Puntaje del Disco: 7
- Mother We Just Can’t Get Enough: 8
- You Get What You Give: 8.5
- I Hope I Didn’t Just Give Away The Ending: 6
- I Don’t Wanna Die Anymore: 7
- Jehovah Made This Whole Joint For You: 7.5
- Someday We’ll Know: 8
- Maybe You’ve Been Brainwashed Too: 7
- In Need Of A Miracle: 7
- Gotta Stay High: 7
- Technicolor Lover: 7
- Flowers: 7.5
- Crying Like A Church On Monday: 6
The New Radicals, más que una banda de un solo hit, también podría ser catalogada como casi unipersonal. Gregg Alexander, el pelado con la gorrita de marinero, se crió en Detroit pero durante su adolescencia alternó entre New York y Los Angeles, ciudad ésta donde formó a la banda que lo llevaría al estrellato. Desde la composición de las canciones y su producción, Alexander prácticamente monopolizaba en su figura todas las responsabilidades del grupo.
En 1997 Alexander firmó contrato con MCA Records para grabar su primer, y hasta el momento único disco. “Maybe You’ve Been Brainwashed Too” tiene mucha influencia del rock y el soul de los setenta, a pesar de haber sido grabado en pleno auge del rock alternativo. Ciertas similitudes pueden apreciarse con Holl & Oates y, salvando las distancias, la voz del cantante suena parecida a los primeros materiales de Prince. La crítica, en el momento del lanzamiento también coincidió en las influencias de Mick Jagger sobre Alexander, quien fue básicamente el hacedor de este disco.
Este estilo de pop setentoso funciona bien en el álbum. Tiene buenos momentos como “Mother We Just Can’t Get Enough”, “Flowers” y “Jehovah Made This Whole Joint For You”. Se destaca también “Someday We’ll Know”, una linda balada en la que el cantante se pregunta cuándo se sabrán tantas verdades ocultas. Sin embargo, es innegable la contribución e impulso que “You Get What You Give” le ha dado a este material de debut y despedida.
Reproducida en las radios hasta el hartazgo y con MTV mostrándonos al simpático de Alexander corriendo en un centro comercial, el One Hit de The New Radicals produce un efecto instantáneo en el oyente de querer pararse y por lo menos moverse. Fue utilizada en diversas películas y comerciales y si bien fue un éxito comercial, recibió algunas críticas en contra de la letra, especialmente las de cierre en las que Gregg se las agarra con Beck, pasando por Hanson hasta Marilyn Manson.
Después del lanzamiento del disco Alexander decidió dejar la banda y seguir su carrera solista. Un típico caso de éxito repentino y fugaz en una banda que por lo menos nos regaló un gran super One Hit Wonder.
Piro