Puntaje del Comic:
- Género: Cómics variados en tributo a canciones de Bob Dylan
- Autor: Varios
- Editorial: Norma
- Número de páginas: 104
Se pecaría de purista, y quizá hasta de ingenuo, al creer a pie juntillas en que el Premio Nobel de Literatura es un galardón que solo responde a lo estrictamente literario; sería parcial afirmar que en su catálogo solo figuran los más talentosos escritores bendecidos por la musa de las letras. Ingenuidad que provocaría una de esas dulces carcajadas borgianas o un desplante sartreano con ademán existencial.
Se pecaría de cándido al no ser consciente de que los nobels responden a millones y millones de ejemplares en vitrina, esperando engrosar los bolsillos de las grandes casas editoriales que salivan anualmente en el afán de devorar con holgura al festín que aguijonea la curiosidad y el morbo del mercado – el cintillo alrededor de los libros – que reza en hipérbole los valores literarios del nuevo escritor condecorado.
Y no hablemos de Dylan, que se mire por donde se mire, siempre va a vender a manos llenas. No libros, sino discos, pero de que va a facturar, va a reventar las cajas registradoras en estruendo desafiante de guitarra eléctrica en concierto purista de folk, ante los aullidos de los que lo entronan como dios musical versus los que prefieren la acústica natural por sobre el sintetizador. Recordémoslo con la imagen de ahora, anciano y sacando chispa a doquier en la pugna entre sus fieles fanáticos en contraste de quienes lo consideran un sobrevalorado. El Homero de los tiempos modernos cabalgando en un Cadillac rosado, como hoja al viento, por las calles bizarras de New York.
El escribir estas líneas me obliga explicar lo que por ahora me interesa. Siempre me ha fascinado el arte que engendra nuevo arte, independiente de la calidad de la creación. Me explico: los tributos, los covers, las adaptaciones, las nuevas versiones, los universos paralelos me atraen por su naturaleza de concepción, porque como crítico artístico soy consciente de las deficiencias inherentes a mi ser en materia de gustos, porque, aunque lo deseé, el ser objetivo siempre será una utopía que nunca podré alcanzar, pues al juzgar una pieza artística, me parcializaré en mis aprecios personales ¡Humano al fin!
Y ahí es donde entra a calar el fanático. Si el seguidor es creativo en base a la obra del ídolo, ya la chispa del arte se ha encendido: se ha engendrado inspiración. El libro Bob Dylan Revisited trabaja en base a este postulado. El salto se da desde la canción hacia el cómic. Trece fanáticos tributan con garabatos estéticos la poesía musical de su dios.
De las trece piezas creativas voy a inclinarme por cuatro que a mi parcial gusto son las que más me impactaron:
Lay, Lady, Lay de 1969, interpretada por Jean-Claude Götting: De carácter dual, a dos páginas en blanco y negro; de trazo grueso, diríase tosco, y de apenas siete viñetas, este cómic se ve suavizado por el fondo temático de la canción en tributo hacia el romanticismo sensual de pareja. Una composición amorosa en voz de Dylan – a veces carrasposo y en ocasiones, agudo-, se torna visual en la creatividad de Götting: la mujer en espera ceremonial del hombre que retorna del trabajo; ella, dispuesta a entregarse en esa enorme cama de cobre. Ambos tienen toda la noche por delante, con la complicidad de la oscuridad y con la promesa luminosa del amanecer.
Like A Rolling Stone de 1965, interpretada por Alfred: Ocho páginas que se dinamizan en progresión histórica de un personaje femenino, quien es la piedra rodante del cómic. En cada página, su figura junto a los seres con los que ella se vincula emocionalmente resaltan en un matiz cromático diferente al resto, a la sociedad que los circunda. El cómic es una amalgama de crítica hacia el establishment. Cada página está fechada en su encabezado; se critica a la familia como una institución burguesa alienada por los medios masivos de comunicación; se cuestiona la industrialización de la sociedad y su relación enfermiza, caótica y manipulada vía las formas de consumo; se sugiere, con cierta nostalgia, la lucha vana por alcanzar los ideales durante toda una vida y la desgracia de la vejez al toparse ante la deshumanización del hombre en el propio seno familiar. La presencia de un gatito (a Siamese cat) es la que cuestiona ese vacío y esa soledad del hombre frente a una sociedad, cada vez más, alejada de su esencia natural.
Hurricane de 1975, interpretada por Gradimir Smudja: Canción y cómic de caracteres sociológicos; de protesta antirracista ante el segregacionismo en desmedro del hombre de raza negra en los Estados Unidos de Norteamérica. Bob Dylan se inspiró en el caso del boxeador Rubin Carter quien fue encarcelado de manera arbitraria, acusado de haber cometido un asesinato. El cómic de Smudja es de trazo limpio, de estilo realista monocromático y con algunos toques de metáfora visual en su trama narrativa, que al igual que la pieza musical de Dylan, denuncian al sistema judicial en complot racista en contra del puño de Huracán, intimidados ante su talento boxístico, ante su deseo de triunfo y pujanza, ante su poder de superación en una sociedad que le es adversa. Este cómic se constituye en una gran interpretación de la libertad.
Knockinʼ On Heavenʼs Door de 1983, interpretada por Bramanti: Mediante un estilo western se relata la historia trágica del sheriff que es abaleado en una gresca en taberna. Su destino será la muerte y antes de que acontezca este final, su madre le asistirá. Él le pedirá que le quite la insignia que le otorgaba autoridad, ya que esta fue la que le trajo la muerte. La redundancia de la onomatopeya del tock – tock de las puertas del cielo, junto a los colores oscuros de diseño, otorgan a este cómic un aire desolado que culmina con la imagen funeraria en la última viñeta, con cierto aire desesperanzador, a la vez que plantea un ensueño pacifista en aras del desarme mundial.
Asimismo, cabe resaltar que las otras nueve creaciones presentes en Bob Dylan Revisited tienen estilos muy diversos y por esa riqueza en variedad estética este libro es recomendado, puesto que puede acercarnos de una manera artística a la obra de Bob Dylan y al fascinante universo del cómic en su gran plasticidad.
Jesús Humberto Santivañez Valle