Puntaje del Disco: 7,5
- What’s the Frequency, Kenneth?: 9
- Crush with Eyeliner: 8,5
- King of Comedy: 6,5
- I Don’t Sleep, I Dream: 6,5
- Star 69: 6
- Strange Currencies: 5,5
- Tongue: 8
- Bang and Blame: 8,5
- I Took Your Name: 7
- Let Me In: 7
- Circus Envy: 8
- You: 8,5
En la década de los noventa, 1994 fue uno de los años más fructíferos, con lanzamientos que marcaron aquella época con el Brit Pop y el Rock Alternativo como principales banderas. R.E.M. trató de no ser menos y lanzó en ese año su noveno álbum, Monster.
En Monster la banda apuesta a un sonido donde las guitarras distorsionadas son las principales protagonistas, posiblemente influenciados por lo que sonaba entonces. De hecho por momentos puede ser un recurso excesivo, ya que la voz de Stipe se escucha un poco oculta a lo largo del álbum. Casi como si cantara con timidez sobre una base de guitarras siempre distorsionadas. En temas como «Let Me In» la distorsión es tan alta que Micheal parece ahogado cuando canta. Pero el principal problema de R.E,M. es que tienen un nivel compositivo bastante irregular y eso lo trasladan en el álbum. Por eso los temas donde la pegan son hits. Pero el resto suena a relleno que no llega a despegar.
En ese aspecto, Monster arranca de la mejor manera rockeando con solidez con «What’s the Frecuency, Kenneth?». «Crush with Eyeliner» mantiene el estilo y su muy buen nivel, prácticamente como si fuese una prolongación del anterior.
Luego aparecen los problemas con canciones que tienen sabor a poco y la balada «Strange Currencies» que suena un poco corriente y con sabor a genérica, muy lejos del encanto de las mejores baladas de R.E.M.
Pero en la segunda parte Monster, las cosas mejoran primero con «Tongue» que tiene un encanto particular, por como canta Michael Stipe (como una cantante negra Soul) y porque predomina el órgano en lugar de la guitarra eléctrica; y luego seguido por la Funky «Bang and Blame», un mini clásico en la cual la banda vuelve a rockear con solidez y con un estribillo efectivo.
También hay que destacar sobre el final a “Circus Envy” por su sonido de Garage Rock sucio que no suena para nada a R.E.M. pero queda muy bien. Y para cerrar a “You”, un tema infravalorado, oscuro e intenso, que es una de sus mejores perlas ocultas y por eso deja el sabor de que el disco es bastante potable pese a sus fallas.
Persy