, a punto de entrar en la crisis de los 30s, y todas las mujeres de mi generación tienen hijas adolescentes. No es que tenga algo en contra de eso, simplemente me parece una situación muy extraña; a veces, en las citas, ahora soy yo quien parece inmaduro y ensoñado. ¡Y cómo iba a ser de otra forma si ellas han tenido que crecer mental y humanamente casi a la fuerza!
En fin, no discutiré más al respecto. No quiero que empiecen a brotar mis herencias culturales de machismo y tradición. Esto no es una crítica al fenómeno social de maternidad y soltería. Por el contrario, dedicaré esta digresión a la figura materna (no sólo a la soltera, sino a toda mujer que sea madre). Así que haré un breve repaso de las canciones escritas en su honor.
Debemos comenzar, forzosamente, con “Señora Señora” de Denise de Kalafe. Canción que nos hacían cantar y danzar en el jardín de infantes, lo cual era un error fatal porque a esa edad nadie valora a su madre (al menos no por las razones expuestas en la letra de la canción). Las maestras sí que sentían la canción de pecho profundo; quizá hubiese sido más apropiado que ellas la cantaran en lugar de los pobres niños que ni entendían la mitad de las palabras de la lírica.
Una canción que sí genera consciencia en los niños —pues cuando menos entienden la letra— es “Si yo tuviera una mamá” de La Chilindrina, compuesta por Chespirito. Ésa sí que fue pensada para ampliar las nociones de un infante y no para hacer llorar a los adultos, acaso por arrepentimiento. Me parece que la madre no tiene por qué caer en la santificación… aunque, viviendo en un mundo repleto de edipos, es fácil entender por qué sucede.
Tratándose de elogiar a la madre, a modo de agradecimiento y no de disculpa, una de las mejores es “Amor de cada día” de Luis Álvarez, El Haragán. Además, para cualquier guitarrista principiante es una buena opción para sustituir las tan manoseadas “Mañanitas”. Y, en segundo lugar, algo un poco más complejo (trova de la sabrosa), posicionaremos “Cariño mudo” de Juan José Lavaniegos; ésta es una canción bastante más sensible y realista en ciertos contextos.
Una canción también realista y fiel al contexto que retrata o que desarrolla la letra es “Dolor de madre” de la Banda Bostik. Hablando de sentimientos realistas, acaso crudos y oscuros, podemos mencionar la hosca y hórrida “Kill you” de Korn. O también “Down with the sickness” de Disturbed, la cual, aunque parezca un intento fanático de plagiar el discurso de Jonathan Davis, el intermedio es irremediablemente sublime: You stupid sadistic abusive fucking whore!
Ya metidos en el género musical, otra espléndida alabanza es “Judith” de A Perfect Circle. La lírica es un poco más cifrada, no tan directa pero, cuando uno se entera que la madre de Maynard James Keenan se llamaba justo como la canción, entonces todo tiene sentido. Ah, y también está “Mutter” de Rammstein, la versión underground del mensaje de la Chilindrina.
La lista puede ser larguísima, pues canciones hay muchísimas. Por ejemplo: la obvia “Madre” de Pimpinela (un edipo), “Amor de madre” de Víctor Manuelle (otro edipo), “Mamá, mamá” de Jean Jacques (el edipito más pequeño), “Madrecita querida” de Vicente Fernández (un machito), “Mother” de John Lennon (que no termino de entender por qué se titula sólo así), y también un rap bizarrísimo con “Déjame llorar” de Ricardo Montaner (su madre debe estar decepcionada).
Ojalá alguien se atreviera a cambiar las palabras de Manuel Acuña (el edipo mayor) por las blasfemias de Antonio Plaza:
Sólo tengo una madre. ¡Me ama tanto!
Sus pechos mi niñez alimentaron,
y mi sed apagó su tierno llanto,
y sus vigilias hombre me formaron.
A ese ángel para mí tan santo,
última fe de creencias que pasaron;
a ese ángel de bondad, ¡quién lo creyera!,
yo olvido por tu amor, loca ramera.
En fin, para no sacudir las aguas de los enamorados de sus madres al decirles que cambiaría a mi madre por una ramera, terminaré esta digresión con dos canciones indispensables en la lista musical de la referencia materna.
Kobda Rocha
Wiliam Utermohlen, el pintor con Alzehimer que retrató sus propios olvidos dijo una vez:
“El pasado no existe, solo existen recuerdos”
Si los recuerdos se van,
no queda nada.
El lugar donde estás no es simplemente ESTE, donde hoy te encuentras
Este lugar, Este hoy, Este aquí y ahora
incluye todo lo que fuiste.
Todo tu pasado.
Quedarse anclado allí no te lleva a ningún puerto.
Hay que avanzar,
como dice la canción de Nahuel Pennisi
y aclara, (para reforzar el concepto…)
“Avanzar no es pisotear lo que vivimos”
Avanzar es querer desanclarse
es querer salir adelante
es no quedarse siempre en el mismo lugar.
Pensando que todo tiempo pasado fue mejor.
Avanzar es moverse…
con la frente en alto.
con el pecho vacío
con lágrimas,
a girones, pero avanzar.
“La puerta está abierta
Si quieres seguirme
Te invito a andar”
Coca y Bonjour
Natalia Balul (profesora de Filosofía y escritora)