Lisandro Aristimuño – Azules Turquesas (2004)

lisandro-aristimuc3b1o-azules-turquesas-2004-8262137Puntaje del Disco: 8,5

  1. Tu Nombre y El Mio: 8,5
  2. Sun: 8,5
  3. Rocío: 7
  4. Tres Días: 9
  5. Azules Turquesas: 8,5
  6. Quién: 8,5
  7. Canción De Amor: 8
  8. En Kingston Town: 8
  9. Hoy Me Hace Falta Verte Bien: 7,5
  10. Que Todo Vuelva: 7,5

Lisandro Aristimuño es una de las personalidades que apareció en los últimos años para hacer algo afortunadamente distinto y enriquecedor, frente a lo reiterativo y poco creativo del rock argentino actual.

La carrera de este muchacho oriundo de Viedma, Río Negro, empezaría a tomar vuelo allá por el 2004 cuando decidió grabar su primer disco Azules Turquesas. Según sus propias palabras se instalaría en Buenos Aires y recorrería distintas compañías discográficas intentando venderles su trabajo. Hasta que finalmente uno de los sellos “Los Años Luz” le daría el visto bueno.

En Azules Turquesas queda evidenciada la marcada influencia que Radiohead tuvo en su carrera. Como un confieso fan de la banda de Thom Yorke, sus canciones están provistas de sonidos electrónicos que las hacen interesantes. Pero además, con su guitarra en mano Lisandro también intentó mezclarlo con música más folklórica. El resultado es un álbum muy bueno plagado de temas acústicos, con atmósferas sutiles y relajantes.

Si bien los temas de Azules Turquesas son similares en su esencia, algunos de ellos toman arreglos más oscuros como “Tu Nombre y El Mio” y otros como “Que Todo Vuelva” recuerdan a la sutileza de canciones radioheanas como “No Surprises”. Dentro de este panorama, se pueden marcar como las más destacadas a “Sun”, por ser una de las canciones acústicas más hermosas, y el dinámico “Tres Días”, que me recuerda a lo mejor del rock alternativo de Jeff Buckley. Por su parte, “Quién” tiene un ritmo que rememora a “Paranoid Android”. Además, Aristimuño también ofrece desde su lado más experimental un atractivo reggae fusionado con psicodelia electronica en el tema llamado “En Kingston Town”.

Azules Turquesas sería bien recibido por la crítica y Lisandro se transformaría en una revelación que con sus siguientes álbums se consolidaría como artista.

Persy

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Massive Attack – Mezzanine (1998)

Puntaje del Disco: 9

  1. Angel: 9
  2. Risingson: 8
  3. Teardrop: 10
  4. Inertia Creeps: 9
  5. Exchange: 8,5
  6. Dissolved Girl: 9,5
  7. Man Next Door: 7,5
  8. Black Milk: 7,5
  9. Mezzanine: 8,5
  10. Group Four: 8
  11. (Exchange): 8

En el tercer trabajo de Massive Attack, Mezzanine (1998), el trío de Bristol abandono su influencia de del Jazz y Soul, presente en sus dos primeros álbumes, para abrazar sonidos oscuros, densos y saturados de guitarras que han acabado marcando sus sucesivas producciones hasta la actualidad. Significo un punto de inflexión tanto en lo musical, que desencadeno en el alejamiento de Andrew Vowles una vez finalizada la gira de presentación del álbum, debido en gran parte a que no acababa de asumir el nuevo cariz que había tomado el grupo, como en popularidad, fue el trabajo que los acerco en gran medida al gran público.

Mezzanine fue el álbum más exitoso de Massive Attack, colocándose primero en las listas de ventas británica y australiana, y además fue aclamado por la crítica especializada, la cual se encargó de encumbrar el disco, calificándolo como una joya musical y su mejor trabajo hasta ese momento. Personalmente es su disco que mas disfruto escuchar, con un sonido inquietante pero a la vez cálido, envolvente y con unas letras muy destacables. Tiene algo mágico que envuelve en armonías el ambiente.

Mezzanine abre con todo con un tamazo como “Angel” con la voz de Horace Andy, envuelta en un guitarreo estridente y repitiendo hasta la saciedad “To love you, love you, love you, love you…”. Poco después aparece “Teardrop”, un verdadero clásico de la banda y de la década del noventa, con la cautivante voz de Elizabeth Fraser haciendo estragos. Inmediatamente después “Inertia Creeps” incorpora una melodía con reminiscencias árabes que le da un toque exótico y diferenciador al resto del tracklist. La instrumental “Exchange” no desentona para nada y la densa “Dissolved Girl”, con un solo de guitarra inedito para Massive Attack hasta el momento, completa un listado de temas que no desentona en ningún pasaje del disco.

Lo más sustancioso del sonido de Mezzanine, además del cambio de enfoque que la banda tomaría de aquí en adelante, es que aún hoy a doce años de su edición se escucha como si hubiera sido grabado dos meses antes.

F.V.

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