The Rolling Stones – England’s Newest Hit Makers (1964)

Puntaje del Disco: 8

  1. Not Fade Away: 9
  2. Route 66: 8
  3. I Just Want to Make Love to You: 8,5
  4. Honest I Do: 7,5
  5. Now I’ve Got a Witness: 6
  6. Little by Little: 7
  7. I’m a King Bee: 8
  8. Carol: 8,5
  9. Tell Me (You’re Coming Back): 8
  10. Can I Get a Witness: 7,5
  11. You Can Make It if You Try: 7
  12. Walking the Dog: 8

Las Invasiones Británicas ayudaron a internacionalizar las producciones de rock and roll, abriendo la puerta de artistas Británicos al suceso internacional. En America significó el final de la música surfer, grupos vocales y ídolos adolescentes que dominaban los charts en los años cincuenta y sesenta. Uno de los grupos mas importantes y que mas suceso logro fueron The Rolling Stones, formados en Londres, cuando Mick Jagger y Keith Richards entraron en contacto con Brian Jones gracias a un anuncio que éste publicó en la revista Jazz News, buscando músicos para formar un grupo de Blues. A ellos se le unieron el bajista Bil Wiman, el baterista Charlie Watts y el pianista Ian Stewart (apartado como miembro oficial del grupo por el manager Andrew Long Oldham, porque no lucia bien a los efectos publicitarios).

Desde sus comienzos los Stones tomaron una postura arrogante y de chicos malos, en oposición a los Beatles, mientras estos últimos cantaban canciones con letras románticas como “Love Me Do» o “I Want to Hold Your Hand», los Stones por ejemplo optarían a mensajes políticamente incorrectos, teniendo en cuenta la sociedad con tantos prejuicios de mediados del siglo XX  como “I Just Want to Make Love to You». El álbum debut de los Stones editado el 16 de Abril de 1964 y un mes mas tarde en Estados Unidos bajo el nombre de The Rolling Stones (England’s Newest Hit Makers), se baso en muy buenas versiones de temas de distintos artistas de R&B como Chuck Berry, Nat King Cole o Muddy Waters, con excepción de “Tell Me (You’re Coming Back)» escrita por Jagger y Richards, como se caracterizaría su carrera hasta la edición de Aftermath su primer trabajo con todas canciones de su autoria.

Luego de su lanzamiento el disco se convirtió en un éxito en ventas en el Reino Unido en 1964, permaneciendo en el número uno por 12 semanas y también logrando alcanzar puestos importantes en Estados Unidos. Lo que les permitió en ese año realizar sus primeras presentaciones en el país americano, siguiendo el paso de Los Beatles. El 25 de octubre se presentaron en The Ed Sullivan Show con motivo de su gira norteamericana, al día siguiente Sullivan recibió cientos de cartas de padres exigiendo que el grupo no se volviera a presentar nunca en el programa, él prometió que jamás los invitaría de nuevo, cosa que no cumplió y a pesar del incidente se presentaron en reiteradas ocasiones haciendo crecer su popularidad ininterrumpidamente en este país hasta 1965 donde alcanzarían su primer numero uno en las listas Norteamericanas con el clásico “(I Can’t Get No) Satisfaction”.

F.V.

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(Votos: 2 Promedio: 4)

The Moody Blues – Days of Future Passed (1967)

Puntaje del Disco: 8,5

  1. The Day Begins: Morning: 8,5
  2. Dawn: Dawn is a Feeling: 8,5
  3. The Morning: Another Morning: 7,5
  4. Lunch Break: Peak Hour: 8,5
  5. The Afternoon: Forever Afternoon (Tuesday?): 9
  6. (Evening) Time to Get Away: 8,5
  7. The Night: Nights in White Satin: 9

The Moody Blues lograron con su segundo disco capitalizar una serie de tendencias y potencialidades que se respiraban en plena década del ’60. Days of future passed es uno de los primeros álbums que concilian rock y clásica. Si bien los Moody Blues vienen de una marcada trayectoria R&B, en este disco se acercan peligrosamente al rock sinfónico y progresivo.

