Puntaje del Disco: 8
- Shame: 8
- Starve: 8,5
- All I Want: 7,5
- The End of Something: 8
- On My Way to the Cage: 7,5
- Thursday Afternoon: 8,5
- During a City: 7
- Neon: 8
- Spilling Over the Side: 8
- Inhale Exhale: 6,5
- Saying Goodbye Again: 7,5
- Rejection: 8,5
Luego del trascendental Weight (1994), en el cual Henry Rollins y su Rollins Band de la mano de su nueva adquisición, el bajista Melvin Gibbs, exploraron el jazz y lo fusionaron de maravillas con el funk y el rock pesado, se tomaron un descanso para lanzar su continuación unos años después bajo el sello DreamWorks Records.
En Come in and Burn (1997) el grupo continua con esta nueva impronta experimental y de fusión resaltando la potencia de sus temas iniciales como “Shame”, “The End of Something”, “Thursday Afternoon” y el single “Starve”, que gozó de cierta aprobación y rotación, aunque en términos comerciales el álbum no resulto tan exitoso como su antecesor.
Por otro lado, las letras de fuerte impronta política y personal aparecen al final con «Inhale Exhale» y “Saying Goodbye Again”. Para el cierre también queda la intensidad de “Rejection” donde los abrasivos solos de guitarra de Chris Haskett son los verdaderos protagonistas.
Durante 1998 en un gran momento desde el punto de vista musical, Rollins consideró que la relación con su banda había llegado a su fin, y la formación del grupo se disolvió. Se juntó con nuevos y jóvenes músicos, como la banda de hard rock Mother Superior a la cual invitó a reformar su Rollins Band, inaugurando una nueva era para este particular conjunto.
F.V.