Puntaje de la Temporada:
- Año: 2015
- Género: Comedia, Drama
- Creador: Aziz Ansari, Alan Yang
- Reparto: Aziz Ansari, Eric Wareheim, Lena Waithe, Noël Wells, Kelvin Yu
Seguir leyendo Master of None: Primera Temporada
Puntaje de la Temporada:
Seguir leyendo Master of None: Primera Temporada
Puntaje del Disco: 7,5
Continuando con su tono agresivo e intenso, la banda de metal alternativo System of a Down lanzaría en 2005 un ambicioso álbum doble separado en dos partes: Mesmerize en Mayo e Hypnotize seis meses más tarde.
Mesmerize ofrece tanto variedad como calidad, demostrando la capacidad de los californianos de utilizar el metal junto a otros géneros con letras atrevidas generando un resultado audaz en especial en algunos de sus mejores temas como “B.Y.O.B. (Bring Your Own Bombs)” con su estribillo altamente contagioso, “Radio/Video” con un aire reggae y movido, “Violent Pornography” con una ejecución perfecta y lo mejor para el final el cierre emotivo con “Lost in Hollywood”.
Lamentablemente esta primera parte se queda algo corta y 36 minutos (lo más corto jamás lanzado por System Of A Down) tienen gusto a poco, pero también como punta positivo para la banda contiene algunas de las composiciones más accesibles y comerciales que lograron encantar a audiencias ajenas al movimiento.
Mesmerize triunfo en ventas consiguiendo el primer puesto tanto en su país natal como alrededor del mundo y a su vez su polémico tema “B.Y.O.B.”, canción de protesta hacia la guerra de Irak mostrada como una fiesta por los medios de comunicación y el gobierno, cosechó el premio de «Mejor interpretación de Hard Rock» en la entrega de los Grammy Awards en 2006.
F.V.
Todos los días, a todas horas, en cualquier lugar, el mundo importa menos que una polilla flotando en el viento. Ir de aquí para allá con la vista siempre al suelo, sin prestar atención a lo que sucede alrededor de la existencia propia. Nada hay que pueda captar el interés de un apático solitario que viaja siempre con la vista en sus pisadas.
El radio se enciende cada mañana suplantando al gallo pueblerino. El noticiero vano, irrelevante, cotidiano. Encontraron muerto a un hombre en la calle por la que siempre cruzo al anochecer de regreso a casa. Los peritos, doctores y comentaristas afirman que, de haberlo encontrado a tiempo, pudieron haber salvado su vida. Por la hora estimada de muerte, yo pasé junto a él cuando aún se encontraba con vida, a tiempo para rescatarlo de la muerte inaudita. Pero yo, con la vista siempre al suelo, en ningún momento noté que en mi camino yacía un hombre moribundo. Pasé de largo sin verlo y murió.
Cuando llegué el momento de mi muerte y me encuentre tirado a media calle, sólo espero que el hombre que pase caminando sobre mí sea un tipo desinteresado que lleve la vista en el suelo y no note mi presencia. Espero que ese hombre apático solitario no me salve de la muerte ni me devuelva a esta vida hueca, horrible y desdichada.
Kobda Rocha
Puntaje del Disco: 6,5
Después de dos lanzamientos de calidad como By Your Side (1999) y el vivo Live at the Greek: Excess All Areas (2000), con la compañía de una leyenda viviente de la guitarra como Jimmy Page, los Black Crowes decepcionarían rotundamente con su sexta entrega editada en 2001: Lions.
Sobrevivientes de los noventa y del rock clásico que pregonan, la banda en el despertar de la nueva década continúo siendo noticia no solo por su rock tradicional, sino también por la boda en diciembre del 2000 de su cantante y líder Chris Robinson con la famosísima actriz Kate Hudson (se dice que las letras en Lions estaban altamente inspiradas en esta relación en especial en los tracks “Miracle to Me” y “Soul Singing”).
En Lions los Crowes continúan sonando bien y además de todo contaron con la total libertad creativa de su nuevo sello V2 Records, apoyo que no conseguían de su antiguo sello Columbia, sin embargo, carece de canciones memorables con algunas buenas excepciones como “Lickin’” y “Soul Singing”, que son las únicas salvadoras de la larga lista de temas.
La falta de originalidad exhibida en el álbum los llevo a recibir críticas como nunca antes, acusándolos hasta de imitadores de bandas de hard rock como Led Zeppelin y de Aerosmith, un poco exageradas para mi gusto ya que a pesar de no dejarnos momentos memorables lo compensan con energía, potentes riffs y un intento de mayor versatilidad.
F.V.