No debe despreciarse la influencia que tuvieron los Beatles en esta banda. Sin embargo, este lanzamiento es contemporáneo a Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band, y en muchos sentidos es una creación original, diferente, con otras exploraciones y caminos elegidos.

Days of Future Passed es un álbum conceptual, que recoge la vida de un hombre en un día, tal como lo había hecho Joyce en Ulises. A diferencia de otros exponentes del Rock sinfónico, The Moody Blues lograron entablar un diálogo muy fluido y ameno entre los retazos más típicamente rockeros y la fastuosidad de la London Festival Orchestra, logrando una producción sólida y perfectamente entera. El sonido resulta conciso y homogéneo, y ha logrado todo lo que un álbum debe tener para ser considerado verdaderamente conceptual. Las canciones siguen una misma línea musical y los ribetes sinfónicos amalgaman la continuidad sonora.

Por momentos, en realidad, uno desearía que no fuera así. El disco emana posibilidades exploratorias que aún no pudieron ser expresadas, que verán la luz recién luego de que el poder de las invasiones británicas pierda un poco de su brillo. Pero hay que respetar la precisa sucesión cronológica, y en 1967 canciones como “The Night” y “The Afternoon” no sólo lograron a ser hits imparables, sino que rezuman épica musical y calidad sonora.

La curiosidad: El sello discográfico Deram quería hacer una versión de la New World Symphony de Dvorak, para demostrar sus últimas tecnologías de grabación. El productor Tony Clarke pronto cambió el proyecto y mediante su insistencia los Moody Blues pudieron cumplir su propia concepción musical. La discográfica pensaba que el disco ofendería a los fanáticos del rock e indignaría a los escuchas de la sinfónica. El tiempo demostraría lo contrario.

Barba

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(Votos: 0 Promedio: 0)

The Hollies – In The Hollies Style (1964)

Puntaje del Disco: 8

  1. Nitty Gritty/Something’s Got a Hold on Me: 8
  2. Don’t You Know: 7
  3. To You My Love: 6
  4. It’s in Her Kiss: 6,5
  5. Time for Love: 7
  6. What Kind of Boy: 7,5
  7. Too Much Monkey Business: 8
  8. I Thought of You Last Night: 7
  9. Please Don’t Feel too Bad: 6,5
  10. Come on Home: 7
  11. You’ll Be Mine: 6,5
  12. Set Me Free: 8

La revolución musical que causaron los Beatles a principios de los 60 permitió que otros talentosas bandas británicas pudiesen darse a conocer y traspasar las fronteras del Reino Unido, provocando una verdadera proliferación de nuevos estilos en diversos rincones del planeta. Uno de esos grupos que surgieron fue The Hollies, quienes a pesar de lograr gran popularidad en Inglaterra con sus primeros discos, no sería hasta 1966 que sus canciones llegarían a los Estados Unidos. De todos modos esta banda oriunda de Manchester constituyó uno de los pilares fundamentales de la reconquista musical de la corona británica.

En  1964 The Hollies entraron en escena con su disco debut “Stay With The Hollies” que alcanzó el número 2 de las listas británicas. Diez meses más tarde saldría a la venta “In The Hollies Style”, un verdadero progreso en varios aspectos en relación a su predecesor. Una de las características de la banda por la que se conoció son los armónicos vocales, una técnica en la que varias notas son cantadas al mismo tiempo formando un sonido uniforme. Por otra parte es innegable la similitud en las canciones con la de los Beatles. “Don’t You Know” por dar un caso trae inmediatamente a la memoria “All My Lovin”. Las pegadizas melodías también son un rasgo característico tanto de la banda como del movimiento musical que se daba en aquellos años.

La mayoría de los temas son propios de los integrantes de la banda salvo por la muy buena versión de “Too Much Monkey Business” de Chuck Berry y “It’s in Her Kiss” de Rudy Clark. Otros temas interesantes son “Nitty Gritty/Something’s Got a Hold on Me” en el que se combinan dos canciones en una.

