Puntaje del Disco: 9
- Hurricane: 10
- Isis: 9
- Mozambique: 9
- One More Cup of Coffee (Valley Below): 9
- Oh, Sister: 8,5
- Joey: 7,5
- Romance in Durango: 8,5
- Black Diamond Bay: 8,5
- Sara: 9
Luego de Blood on the Tracks, uno de sus discos más representativos e importantes, Dylan dejó de sangrar un poco por la herida que le significó la separación de su esposa y retomó su hábito por escribir otro tipo de canciones menos personales. Además, el dramaturgo Jacques Levy colaboraría con Bob en la composición de las canciones, logrando un estilo más narrativo para lo que sería su nuevo álbum, Desire.
El otro aspecto distintivo de Desire, está en la incorporación de la violinista Scarlet Rivera, dándole un toque diferencial en cada corte con su instrumento. Según se cuenta, Dylan la vio cruzando la calle con su violín en la maleta y se le ocurrió invitarla a tocar con él. Scarlet diría al respecto: “Si hubiera cruzado la calle segundos antes, nunca hubiera ocurrido”.
Yendo de lleno en las canciones, hay algunas que son controversiales. La primera y más conocida es “Hurricane”, un clásico rutilante de estilo Folk pero que tiene su épica y un ritmo trepidante, en el que Dylan narra la acusación del triple homicidio del boxeador Rubin “El Huracán” Carter (hay una película protagonizada por Denzel Washington por si alguno no sabía), defendiéndolo. La otra es “Joey”, mucho menos lograda y excesivamente larga para mi gusto, marcando una alegoría con el gángster “Crazy Joey” Gallo.
El resto del material de Desire también es bastante sólido. Especialmente rescato la primera parte del álbum. La voz de Dylan en dueto vocal con una voz femenina en “Mozambique” y la balada “One More Cup of Coffee (Valley Below)” suena muy bien. “Isis” tiene un ritmo en el que me gusta la combinación entre violín y armónica, muy buena. Su historia sobre matrimonio y separación (sumándole fantasía) marca un vínculo con lo que le pasó a Dylan, pero en el último tema “Sara”, es más abierto y personal al respecto, dejando en claro que no abandonó por completo la influencia de Blood on the Tracks.
Las grabaciones y el lanzamiento de Desire marcaría el inicio de la etapa de su famosa gira “Rolling Thunder Revue” (escuchen su Bootleg de 1975, no tiene desperdicio). Pero lo más importante es que sería el último gran álbum de Bob Dylan en mucho tiempo. Una gran catarata de decepciones aparecería en los siguientes años.
Persy