“No entiendo por qué vinimos acá…” entona Ale Kurz en las primeras líneas de “En la vereda”. “Yo tampoco” siento decir muy adentro mío. ¿O tal vez sí?
Es la fiesta de El Bordo. La fiesta de una banda que, como su propio cantante dijo, crecieron poco a poco durante nada menos que 17 años hasta cumplir lo que para ellos era un sueño: tocar en el Luna Park, llenar el Luna Park o casi (quedaron pocas entradas e incentivaron hasta último momento a comprarlas desde su Facebook y Twitter). Y cumplieron su sueño, el grupo nacido en el “Pelle” tuvo su noche de Luna llena, algo que no todos logran ¿Pero cómo llegaron a eso?
Comúnmente el Bordo se muestra como un grupo humilde. Una banda de “Rock de Barrio”, que no es otra cosa que una banda bien básica de Rock And Roll. Es uno de los tantos que se ganaron el rótulo de lo que hoy en día se conoce como “Rock Argentino”. Pero este “Rock Argentino” no es necesariamente el que mejor representa lo más original de la escena nacional. Al contrario, dentro de este compendio de bandas tenemos a cosas como La 25, Cielo Razzo, Callejeros, Pier, Los Gardelitos y demás bandas que su idea de Rock no es otra cosa que ofrecer algo cuadrado, genérico y reiterativo, a los que no se les cae una pisca de innovación. Son los hijos bastardos de los Redondos y algunas bandas más mundanas como los Ratones Paranoicos.
El Bordo tampoco está exento de esta crítica al Rock Nacional. Aun así con su último disco, Hermanos, dio señales de evolucionar. “Existir”, “Instinto” y “Lejos” no solo son canciones que se transformaron en hits por sus muy buenos estribillos y melodías, sino que también, despegan un poco con buenas composiciones con piscas de rock más alternativo.
Era su momento. Así El Bordo eligió el 22/05/2016 como su fecha consagratoria, con una cuenta regresiva que se les habrá hecho eterna hasta llegar al día del recital más importante de su historia. Llegado el día, minutos más tarde de la hora señalada, la banda saldría al escenario con “Soñando Despierto” para hacer explotar el campo. Y si de su público hablamos es realmente muy pasional, agitando con cada acorde y entonando con fanatismo sus letras. No solo era la fiesta de El Bordo, era la fiesta de sus seguidores. Una fiesta completa en los cuales no solo había banderas de otras bandas (compartiendo el público como si tuvieran una relación simbiótica), sino también globos y “minitas” desencajadas en los Pullman (no en las plateas laterales, esos eran sapos demasiado tranquilos de otro pozo). Solo se calmaron cuando estrenaron “El Traidor” como tema inédito.
En ese sentido a su favor, tengo que decir que varios temas del grupo suenan mucho mejor en vivo que en su versión de estudio. Tienen más poder, aunque no todos los temas tengan la misma solidez. Si alguno no es bueno no hay potencia que lo arregle. Pero eso poco les importó. Es su noche y se despacharon haciendo lo que tanto querían, armando una fiesta de casi 3 horas repasando nada menos que 32 temas (con mayor predominancia de canciones de Yacanto, En la vereda de enfrente y Hermanos), desplegando solos de guitarra, armónica, batería y lo que se les ocurra.
Además sumaron artistas invitados. El primero de las celebridades invitadas fue el ex Vox Dei, Ricardo Soulé, quién apareció con violín para interpretar “¿A dónde vas?” dando pinceladas con su instrumento que, aunque no se escuchaba todo el tiempo, El Bordo debería incorporarlo como cosa sería para mejorar los arreglos de sus temas. Luego el turno fue de guitarrista de Almafuerte, Tano Marciello, para interpretar «La Patada». Pero si de festejo hablamos, no podía faltar Maikel y El Mono de Kapanga, dando clases de lo que es ser un showman en “Silbando una ilusión”. Y por último, el invitado final fue su propio productor de Hermanos, Manu Vázquez, quien se calzó la guitarra para interpretar “Instinto”.
Fue su noche especial, con sus excesos que eso conlleva, como la larga duración del Show, la larga espera para que interpreten el Encore de cierre y hasta por ver a Alejandro Kurz interpretando tirando en el piso (casi babeando de costado) en uno de los tramos del concierto. Pero saben qué, eso también forma parte del Rock. ¿Entiendo ya por qué fui?
Persy