Una lástima que The Hollies, quienes con su nombre honraron a Buddy Holly, no hayan tenido la trascendencia o popularidad de los Beatles. De no haber sido por los fabulosos cuatro quizás hubiesen ocupado su lugar o al menos dejar en buenas manos el timón de la flota inglesa.

Piro

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(Votos: 1 Promedio: 3)

The Kinks – Kinks (1964)

Punatje del Disco: 6

  1. Beautiful Delilah: 4,5
  2. So Mystifying: 6
  3. Just Can’t Go To Sleep: 6
  4. Long Tall Shorty: 4
  5. I Took My Baby Home: 5
  6. I’m A Lover Not A Fighter: 5,5
  7. You Really Got Me: 10
  8. Cadillac: 7
  9. Bald Headed Woman: 5,5
  10. Revenge: 7
  11. Too Much Monkey Business: 7,5
  12. I’ve Been Driving On Bald Mountain: 4
  13. Stop Your Sobbing: 8,5
  14. Got Love If You Want It: 7

Bonus Tracks:

  1. Long Tall Sally: 7,5
  2. You Still Want Me: 7,5
  3. You Do Something To Me: 7,5
  4. It’s Alright: 8
  5. All Day And All Of The Night: 9,5
  6. I Gotta Move: 7,5
  7. Louie Louie: 5
  8. I Gotta Go Now: 7,5
  9. Things Are Getting Better: 5
  10. I’ve Got That Feeling: 6
  11. Too Much Monkey Business: 8
  12. I Don’t Need You Any More: 7

The Kinks sin lugar a dudas fue una de las bandas más influyentes de las invasiones británicas. Ya desde sus inicios empezaron a dejar en claro porque iban a ser importantes en la historia del rock, ganándose el título de “Pioneros del Hardrock” en la década de los sesenta.

Sin embargo, el álbum debut de los Kinks, homónimamente denominado como ellos mismos, distó mucho de ser un gran disco. Fue un disco mediocre lisa y llanamente, que concentró todos sus elogios en un solo tema: “You Relly Got Me”, un clásico de puta madre, con uno de los mejores riff nunca jamás concebidos. Mucho le deben los Kinks a este importantísimo tema, el cual los ayudo a posicionarlos, aunque nunca alcanzando el mismo nivel de popularidad que tuvieron los Beatles o los Rolling Stones.

Lamentablemente, el material de Kinks que rodeó a “You Really Got Me” fue bastante exiguo en calidad. Esto se debe a varios motivos: 1) la banda suena realmente primitiva, como si fuera un grupo de rock and roll promedio, del montón, que merece poco reconocimiento; 2) Ray Davies todavía estaba muy verde, su capacidad compositiva estaba lejos de alcanzar a cosas como Arthur o The Village Green; 3) la gran cantidad de temas basura, especialmente los covers interpretados por la aberrante voz de Dave Davies como “Beautiful Delilah” y “Long Tall Shorty”.

Una sola canción es la que acompaña a “You Really Got Me”, y en este caso es “Stop Your Sobbing”, un mini clásico Kinksiano por su excelente melodía pop. Pero en esta reedición de Kinks, hay más. Claro que sí, 12 bonus tracks que si los sumamos a los cortes originales del disco son 26 condenadas canciones. Sin embargo, estos cortes extra no son tan desechables como parece. Es más, levantan el nivel del álbum porque son más agradables (o mejor dicho menos desagradables) que los otros y además en sus filas contienen otro superclásico, “All Day And All Of The Night”, fantástico a pesar de ser acusado como una reescritura de “You Really Got Me”.