Piénsese en un niño apenas adolescente recién cumplidos los doce años. No inocente, no ingenuo, más bien maleado hace tiempo, incrustado en una cultura agresiva, provechosa, ventajosa, sexualizada, misójina, corrupta, maleducada, indecente, majadera y desalmada. Una persona que a los doce años siga siendo inocente y feliz es alguien nacido en cuna de oro y bastante tonto a decir verdad, pues el mundo en todos sus ámbitos es un gran maldito como para no lograr verlo tan a temprana edad. En fin, un niño que ya sabía lo que era el rock&roll, que ya había desarrollado un gusto directo por bandas contemporáneas de rock, hip hop e incluso heavy metal. Un niño al tanto de su realidad y sin embargo también inexperto, temeroso, inmaduro y expectante. De pronto, en un canal cultural local de televisión abierta, una presentación de la banda de punk industrial Primeras Impresiones.
Mujeres en el rock ya había muchas a esas alturas, pero ninguna así de extrema. Cuero, cadenas, estoperoles y un par de senos enormes a vista desnuda con una voz desgarradora, una actitud intimidante y un mensaje brutal. Ésa era la liberación femenina de la que tanto hablaba la tía Conchita en la sobremesa. En un recién adolescente no representaba una excitación sexual pura, sino más bien una fantasía fetichista más apegada al ideal femenino que al placer corporal. No era ver a una mujer cuasidesnuda en la televisión (eso se veía diario a todas horas en cualquier noticiario, programa de chismes o reality show), era en cambio ver a una mujer encarnando el tan mentado y nunca antes comprobado lema de “sexo, drogas y rock&roll”. Finalmente, el sonido hosco y penetrante del metal tenía una imagen que le correspondía fielmente.
P.D.: Este texto no es una apología, sólo es una remembranza.
Kobda Rocha
Puntaje del Disco: 9
Earth es una banda instrumental creada por el guitarrista Dylan Carlson fundada en 1990. El nombre de la banda proviene del nombre que utilizó Black Sabbath antes de convertirse en Black Sabbath, como tributo a los mismos.
A Earth se les atribuye junto a Melvins de ser los pioneros del Drone Doom y algunos consideran que este es el primer álbum Drone Metal de la historia. Posteriormente Earth fue evolucionando y modelando su estilo hacia sonidos más orientados al hard rock y al blues como bien se escuchará en discos como The Bees Made Honey in the Lion’s Skull. Pero eso es otra historia.
Lo importante de este LP, es que fue caracterizado por reglamentar las pautas de lo que sería la música Drone. Básicamente, La guitarra afinada gravemente y los fuertes amplificadores de Dylan Carlson es todo lo que se escucha en el disco, más que ser decorada por algunos efectos de transición como lo que hay entre el primer y el segundo track. Si bien, sigue un patrón instrumental repetitivo, y disonante, no para nunca hasta terminar los 73 minutos del álbum. El último corte se caracteriza por dejar de seguir el patrón instrumental y solo es sostenido por una sola nota durante los treinta minutos, terminando el álbum de una forma mucho más atmosférica que en los primeros dos temas.
El álbum fue publicado bajo el sello de Sub Pop, básicamente la cuna del Grunge en aquel entonces. Sin embargo, a pesar de que el álbum se distribuyó muy poco, logró despertar una masiva influencia en bandas posteriores del género, tales como Boris, Sunn O))) (Los cuales sacaron el nombre de la marca de amplificadores que Dylan utilizó en este álbum), entre otras.
Luego de este álbum la banda evolucionaría a otros estilos, sin perder la esencia instrumental. Como veredicto final, podría decir que este álbum es super extraño, ya que lo considero uno de los discos más pesados que he escuchado, sin embargo a la vez lo encuentro bastante relajante. De hecho, me ha facilitado la concentración para poder realizar diversas tareas. Un álbum súper recomendable, sobre todo si te inicias dentro del mundo del Drone. Una joya del metal en general.
Toto
Puntaje de la Serie:
Seguir leyendo Jupiter’s Legacy
Puntaje del Disco: 8,5
Luego de un disco tan magno como lo es Tales from Topographic Oceans y la salida de Wakeman, en su lugar vendría Patrick Moraz con un estilo menos clásico y más jazzero. La banda lanzaría su séptimo álbum, Relayer. Similar a Close to the Edge por contener solamente tres temas, su concepto habla sobre la guerra y la paz en la que Anderson se influenciaría por aquel momento.
“The Gates of Delirium” es la canción épica del disco con sus más de 21 minutos de duración de pura guerra y paz, a la altura de “Close to the Edge”. Sus pasajes instrumentales y los efectos de una batalla infernal son los que la caracterizan.
