Puntaje del Disco: 7,5
- Escarabajo: 7
- Distancia: 8
- Nadie Duerme: 7
- Abanico: 8,5
- El Vals de la Mosca: 8,5
- Sueños de Autostop: 7
- Indeciso: 8
- El Perfume: 7,5
- Invierno: 7,5
- Luna Vieja: 7,5
- Ojos Verdes: 7,5
- Y Vuelvo: 7
Me darás Mil Hijos editaría su segundo trabajo Un Camino, Algún Lugar para comienzos del 2005. Luego de un elogiado primer material donde se destaca su originalidad y que escapa al cotidiano del rock nacional, en esta segunda placa no hacen más que acentuar este camino, aunque tal vez sin la calidad de canciones que podemos encontrar en su debut.
Su variada instrumentación acústica (que incluye guitarras, contrabajo, banjo, cavaquinho, acordeón, vientos y percusión entre otros instrumentos), son un aire de renovación en la escena musical de esta década.
En una entrevista sobre sus gustos su cantante Mariano Fernández destaca al tango como una de sus mayores influencias fueron los cantores de tango: “Me interesan Gardel, Rivero, Goyeneche viejo (como cantante era tan groso como Gardel, es de los que más me gustan, técnicamente era increíble, hacía lo que quería). Zitarrosa que no es tango en particular pero es un referente fuertísimo, aun con sus intentos de hacer tango que son lindos”.
La repercusión de Un Camino, Algún Lugar les permitió realizar más de ciento cincuenta conciertos en escenarios tan diversos como festivales folclóricos del interior, teatros de Buenos Aires, Córdoba y Rosario, además de centros culturales. Llegaron a despertar el interés no solo de la prensa sino también de sus pares nacionales y extranjeros, como Goran Bregovic (conocido por ser el autor de bandas sonoras de películas famosas en especial las de Emir Kusurika), de quien fueron soportes en el Luna Park.
Sobre la experiencia de tocar con Goran, Fernandez lo relataba de esta forma: “Ese show fue adrenalina pura. Casi no pudimos probar sonido y yo la batería la tenía a veinte metros. El sonido era un quilombo, no escuchábamos nada pero fuimos para adelante y salió bárbaro. Estuvo lejísimo de ser una buena performance pero fue muy copado. A la gente le gusto y un montón se compraron discos. Fue una de las cosas que nos hizo tirar para adelante. Cuando bajé del escenario, Goran estaba ahí, me abrazó y me dijo que lo había disfrutado como uno más. Yo temblaba, no entendía nada y cuando llegué al camarín alguien me explicó qué me había dicho. Fue un flash”.
F.V.