Kinks es un disco con todos los chiches: un puñado de grandes clásicos, mezclados con desperdicios y bonus tracks. Y si lo pensamos en frío, si hubiera sido el único trabajo de la banda, estaríamos hablando de un “One Hit Wonder” (banda de un solo tema). Afortunadamente esto no fue lo que sucedió. Lo mejor de los Kinks estaría por venir.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 2 Promedio: 4)

Invasiones Británicas

“Por qué no suena esa música en América?” se preguntaba una adolescente estadounidense luego de ver  por televisión una noticia sobre la Beatlemanía, hacia fines de 1963. Los pedidos de la joven llegaron a los oídos de un disc jockey de una de las más importantes radios de los Estados Unidos y fue así como “I Want to Hold your Hand” de los fantásticos de Liverpool expandía el nuevo fenómeno musical que se venía gestando en Gran Bretaña. Los Beatles desembarcaban en tierras americanas para no irse jamás y  con ellos, la reconquista británica sobre sus antiguos dominios. Aquellos jóvenes con particulares flequillos imponían presencia y pedían a gritos el trono del Rey Elvis. Después de ellos también llegarían otros legendarios grupos que impusieron el rock n’ roll en su estado más puro.

Este mes en el Persi Music recordaremos las invasiones británicas repasando los primeros discos de las bandas que irrumpieron en el mercado estadounidense y marcaron un antes y un después en la historia de la música. Los Beatles, los Rolling Stones, The Who, The Kinks y varios más serán protagonistas de este Festival de colección. God Save the Queen!

Piro

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(Votos: 0 Promedio: 0)

Jefferson Airplane – After Bathing at Baxter’s (1967)

Puntaje del Disco: 7

  1. The Ballad Of You And Me And Poonell: 8,5
  2. A Small Package Of Value Will Come To You Shortly: 4
  3. Young Girl Sunday Blues: 7
  4. Martha: 8
  5. Wild Tyme: 7,5
  6. The Last Wall Of The Castle: 7
  7. Rejoyce: 7
  8. Watch Her Ride: 7,5
  9. Spare Chaynge: 6
  10. Two Heads: 6,5
  11. Won’t You Try/Saturday Afternoon: 9

El Flower Power de Surrealistic Pillow fue la mejor sobredosis de rock psicodélico elaborada por Jefferson Airplane en su carrera. Aún así, no les fue suficiente. Si Surrealistic Pillow fue su Sgt. Pepper, entonces ahora viene su Magical Mystery Tour. Por eso en el mismo año de Pillow editarían After Bathing at Baxter’s.

En este disco Jefferson Airplane intentó capturar la mayor acidez posible de todo su rock psicodélico. Y lo lograron. After Bathing at Baxter’s es una de las cosas más fumadas de los sesenta. Pero claro, por más buenos que sean estos tipos no son los Beatles. Esta vez Paul Kantner toma el liderazgo del grupo en lugar de Marty Balin, pero dejando canciones que no son tan lucidas e interesantes como sí las fueron las de Surrealistic Pillow. Otro ejemplo claro de retroceso son los aportes de Grace Slick, como “Rejoyce”, una recreación a lo “White Rabbit” pero mucho menos excitante.

Aun así Baxter’s tiene un par de perlitas que sobresalen. Primero hay que mencionar a “The Ballad Of You And Me And Poonell” con su melodía acida y su muy buen juego de voces, cualidades que se resaltan aún más en la excelente combinación entre “Won’t You Try” y “Saturday Afternoon”. También hay que destacar la linda balada folky “Martha”.

Así como son lo mejorcito, también es cuando Jeffeson Airplane suena más “sobrio”. Ya que por momentos llevan su psicodelia a niveles excesivos como sucede en “A Small Package Of Value”, que debe ser el delirio más atónito que escuche en mi vida. Es una experiencia similar al resultado de ingerir todos los estupefacientes que consume Pity Alvarez en un día. Y no es el único corte con estas características, “Spare Chaynge” es un jam instrumental a lo Grateful Dead realmente infeccioso, aunque también extensa y un poco densa.

Todo esto nos hace llegar a la misma conclusión que diría el personaje de Capusotto: “After Bathing at Baxter’s es estar hablando de faso”.

