Puntaje de la Película:

• Año: 2020
• Género: Anime, Acción, Fantasía
• Director: Haruo Sotozaki

Lo Mejor: La excelentísima animación.

Lo Peor: Tanjiro llorando constantemente.

El éxito de Demon Slayer como uno de los mejores animes de la actualidad, no detiene su marcha. Luego de su excelente primera temporada, el año pasado se estrenó su película, Demon Slayer: Mugen Train (título original “Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-he”), que fue un éxito en taquilla en Japón, y ya está empezando a estrenar en Estados Unidos y parte de Latinoamérica.

Lo bueno de Mugen Train como película, es que no es una historia aislada de la serie. Al contrario, el final de la primera temporada nos ubica exactamente previo a que Tanjiro y sus amigos aborden este tren en el que deberán investigar las misteriosas desapariciones que suceden en el mismo. En esta aventura los acompaña Kyōjurō Rengoku, el Pilar de Fuego, a quien Tanjiro tiene un especial interés en conocer para conocer y desarrollar mejor una de sus técnicas.

En fin, la trama de la película no es la gran cosa, y no voy a abordar en lo que se encuentran los protagonistas en este tren para no spoilear tanto. Lo que sí puedo decir es que Rengoku como Pilar de Fuego, se lleva gran parte de la atención, mostrando todo su poderío en combate, especialmente al final de la película combatiendo con todo lo que tiene y protagonizando el clímax del Film. Por otra parte, lo mejor de Tanjiro se da cuando combate en conjunto con Inosuke, logrando una gran dupla. Pero lo que realmente realza estos momentos de acción es la excelente animación que tiene la película, que llega a ser incluso superior a la serie. Y en eso hay que aplaudir a Ufotable de pie.

Por otra parte, Mugen Train tiene sus momentos de comedia (a veces zonzos y a veces gracioso), aportados especialmente por Inosuke y Zenitsu. Pero si hay algo que caracteriza a la película es su beta emotiva. Durante gran parte de Mugen Train hay un trasfondo que busca emocionar y hacer llorar al espectador, en el que por momentos llegan a conmover, pero en otros pasajes es tan exagerado que molesta. Sin ir más lejos, Tanjiro se la pasa llorando y gritando en buena parte de la película, lo cual es un poco irritante.

De todas formas, en la balanza los puntos positivos son los que terminan pesando más, y por eso es una muy buena película que los seguidores de Demon Slayer no deben dejar de ver.

Persy