Archivo de la categoría: Stone Temple Pilots

Stone Temple Pilots – Stone Temple Pilots (2018)

Puntaje del Disco: 7,5

  1. Middle of Nowhere: 7
  2. Guilty: 6,5
  3. Meadow: 8
  4. Just a Little Lie: 6
  5. Six Eight: 6
  6. Though She’d Be Mine: 8
  7. Roll Me Under: 7
  8. Never Enough: 8
  9. The Art of Letting Go: 9
  10. Finest Hour: 8Good Shoes: 7
  11. Reds & Blues: 6,5

Primero lo primero: Stone Temple Pilots volvió a ser Stone Temple Pilots.

Después de la participación de Chester Bennington (Linkin Park) entre los años 2013 y 2015 y tras la muerte de la voz insignia de STP Scott Weiland a fines de 2015, el futuro de la banda era incierto y hasta parecía sellado… hasta que apareció Jeff Gutt (ex Dry Cell).

Haciéndose cargo de unos zapatos muy grandes para llenar y junto a los hermanos Dean y Robert DeLeo (Guitarra y bajo, respectivamente) y Eric Kretz (batería), alineación estable y fundadora de STP, lanzaron el 16 de Marzo el segundo disco autotitulado de la carrera de la banda (el anterior había sido publicado en 2010, todavía junto a Scott Weiland).

La formula del disco continua la estela del trabajo anterior ( “Stone Temple Pilots” 2010) pero con un cierto ambiente de melancolía y homenaje, con canciones hardrockeras como el sencillo “Meadow”, “Roll Me Under” y “Six Eight” y baladas en clave psicodelia como “Just a Little Lie”.

El golpe bajo lo ofrecen dos excelentes composiciones que son parte (junto con “Meadow”, el blues eléctrico “Never Enough” y “Finest Hour” ) del punto mas alto del disco: “Thought She´d be Mine” y  “The Art of Letting Go”, esta ultima actuando a modo de homenaje por las muertes de Weiland y Bennington, pero no por cumplir una obligación deja de ser una de las mejores canciones del álbum y una que no puede faltar en el setlist de gira de presentación del disco.

Siguiendo la línea de sus contemporáneos Alice in Chains cuando publicaron “Black Gives Way to Blue” (2009) con William DuVall haciéndose cargo de las voces luego de la muerte de Layne Staley en 2002, STP entrega un trabajo sólido pero no por eso esta exento de comparaciones (especialmente el increíble parecido de Jeff Gutt con Scott Weiland en lo que a habilidades vocales se refiere).

“Stone Temple Pilots” no sera catalogado como el mejor álbum de la historia de la banda, pero tampoco como una mera excusa para cumplir obligaciones y  llenar cuentas bancarias. Scott Weiland lo hubiera aprobado.

Max Diaz

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)

Stone Temple Pilots – No. 4 (1999)

Puntaje del Disco: 7,5

  1. Down: 8,5
  2. Heaven & Hot Rods: 7
  3. Pruno: 6,5
  4. Church on Tuesday: 6,5
  5. Sour Girl: 8
  6. No Way Out7,5
  7. Sex & Violence: 7
  8. Glide: 7,5
  9. I Got You: 7
  10.  MC5: 6
  11. Atlanta8,5

Entrando en la mitad de los noventa los excesos eran cada vez más presentes y menos manejables en la vida de Scot Weiland, cantante y principal referente de Stone Temple Pilots. A raíz de ellos debió internarse para rehabilitarse de sus adicciones en 1996, bajo orden judicial.

Durante este período de inactividad los restantes miembros de la banda se ocuparon de un proyecto paralelo Talk Show, que tuvo que ser cancelado prematuramente por su escasa repercusión y el mismo Weiland llegó a editar un disco solista en 1998.

Al año siguiente Stone Temple Pilots se vuelve a reunir, cuando los problemas de su vocalista con las drogas parecían estar controladas, para editar No. 4. Con el intentaron recuperar el sonido pesado de sus primeros trabajos y si bien lo consiguió por momentos como en en el single de difusión “Down” también se volcó hacia temas de logradas armonías y estribillos adictivos como “Sour Girl” y “Atlanta”.

Lamentablemente seguirían sin demasiada estabilidad y no pudieron disfrutar demasiado de este buen momento debido a la sentencia de un año que recibiría Weiland, condenado luego de una sobredosis casi fatal de heroína violando la libertad condicional que tenía vigente.

F.V.

