Puntaje del Disco: 9
- When The Lights Go Out: 9
- 10 A.M. Automatic: 9
- Just Couldn’t Tie Me Down: 8,5
- All Hands Against His Own: 9
- The Desperate Man: 7,5
- Girl Is On My Mind: 9
- The Lengths: 8,5
- Grown So Ugly: 8
- Stack Shot Billy: 8
- Act Nice And Gentle: 8,5
- Aeroplane Blues: 8,5
- Keep Me: 8
- Till I Get My Way: 9
Los últimos discos que lanzaron los Black Keys en la actualidad son realmente muy buenos, incluso excelentes. Sus hits y clásicos los terminaron llevando a la popularidad, siendo una de las bandas más reconocidas de estos días. Pero en sus primeros años cuando tenían todavía un sonido más primitivo, se puede encontrar el que para algunos cuantos críticos fue el mejor disco del dúo de Ohio hasta ahora: Rubber Factory.
Como su nombre y portada lo sugieren, este que fue su tercer trabajo discográfico, fue grabado en una fábrica de neumáticos de su ciudad natal. Así que el sonido sigue teniendo una calidad que desde el Lo-Fi todavía es precaria, pero no tanto como en sus primeros dos discos. Acá hay una mejora en la producción, no desbordante, pero que demuestra un progreso, acompañado por su iniciativa de diversificar, pero manteniendo como base su blues rock y garage rock que tanto los identifica.
Ya en “When The Lights Go Out”, con su sonido atípico de batería y con ese riff de guitarra acústica que parece de un western, nos da indicios de que hay una evolución. Luego aparecen grandes temas en los que Dan y Patrick ofrecen excelentes riff y un sonido contundente como en “10 A.M. Automatic”, “Girl Is On My Mind” y “All Hands Against His Own”.
En la segunda parte del disco varían aún más. “The Lengths” es una linda balada folk, que Dan la interpreta como si fuera una de las canciones de Ukelele de Eddie Vedder. Después está “Grown So Ugly”, donde ahora Auerbach parece imitar a Captain Beefheart como vocalista. “Act Nice And Gentle” es rock sureño sacado de otra época. Y para cerrar tenemos a la brutal “Aeroplane Blues”, junto a “Keep Me” y “Till I Get My Way” que hace un cierre de un sonido aplastante y de buena melodía simultáneamente.
Es difícil afirmar que sea el mejor disco de The Black Keys. No va a faltar el que los critique porque todavía tienen cierta similitud a The White Stripes, aunque el estilo del Dan y Patrick parece cada vez más auténtico. Lo cierto es que por su solidez y su intento de progresar Rubber Factory es el disco más notable de sus primeros años.
Persy