Puntaje del Disco: 8,5
- Space Oddity: 10
- Unwashed And Somewhat Slightly Dazed: 8
- Don’t Sit Down: –
- Letter To Hermione: 8
- Cygnet Committee: 9
- Janine: 7,5
- An Occasional Dream: 8,5
- Wild Eyed Boy From Freecloud: 8
- God Knows I’m Good: 7,5
- Memory Of A Free Festival: 8
Luego de su debut en 1967, David Bowie grabó y lanzó en 1969 su segundo album epónimo, pero que fue renombrado tres años despues como “Space Oddity”. En este material se destaca el folk rock y también algo de rock psicodelico y progresivo, además de ser catalogado por muchos como “el primer album real de David Bowie”, debido a que el primero, lanzado dos años antes, se aleja bastante de lo que sería musicalmente durante su apogeo en los años ‘70.
Para comenzar, tenemos su primera obra maestra, “Space Oddity”, su primer éxito, y una de sus canciones más famosas, que trata sobre una misión espacial y en la que oímos por primera vez el nombre de Major Tom, el astronauta que se embarca en la misma; tenemos folk rock mezclado con algo de orquesta, la que le da un ambiente muy especial y algo emotivo.
Otra canción que vale la pena escuchar es “Cygnet Committee”, una canción epica de 9 minutos y medio, que atraviesa distintas etapas, no aburre y resulta la más progresiva, otro de los puntos altos del LP.
Entre otros temas, tenemos la sencilla “An Occasional Dream”, la que me resulta de lo más tranquilo del disco, sonando bastante agradable. También tenemos “Unwashed And Somewhat Slightly Dazed”, la más rockera de la lista, movida y entretenida, encaja bien en el LP, pero podría haber encajado aun mejor en “The Man Who Sold The World”.
Para finalizar el album tenemos “Memory Of A Free Festival”, la más psicodelica de todas, que cuenta con un coro comparable al de “Hey Jude” debido a su duración y la manera en la que suenan los coros. Da un cierre sólido al disco, el cual a nivel general es bastante bueno, de hecho, mejor de lo esperado en mi opinión y merece ser escuchado, si se quiere se puede considerar como el primer album canónico de Bowie, resulta una genial introducción a su música para todo aquel que le interese “degustar” la discografía del Duque Blanco.
Tommy
Un album adictivo e infravalorado…