Luego de este espectáculo vendrían los temas “cortos” del disco, “Sound Chaser” en donde se deja ver un particular sonido proveniente del jazz gracias al aporte de Moraz y las locuras violeras de Howe. Mientras que “To Be Over” es un gran cierre en forma de balada.
Para la posterioridad de la gira de este álbum, Moraz dejaría su respectivo puesto a Wakeman para luego lanzar en el año 1977 Going for the One.
Santi
Algunos pretendidos eruditos suelen decir que las personas avenidas del continente asiático no distinguen entre un guatemalteco, un colombiano, un chileno, un argentino, un uruguayo y un mexicano, dicen que todos somos iguales, que no ven diferencia alguna tal como los americanos vemos iguales a los japoneses, taiwaneses, tailandeses, coreanos, filipinos y vietnamitas. Esto cierto hasta que se plantea un límite de percepción individual. Es decir, se los ve iguales cuando uno está completamente alejado de su cultura, cuando no se consume ningún producto visual de sus artistas. Sin embargo, cuanto más nos acercamos a sus personajes, a su historia y nos familiarizamos con sus individuos logramos distinguirlos claramente. Cabe aclarar que esto sucede prácticamente con cualquier distinción racial, idiomática y cultural. Por ejemplo: distinguir entre un cariota y un etiope, entre un francés y un griego, entre un estadounidense y un canadiense. En fin, la cuestión es más cultural que fisiológica (incluso que biológica como algunos ineptos suelen creer).
En fin, la confusión generada por la lejanía cultural no sólo sucede con la fisionomía de las personas sino también con sus productos artísticos. Y ahora más con la mentada globalización, todo suena a uno mismo. En estos tiempos dosmileros es dificilísimo distinguir nacionalidades por la expresión artística de sus ciudadanos, ya que la meta de todo mundo parece ser la total ausencia de identidad regional. Como sea, no estoy aquí para juzgar de mutilado lo presente; en realidad, todo lo anterior ha sido para explicar el motivo de mis actuales elucubraciones: música ininteligible.
Cuando digo que no entiendo esta música no me refiero al constante y gastado plazo de gusto e insatisfacción. Claro, una cosa es el gusto personal y otra muy distinta es la comprensión de la ideología propia del producto y su productor. Es decir, cuando escucho a estas bandas, entiendo claramente lo que hacen… musicalmente hablando. No obstante, lo que no termino de entender es el ámbito conceptual de su trabajo. Me parece ajeno, como si estuviesen del otro lado del mundo, como si fueran de un lugar y un tiempo desconocido para mí. Lo intento y lo sigo intentando, incluso pongo atención a las opiniones que vierten otros occidentales como yo y, aun con todo, no logro quedar convencido de que estemos comprendiendo al cien por ciento lo que aquellos artistas lejanos tratan de comunicarnos. Pero, vaya, tal vez sólo sea mi incapacidad para digerir su propuesta musical.
Independientemente del gusto personal, invito a quitarse el sano prejuicio de lo que se pueda presentar a continuación y ofrecer una escuchada a estas tres canciones:
Kobda Rocha
Puntaje del Disco: 7,5
Belle & Sebastian son toda una institución dentro del indie rock, conocidos por sus melodías encantadoras y canciones intimistas, y cada movimiento suyo es esperado con ansias. Esta se acentuó para su novena placa ya que se tomaron por primera vez tanto tiempo entre disco y disco, hasta que finalmente Girls in Peacetime Want to Dance, su primer álbum en cinco años se dio a conocer.
Los de Glasgow rompieron el silencio con un disco que cuenta con todos los ingredientes que esperamos en ellos y a su vez logran sorprender (por momentos para bien y por momentos no tanto) por su inclinación a la música electro dance, en particular en el sencillo “The Party Line” y en la repetitiva “Enter Sylvia Plath”. “Es el más electrónico y pop de nuestra discografía, y está a tono con algunos de nuestros gustos. Porque somos grandes admiradores de Blondie y consideramos a Depeche Mode como una gran influencia” comentaría Stuart Murdoch sobre esta novedad. A su vez, también hay espacio para temas que rememoran sus composiciones clásicas plagadas de ritmos elegantes, en particular en “Nobody’s Empire”, “Allie”, “The Cat with the Cream” y “Ever Had a Little Faith?”.
Con casi veinte años de vida como banda, Stuart reflexiona sobre el futuro la presión por renovarse y atraer nuevas audiencias de la siguiente forma: “Nos gusta cambiar, siempre lo hemos hecho, siempre buscamos evolucionar y encontrar nuevas formas de hacer música. No nos gusta mirar hacia atrás, preferimos mirar hacia adelante.”
F.V.