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Stone Temple Pilots – Tiny Music…Songs from the Vatican Gift Shop (1996)

Stonetemplepilotstinymusic

Puntaje del Disco: 7

  1. Press Play: –
  2. Pop’s Love Suicide: 7
  3. Tumble in the Rough: 7
  4. Big Bang Baby: 7.5
  5. Lady Picture Show: 8
  6. And So I Know: 7.5
  7. Trippin’ on a Hole in a Paper Heart: 7.5
  8. Art School Girl: 7
  9. Adhesive: 7
  10. Ride the Cliché: 7
  11. Daisy: –
  12. Seven Caged Tigers: 7

Luego de haberse redimido y en cierto modo amigado con la prensa gracias al lanzamiento de Purple, Stone Temple Pilots estaba listo para continuar por el camino del éxito. Tras pasar varios meses en California trabajando en el nuevo material, en marzo de 1996 el grupo norteamericano editó su tercer disco de estudio: Tiny Music…Songs from the Vatican Gift Shop.

Marcando una notoria diferencia respecto al estilo musical del anterior álbum, la banda muestra una influencia de los sesenta, buscando diversificar los géneros. El rock grunge que habían mostrado anteriormente queda relegado para dar lugar a un estilo más glam y psicodélico e incluso el shoegaze, que comenzaba a popularizarse por aquel tiempo.

Después del instrumental “Press Play”, “Pop’s Love Suicide” retoma las raíces del rock inicial de STP para pasar a “Tumble in the Rough”. “Big Bang Baby” es la primera de las canciones destacadas junto con “Lady Picture Show” que midió muy bien los rankings.

Sin ser lo más destacado en la carrera del grupo, este tercer álbum confirmó STP tenía intenciones de continuar por el sendero que los había lanzado a la fama.

Piro

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Stone Temple Pilots – Stone Temple Pilots (2010)

Puntaje del Disco: 8.5

  1. Between The Line: 9
  2. Take A Load Off: 8.5
  3. Huckleberry Crumble: 9
  4. Hickory Dichotomy: 8
  5. Dare If You Dare: 7.5
  6. Cinnamon: 8.5
  7. Hazy Daze: 7.5
  8. Bagman: 7.5
  9. Peacoat: 8
  10. Fast As I Can: 8
  11. First Kiss On Mars: 8.5
  12. Maver: 7.5

Muchas cosas pasaron desde el 2001, año del último disco editado por Stone Temple Pilots. Después de atravesar momentos difíciles por su adicción a las drogas, el vocalista Scott Weiland retomó su lugar para grabar “Shangri-Le Dee Da”, un disco que lejos estaba de lo espléndido que la banda había mostrado durante la década del noventa. Luego vino un disco de grandes éxitos y un nuevo estancamiento de la banda entre 2003 y 2008, tiempo durante el cual Weiland integró The Velvet Revolver.

Finalmente y tras sortear ciertos obstáculos legales que la discográfica Atlantic Records le demandaba al grupo, en Mayo de 2010 se lanzó el disco homónimo de STP. Haciendo el camino inverso a la mayoría de las agrupaciones, esta vez los norteamericanos optaron por nombrar a su último material simplemente como ellos. Tal vez a modo nostálgico o tal vez para simbolizar un nuevo comienzo.

A diferencia de los predecesores, este disco se aparta un poco del grunge de “Core” o de los sonidos más psicodélicos de “Purple”, para adentrarse en los años 60 y 70. Mucha influencia de Bob Dylan y diversas bandas de aquellos años dan forma a este buen “disco reencuentro”. “Between The Line”, en palabras del propio guitarrista Robert DeLeo, tuvo notorias inspiraciones en The Animals y The Zombies. O también como en el caso de “Cinnamon” que surgió como una combinación del Brit Pop y Joy Division, de acuerdo a Weiland.

Con esa línea de imitar lo mejor de los sesenta y setenta para adaptarlo a los sonidos actuales, el álbum mantiene siempre un mismo estilo que en términos generales constituyen una sólida base de rock. Scott Weilard, recuperado de las drogas y con la producción de Brendan O’Brien, Stone Temple Pilots logró reinventarse. Varios temas se destacan como “Huckleberry Crumble” y el mencionado “Cinnamon”, aunque el resto de las canciones no desentonan como “Fast As I Can” o “First Kiss on Mars”. Una versión Deluxe se lanzó que incluyó cuatro temas entre los que se encuentra una versión en vivo de “Vasoline”.

Probablemente sea excesiva la valoración de “STP” y particularmente deba revisar lo publicado acerca de “Purple”, pero este nuevo disco realmente mostró un importante cambio y evolución de una banda que supo ser una de las más reconocidas de la década de los noventa. Aunque la banda no plantea algo novedoso, lo es para ellos, que lograron inspirarse en sus ídolos de antaño para darnos este gran disco que esperemos, sea el inicio de una nueva etapa para Stone Temple Pilots.

