Puntaje del Disco: 6
- Too Much Information: 7
- Ordinary World: 10
- Love Voodoo: 8
- Drowning Man: 4
- Shotgun: 3
- Come Undone: 9
- Breath After Breath: 8
- UMF: 6
- None Of The Above: 9
- Femme Fatale: 7
- Shelter: 4
- To Whom It May Concern: 4
- Sin Of The City: 3
Diez años habían pasado desde que Duran Duran estuviera en la cúspide del pop con su elegante acto, que definió buena parte la música ochentosa. Pero casi como un mecanismo de relojería, apenas el calendario marcó que la década del 80 había terminado, los Duran Duran vieron su éxito mermado. Sólo quedaban tres integrantes originales (Andy y Roger Taylor, guitarrista y baterista, respectivamente, habían tirado la toalla en 1985) y la experimentación con el funk, el House y el Dance de sus últimos discos no había logrado atraer nuevos fans.
Con un panorama en el que parecían haber sido olvidados, los muchachos ingleses se encerraron en Londres y dieron vida a su álbum más orgánico y humano en mucho tiempo, el cual, curiosamente, no tiene nombre, por lo que se lo conoce como «The Wedding Album» (El álbum de la boda) debido a que la tapa muestra las fotos de boda de los padres de los integrantes.
El disco abre con ‘Too Much Information’, una pegadiza canción de «protesta» en donde los otrora niños mimados del videoclip dicen sin tapujos «Destruído por MTV. Odio morder la mano que me da de comer… tanta información». Antes de Internet, Duran Duran ya consideraba que los medios estaban saturando el aire. Una interesante apertura que da lugar al plato fuerte del LP: ‘Ordinary World’, la balada que los revivió para buena parte del público y los dio a conocer para nuevas generaciones. Todo en ella transmite una sensación de triste belleza. Su característico riff, sus arreglos de cuerda, su poderoso estribillo, su épico solo y su melancólica letra, que hizo a Simon LeBon merecedor de un premio Ivor Novello.
Los aciertos se suceden con la seductora «Love Voodoo» y la otra balada insigne del disco, «Come Undone». Es claro que son los temas lowtempo los que mejor funcionan, como demuestra el cover de Velvet Underground «Femme Fatale» y la colaboración con Milton Nascimento, «Breath after breath». Sin embargo, «None of the above» es evidencia de que el grupo aún podía hacer un excelente tema del más puro pop.
Lamentablemente, el resto del disco naufraga en la mediocridad o la más pura irrelevancia. «Drowning man» y «Shotgun» son pavadas con intentos de hip-hop, «UMF» y «Shelter» no dicen realmente nada y «To whom it may concert» es un intento de emular a Prince que no sale demasiado airoso. El final es con «Sin of the city», es otro proto-hiphop incluso desde su letra, que intenta una burda denuncia ante el incendio del boliche Happy Land en Nueva York, en marzo de 1990, iniciado por un cubano celoso, donde murieron 89 personas.
Un disco regular, al cual salvan sus excelentes singles y un puñado de canciones más. No sorprende que después de él, Duran Duran volviera a perder el rumbo hasta la reunión de la formación original en 2004.
Camilo Alves
Un 6 a este disco? no se vale, para mi es un 7,5… buen disco!!!
Saludos.
Un disco mas corto de 8 o 9 temas seria mucho mejor…el eterno problema con muchos discos de los 90’s