Princesa del fuego.
Prodigio del combate.
Sos una corona de celos e inestabilidad
Decorada con la más obscena perfección.
Obsesionada con mamá fantasma.
La preferida de papá rey.
Eterna rival de tu hermano desfigurado.
Envidiabas a tu hermano, y lo castigabas
Como castigando flores en un jardín real.
Solo querías que mamá te consintiera.
Ahí tu infierno abrió sus puertas infectadas.
Cazás a tus familiares por órdenes de papá.
Esa subespecie de fracasados y traidores.
Les prometés un nuevo mañana
Pero el mañana no existe.
No para ellos, y tampoco para vos.
Buscás unas viejas amigas,
Y sabés dónde encontrarlas.
Entre circo y sombras te tragás el orgullo.
Algo tenés que sacrificar.
Perseguís un nuevo objetivo
En caída libre por una bajada demencial,
Pero la tierra no está de tu lado hoy.
Tu presa escapa por muy poco
Aunque sonreís igualmente.
Siempre hay otro día y otra oportunidad.
Y otra, y otra más.
Decidís ser tu enemigo.
Sos tan auténtica cuando fingís ser otra,
Princesa de las impostoras.
Conspiraciones,
Reverencias carentes de humildad.
Nada se escapa de tus diestras manos.
Movés los hilos de los que también colgás.
La suerte te sonríe.
Las noticias vuelan con el viento.
Tu hermano y tío están en la ciudad.
Ya no tenés que disfrazarte.
Tu cobarde tío escapa,
Tu aún más cobarde hermano se cansó de huir
Y te reta a un duelo de honor.
Retrocedés valientemente.
Que tus sirvientes se encarguen.
Ya tu hermano está encerrado entre diamantes.
Sin embargo, le ofrecés una nueva oportunidad,
Pues será cobarde pero no traidor, como su tío.
Cualquiera sea su decisión, la vas a respetar,
Salvo que elija mal.
Tu hermano eligió bien.
Eligió lo que querías que eligiera.
Luchan juntos contra arcoíris de vientos
Y guillotinas de agua.
Ganan esta batalla y van por más.
Son una familia feliz de nuevo.
Vuelven los héroes a casa,
Bañados en gloria y honores.
Cayeron los muros de la libertad.
Larga vida a la tiranía sin barreras.
Ves tu leyenda en la distancia,
Y la recibirás con los brazos abiertos.
Esto es lo que esperaste toda tu corta vida.
Para esto respirás.
Después de la tormenta viene la calma.
El descanso del guerrero.
Pero no hay paradas para tu tren hecho de infierno.
Pisando castillos y exprimiendo guerra de un juego
Dejás tu marca de maldad ineludible.
En medio de una fogata
Tus amigas y hermano cuentan sus verdades.
Despellejan sus dolores más profundos.
Te hacen sonreír con tanta fuerza
Que algo se rompe en tu interior.
Hojas marchitas del mismo árbol.
En tu vida de lujos y grandezas
Cruzarte con tu hermano es un mal inevitable.
Será tu sangre,
Pero jamás tu igual.
Está inseguro,
Está dudando.
Saboreás la tensión.
Anhelás con el alma que de un paso en falso.
Buenas malas noticias.
Tu hermano es un traidor.
Solo era cuestión de tiempo.
Siempre supiste leer su mirada chamuscada.
En roca hirviente reclamás tu recompensa:
Tu hermano pudriéndose.
Pero el éxito es un bien escaso.
Tus amigas te traicionan.
Cuando exigís un por qué
Descubrís algo incómodo:
La gente ama más de lo que teme,
Y vos ya destronaste al amor.
No más días de playa.
No más vacaciones felices.
Que ellas se pudran en una celda,
Lejos de tu mirada dorada.
Ya ni querés un gris deleite.
Te preparás para una conquista mundial
Al estilo de padre e hija.
Es tu último bastión de cordura
Pero él ya decidió por vos.
Se convertirá en el rey del mundo,
Y vos serás la reina de tu nación.
Un honor ser leyenda de segunda clase.
Reina de las sobras,
Y sin amigas que te lo festejen ya.
Te desterrás a vos misma.
Solo te quedan fantasmas.
Reina de las sobras,
Vienen por vos y por tus dominios.
Es tu hermano con sus nuevos amigos.
Él sabe que estás acá, allá, en todas partes,
Como una flama enloquecida.
Sos una estrella moribunda.
Ardiendo como nunca ardiste,
Pero a punto de apagarte.
Te movés en laberintos desesperados de fuego y agua,
Pero incluso el caudal tranquilo bajo tus pies viene por vos.
No hay nada más que puedas hacer.
Encadenada al piso y rota en lágrimas,
Ya tu futuro pertenece a un cuarto acolchado.
¿Lo que sigue? Desaparecer en la noche.
Para siempre.
Motorik