Puntaje del Disco: 9
- Una y Mil Veces: 9
- La Última Vez: 9
- Distant, Debonair: 9
- Suelo: 9
- Mágica: 8
- Segundo Round: 8,5
- Garden: 8
- Sentimiento Storni: 7
- Conceptual: 8,5
- Vendado y Frío: 8,5
- Ojos Pálidos: 9
- Street Life: 7,5
Desde las sombras y siempre apartados de la masividad Los Siete Delfines no cesaron durante años de ofrecernos rock de primer nivel álbum tras álbum. El principio del nuevo siglo no sería la excepción y en 2001 conocimos Aventura. Richard Coleman lo bautizó así por los problemas y contratiempos que atravesó antes de su lanzamiento.
Desde 1998 venían trabajando para este trabajo, uno de los más notables de su carrera, grabado en Buenos Aires en los Estudios Panda y masterizado en Los Angeles estamos ante un viraje en el sonido de la agrupación orientándose de lleno hacia al glam rock y dejando atrás el dark que venía signando sus últimos trabajos, aunque nunca dejando de lado las arrolladoras guitarras que son marca registrada de cualquier trabajo de Coleman. Sobre esta orientación al glam Richard explica en una entrevista a su manera que este era el momento justo: “Lo había probado antes con la otra formación de la banda, pero no había salido. Faltaba esa caradurez, una histeria que no había tenido la formación previa. Y con una loca sola adelante no alcanzaba” y agregaba “Con el dark está todo bien, pero mezclarlo con un poquito de glam es todavía mejor. Si hay un fondo de oscuridad, los brillitos se notan más”.
A pesar de esto Richard detesta que digan que Los Siete Delfines habían alcanzado su madurez, “Es un disco de espíritu adolescente, más que de madurez”, aseguró. “Es travieso: tiene zonas de densidad muy épicas y a la vez es desfachatado”.
El corte de difusión de Aventura fue “La Última Vez”, que contó hasta con un video clip y algo inusual en L7D, este tema junto a otros como “Una y Mil Veces”, “Distant, Debonair”, “Suelo” y “Ojos Pálidos” brillan sobre el resto en un sólido listado de temas que también incluye una versión castellanizada de “Street Life” de Roxy Music que cierra el álbum.
En Aventura una vez más Los Siete Delfines demuestran su enorme creatividad y variedad de géneros, que va más allá de sus guitarras aplastantes y sus sentidas letras. Con críticas favorables y una repercusión en Argentina casi inédita para uno de sus trabajos Coleman decide irse a vivir a Los Angeles. Recién casado con la cantante Karina Van Ron se dedica a producir el disco debut de su esposa y producir otras bandas generando una incertidumbre sobre el futuro de la banda sobre si se trataba de un largo paréntesis o sencillamente el fin.
F.V.