Persy

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

Chris Cornell – Scream (2009)

Puntaje del Disco: 5,5

  1. Part of Me: 5
  2. Time: 6
  3. Sweet Revenge: 4
  4. Get Up: 5
  5. Ground Zero: 5
  6. Never Far Away: 8
  7. Take me alive: 7
  8. Long Gone: 5
  9. Scream: 6
  10. Enemy: 4
  11. Other Side of Town: 5
  12. Climbing Up the Walls: 7
  13. Watch Out: 5,5
  14. (Hidden Track) Two Drink Minimum: 8

En la tapa de Scream, Chris Cornell parece estar a punto de romper su guitarra contra el suelo. Y basta escuchar las dos primeras canciones del disco para desear que lo hubiera hecho.

La experiencia de escuchar Scream deja toda una serie de profundos interrogantes. ¿Que le pasó a este buen muchacho? ¿Desde cuándo canta como Britney Spears? ¿Era necesario el uso y abuso del Auto-Tune, un recurso digital típico del pop que se utiliza cuando el cantante canta mal? No podemos decir que Chris Cornell sea un revolucionario, pero francamente se esperaba más de él que un disco deliberadamente comercial, producido específicamente para ser utilizado en cortinas de programas de televisión y escuchado por quinceañeras que se creen re-rebeldes. (El “re” es indispensable. La rebeldía ya pasó de moda, lo que se viene es ser re-rebelde. Tomen nota chicos).

Empezamos con “Part of me”. En ella, un hombre está justificándose con su novia/pareja/mujer, diciendo que tal vez pudo haber pensado estar con otra mujer, pero finalmente no lo hizo. El estribillo, que chorrea machismo, dice “esa perra no forma parte de mí”. Todo un intelectual, ¿eh? Y pensar que para escribir la letra de esta canción sólo hicieron falta… ¡seis personas! Timothy Mosley, Jerome Harmon, Johnkenun Spivery, Ezekiel Lewis, Balewa Muhammad y el propio Chris Cornell.

Musicalmente hablando, Cornell abandonó la contundencia de las guitarras eléctricas, tan características de sus anteriores bandas Soundgarden y Audioslave, para encarar su disco sazonado con lo más tipificado del R&B, hip-hop, y pop. El uso de nuevos recursos y sonoridades no es, demás está decirlo, criticable. Sólo que Chris Cornell, y su productor, Timbaland, tomaron lo más gastado de esos significantes y los usaron mal. Con la honrosa excepción de “Never Far Away”, que demuestra que hacer buen pop, hoy en día, también es posible.

Lo más triste de todo, es que cuando uno se pone a escuchar el álbum, después de pasada una hora empieza a sonar un blues con todas las de la ley y Cornell en lo mejor de su vocalización y uno dice “¡Epa! No está todo perdido”, y cuando nos queremos fijar en el título del tema, (“Two Drink Minimum”, nombre blusero si los hay) ¡resulta que es un Track oculto! Lo mejor del disco está oculto, literalmente. ¿Vergüenza de ser rockero, tal vez? ¿No quería ofender a los púberes re-rebeldes con una demostración de su verdadera habilidad musical? No lo sabremos, hasta su próximo disco.

La curiosidad: El disco debutó Nº 10 en los Billboard de Estados Unidos, siendo el primer disco de Cornell como solista que llega al top ten.  Sin embargo, a la semana siguiente bajó al Nº 65, rompiendo el récord del peor desplome de posición en la segunda semana en dos años y medio.