Piro

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 3)

Stone Temple Pilots – Purple (1994)

Puntaje del Disco: 7,5

  1. Meatplow: 6
  2. Vasoline: 7,5
  3. Lounge Fly: 7
  4. Intestate Love Song: 8
  5. Still Remains: 7,5
  6. Pretty Penny: 7
  7. Silvergun Superman: 6,5
  8. Big Empty: 8
  9. Unglued: 7
  10. Army Ants: 6,5
  11. Kitchenware & Candybars: 6

Las críticas poco agradables sobre “Core” deben haber sido una espina que a Stone Temple Pilots realmente les dolió. Ni siquiera el éxito comercial de “Plush” pudo revertir las duras embestidas de la prensa al reprocharles, entre otras cosas, la similitud con Alice in Chains y el acercamiento tan asiduo a un estilo grunge que no encajaba del todo bien.

De todos modos, habiendo realizado una sesión acústica para la MTV, la banda proveniente de San Diego, quería dejar en claro que podía hacer un material mejor que el primero. En sólo un mes grabaron “Purple”, su segundo trabajo de estudio. En esta oportunidad el sonido grunge quedó relegado en pos de un tono más duro y por momentos psicodélico. “Vasoline” se destaca con riffs cortos de guitarra luego de los coros. Por otro lado “Interstate Love Song” es uno delo hits que salieron de este disco y en el cual la banda alcanza casi el nivel mostrado con “Plush”. En “Still Remains” el grupo acude a un sonido más distorsionado pero no menos apreciable.

“Pretty Penny”, con un tono más tranquilo es un intento por parte del cantante Scott Weiland de probarse a sí mismo que no era un adicto a las drogas. Luego “Silvergun Superman” retoma las guitarras duras aunque sin ofrecer una gran canción. A diferencia, “Big Empty”, presentada por primera vez en el MTV Unplugged encuentra la armonía perfecta para convertirla en otro logro del disco.

Stone Temple Pilots logró disuadir las críticas mejorando su producción en este segundo álbum de estudio. Algunos hits y unas cuantas ventas sirvieron para limpiar el nombre de la banda y para ofrecernos un interesante material.

Piro

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Stone Temple Pilots – Core (1992)

Puntaje del Disco: 6,5

  1. Dead And Bloated: 6
  2. Sex Type Thing: 7
  3. Wicked Garden: 7,5
  4. No Memory:
  5. Sin: 5
  6. Naked Sunday4
  7. Creep: 6
  8. Piece Of Pie: 6
  9. Plush: 8
  10. Wet My Bed: 3
  11. Crackerman: 6
  12. Where The River Goes: 5

Stone Temple Pilots se formó a comienzos de los años 90 con Scott Weiland en la voz, Robert DeLeo en guitarra y coros, su hermano Dean también en guitarra y  Eric Kretz a cargo de la batería. En plena era grunge y con notorias influencias de Nirvana y claras similitudes con Pearl Jam, en 1992 esta banda estadounidense lanzó su disco debut, “Core”.

Si bien “Core” se convirtió en uno de los mejores discos vendidos en la historia de Estados Unidos, las críticas al momento de su lanzamiento no fueron las más auspiciantes.  Los principales reproches se enfocaban en el claro intento de copia de bandas como Alice in Chains, la cual coincidentemente lanzó el disco “Dirt” el mismo día que salió el álbum de Stone Temple Pilots. Son innegables las influencias de las mencionadas bandas, pero aún así “Core” se las ingenia para ofrecer buenos destellos de grunge como en “Sex Type Thing”, que según Weiland no sólo trataba de sexo sino que se refería al poder abusivo del hombre hacia la mujer.  “Wicked Garden” por su parte es una destacable irrupción de rock ácido que combina bien con resto del disco. Luego de tal descarga, aparece “No Memory” que parece una cortina hacia el siguiente tema.

Después de dos temas como “Sin” y “Naked Sunday” que no merecen ninguna mención especial, el disco baja los decibeles con “Creep”, una tranquila balada que en nada se parece al tema de Radiohead. “Plush”, en cambio, fue uno de los más reconocidos hits del grupo que se alzó con diversos premios en 1994. Es recomendable la versión acústica, que si bien, con un sonido desenchufado, mantiene la esencia del tema.

Promediando los últimos tracks del disco se encuentra “Crackerman”, una canción que a modo de ver de las críticas de aquellos años es simplemente una parodia de Alice in Chains.

Piro

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)