Puntaje del Disco: 10
- Signe: 8
- Before You Accuse Me: 8
- Hey Hey: 8
- Tears in Heaven: 10
- Lonely Stranger: 9
- Nobody Knows You When You’re Down and Out: 8
- Layla: 10
- Running on Faith: 9
- Walkin’ Blues: 8
- Alberta: 8
- San Francisco Bay Blues: 9
- Malted Milk: 8
- Old Love: 8
- Rollin’ and Tumblin: 9
Grabado el 16 de Enero de 1992 en Windsor, Inglaterra ante un reducido público, Eric Clapton prestó sus servicios a la cadena televisiva MTV y brindó uno de los más importantes shows desenchufados de la historia. Este material no sólo se destaca por su excepcional armonía sino también por mostrar al dios blanco de la guitarra en una faceta más íntima.
El disco comienza con Signe, un instrumental que sirve de puerta de bienvenida a una formidable presentación en vivo. Luego, como ha sido costumbre en la carrera de Clapton, realiza un cover del tema de Bo Diddly, “Before You Accuse Me”, para continuar con “Hey Hey” de Big Bill Broozny. En esta categoría de covers también se incluyen la multiversionada “Nobody Knows You When You’re Down and Out” de Jimmie Cox y “Rollin’ and Tumblin” de Muddy Watters. Cada uno de ellos con el estilo particular de Slowhand.
“Tears in Heaven” es quizás la canción más triste en la carrera del británico, ya que en ella el autor expresa su profundo pesar por la muerte de su hijo Conor ocurrida en 1991. “Lonely Stanger” es una típica balada blusera de soledad, así como “Walkin’ Blues”.
Sin embargo el punto fuerte del disco es la excelente versión de “Layla”, una canción compuesta por Clapton durante sus tiempos en Derek and The Dominos. Dedicada a la que entonces era la esposa de su buen amigo George Harrison, Pattie Boyd, “Layla” se había convertido hacia 1966 en uno de los mejores temas de aquellos años. Los arreglos adaptados al sonido desenchufado transforman por completo esta gran canción en un eterno clásico en los discos unplugged.
El Unplugged de Clapton obtuvo tres premios Grammies por Album del Año, Mejor Vocalista de Rock Masculino y Mejor Canción de Rock. No podía ser menos para este extraordinario disco.
Piro