Puntaje del Disco: 8
- Can’t Get Enough: 8,5
- Rock Steady: 7
- Ready for Love: 8
- Don’t Let Me Down: 6
- Bad Company: 9
- The Way I Choose: 5
- Movin’ On: 8
- Seagull: 7
Encuadrada en lo que se conoció a partir de los ’60 como una superbanda (aquellas formadas por integrantes que ya gozaban de fama y popularidad y se unían para crear un nuevo grupo), Bad Company se formó en 1973 por los ex Free Paul Rodgers y Simon Kirke, Mick Ralphs proveniente de Mot the Hoople y Boz Burrell de King Crimson. La formación se completaba con el manager Peter Grant, quien había guiado a Led Zeppelin al estrellato.
El nombre de la banda toma su origen en la gran afición de Rodgers por el film homónimo de 1972, un western americano dirigido por Robert Benton. El fanatismo sería tal que el disco debut lleva el mismo nombre, así como también el track número cinco. Esta particularidad fue utilizada además por Black Sabath, Iron Maiden, Wilco, entre otras.
Irrumpiendo en pleno fervor por el rock progresivo que ofrecían Pink Floyd o Genesis, “Bad Company” constituye la expresión del rock & roll en su estado natural. Los temas se sustentan principalmente en los dotes vocales de Rodgers y las contantes de guitarra, como es el caso de “Can’t Get Enough” o el bateo rápido en “Movin’ On”.
Por otra parte con toques más bluseros están “Ready for Love” y “Bad Company” en los que bien podrían servir para musicalizar el destierro de un héroe. Lo mismo ocurre en “Don’t let me Down”, cuyo título no merece mayor análisis.
Si bien el álbum tiene ciertos momentos que no resaltan, como “The Way I Choose”, éste ha influido para la aparición de otras bandas de los ‘70 y ’80 como Tom Petty & The Heartbrakers o Boston.
Piro