Barba

Tu puntuación
(Votos: 2 Promedio: 3.5)

Jamiroquai – Emergency on Planet Earth (1993)

Puntaje del Disco: 8

  1. When You Gonna Learn (Didgeridoo): 8
  2. Too Young to Die: 8,5
  3. Hooked Up: 6
  4. If I Like It I Do It: 7
  5. Music of the Mind: 6
  6. Emergency on Planet Earth: 7
  7. Whatever It Is, I Just Can’t Stop: 7,5
  8. Blow Your Mind: 8
  9. Revolution 1993: 7,5
  10. Didgin’ Out: 6

En 1993 Jamiroquai causó un gran impacto con la salida de su disco debut “Emergency on Planet Earth” al punto de convertirse en un clásico de la discografía británica de los últimos años del siglo pasado. La combinación de elementos del jazz, funk y hip-hop creó lo que se conoció, a fines de los ochenta y principios de los noventa en el Reino Unido, como el acid jazz. El resultado de aquella mixtura junto a destellos de soul de los setenta, dan forma a este interesante material.

El extraño nombre de la banda proviene de las sesiones de “Jam” y “iroquai” de los Iroquois, una tribu nativa americana. Liderados por el Jason “Jey” Key y encargado de las composiciones, el grupo en sus inicios tuvo en sus filas a Toby Smith en teclados, Stuart Zender en el bajo, Nick Van Gelder en la betría y Wallis Buchanan a cargo del didgeridoo (un antiguo instrumento de viento desarrollado por los aborígenes australianos). La agrupación luego sufriría varios cambios a pesar de que Jay Key fue siempre el frontman y cuyo particular sombrero hacen inconfundible su figura a Jamiroquai.

El disco abre con “When You Gonna Learn”,  lanzada originalmente en 1992 por Acid Jazz Records y que se transformó en uno de los más populares hits en la carrera del grupo. La letra expresa, con clara alusión en el título, a un llamado al despertar sobre el ambiente. “Too Young to Die” es otro clásico de Jamiroquia y uno de los puntos fuertes de “Emergency on Planet Earth”. “Music of the Mind” a modo de instrumental combina eso diversos estilos de acid jazz que la banda propone y en “Whatever It Is, I Just Can’t Stop” domina un sonido funky.

“Emeregency on Planet Earth” alcanzó los charts británicos el mismo año de lanzamiento y significó el despegue en la carrera de un grupo que supo combinar diversos estilos que hasta ese entonces no eran demasiados difundidos.

Piro

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)

New Order – Power, Corruption and Lies (1983)

Puntaje del Disco: 9

  1. Age of Consent: 8,5
  2. We All Stand: 9
  3. The Village 9
  4. 586: 8
  5. Blue Monday: 10
  6. Your Silent Face: 7
  7. Ultraviolence: 8
  8. Ecstasy: 7,5
  9. Leave Me Alone: 9
  10. The Beach: 8

Si su primer álbum Movement encarno la transición entre lo que fue el sonido de Joy Division a lo que seria y representaría  New Order en la década de los ochenta, con su segundo trabajo editado en Mayo de 1983, Power, Corruption & Lies el grupo de Manchester terminaría de adquirir un nuevo estilo basado mucho mas en la electrónica y la música que en los ochenta tanto auge alcanzaría en el Reino Unido.

En esta oportunidad el grupo experimentaría de lleno en el uso de sintetizadores, representando un cambio drástico a lo que venían haciendo en Joy Division y su disco debut, al estar contaminados por la euforia de las pistas de baile y la inmediatez del pop, se inclinaron por una música melódica, muy vital. Que seria imitada por muchos nuevos grupos que surgieron en esta década.

La edición del single de más éxito en la historia del cuarteto “Blue Monday” abrió la veda del dance, y desde entonces mostraron de forma recurrente a lo largo de su producción (principalmente en la década del ochenta) una la vertiente dance con sintetizadores.

Power, Corruption & Lies nos deja algunas joyas mas haya de “Blue Monday”, como “Age of Consent”, “We All Stand”, “The Village” y “Leave Me Alone”. Mas haya de que personalmente me guste mas la búsqueda de Ian Curtis y el sonido de Joy Division corresponde reconocer a New Order como un grupo fundamental en la década de los ochenta y en popularizar el uso de la electrónica en el mundo del rock.

F.V.

Tu puntuación
(Votos: 1 Promedio: 4)